Minería sin escape

Publicado el Juan Daniel Angulo Argote

Minería en Colombia y su lugar en la ecuación

“La desigualdad es una opción, se genera de manera artificial, creando su propia distribución social y económica”. José Gabriel Palma

Mario Vargas Llosa, la piñata de las privatizaciones y la de los recursos naturales jodió el modelo desde el principio, como un árbol que nace chueco y nunca más se pudo enderezar.

“De que lado de la ecuación queréis estar”, la frase de manera derrotada e impotente que expresa el periodista, escritor y conferencista argentino Andrés Oppenheimer a Alejandro Fantino en una entrevista realizada en el programa Animales Sueltos. Andrés hace caso a Latinoamérica y su modelo económico neo-liberal fracasado, basado exclusivamente en la exportación de materias primas (recursos naturales no renovables) sin matriz diversificada, solo extractivismo.

La frase de Andrés Oppenheimer se complementa con el concepto de encadenamiento productivo “cuyo objetivo es realizar alianzas entre los distintos conjuntos de empresas, proveedores, Estado, academia y comunidades que componen cada etapa o eslabón de un determinado proceso productivo, y articularlos según sus capacidades, con el fin de que las empresas ganen competitividad en los mercados”. Existen dos tipos de encadenamiento productivo: hacia adelante y hacia atrás.

A continuación se describen los dos tipos de encadenamiento productivo y su aplicación al sector minero en Colombia. Para nadie es un secreto del atraso que vive Colombia en lo referente a I+D+I (investigación, desarrollo e innovación), sin esto no es posible generar encadenamiento productivo hacia adelante. Tenemos un déficit en la economía del conocimiento. Colombia no puede competir frente a países mineros en temas de I+D+I (caso Australia, Canadá, EE.UU entre otros). El mayor valor agregado que se le transfiera a la sociedad, partiendo de la transición de materias primas, a una economía de conocimiento (bienes y servicios), es con el encadenamiento productivo hacia adelante principalmente.

Pensemos en Latinoamérica, donde Chile ha construido una hoja de ruta para alcanzar su competitividad e insertarse en la economía mundial con encadenamiento productivo hacia atrás. Para desarrollar este tipo de encadenamiento, los factores I+D+I no son tan relevantes, lo que se debe potenciar son las ventajas comparativas que tiene el sector minero de cada país, en el caso chileno; cercanía al mar, desarrollo, creación y articulación de clúster minero de la mano con el Estado – empresa – academia – comunidad, para consolidar y proyectar a nivel mundial a los proveedores locales, regionales y nacionales. Es la manera de ser dependiente a mediano plazo de las materias primas.

Por otra parte, Chile ha logrado experticia en minería, gracias a la dotación geológica (las mayores reservas de cobre del mundo), les ha permitido desafiar mercados. Las leyes son cada vez más bajas y las condiciones geomecánica de los depositos son más inestables, lo cual los obliga a reinventar la industria minera de manera permanente. Otro hecho crucial son las políticas de Chile en la matriz energética y el agua, logrando a mediano y largo plazo fortalecer el encadenamiento productivo para ser competitivos frente a sus rivales mundiales. En la ubicación geográfica se encuentra su valor y principal ventaja comparativa. Partamos de las horas/día que ofrece el desierto de Atacama, con una de las mayores radiaciones solares en el mundo, hoy proyectan con Cerro Dominador, la primera planta de energía termosolar de Latinoamérica, es el símbolo de la ambiciosa transición energética emprendida por Chile, que aspira a tener 100% de generación limpia para 2040. El fortalecimiento de transformar el agua de mar, con las plantas desalinizadores (caso Bhp Billiton, mina Escondida, con la planta EWS la más grande de Latinoamérica). Chile es conciente y viene trabajando para potenciar el encadenamiento productivo hacia adelante, con la apuesta de invertir más de su PIB en I+D+I.

La minería en Colombia es una industria huérfana, donde no existen incentivos para direccionar el encadenamiento productivo a través de políticas públicas de Estado. Si bien es claro, ni hacia adelante, ni hacia atrás. Colombia seguirá anclada en el fondo de la taza de un café de exportación, sin derecho a repetir. ¿En qué lugar de la ecuación quiere seguir la minería en Colombia?.

¿Cuándo será la puesta en marcha del primer clúster minero?, sin articulaciones de sus entidades con la academia, empresa y comunidades. La ecuación seguirá sin resolver, y cada vez con más incógnitas.

Para finalizar, Colombia es un corredor de media distancia, sin una matriz diversificada, de crecimientos cortos y caídas fuertes, donde las externalidades de manera disruptiva no se resuelven en el corto plazo, con un PIB de montaña rusa. Mientras tanto los asiáticos son corredores de maratón, con una matriz diversificada, donde las externalidades no generan cambios drásticos en su modelo económico, manteniendo el crecimiento del PIB por décadas.

 

 

 

 

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