Unidad Investigativa

Publicado el Alberto Donadio

La Corte Suprema descalifica a Jorge Perdomo

Tomado de losirreverentes.com:

La campaña a la Fiscalía General del ex ministro Yesid Reyes está tratando desesperadamente de enmendar un enorme error de cálculo.

El senador Horacio Serpa convenció a Reyes de que como el fiscal encargado, Jorge Perdomo, tenía listos los votos necesarios en la Corte Suprema de Justicia para ser elegido Fiscal en propiedad si Santos lo hubiera ternado, bastaría ofrecer al abogado opita la vicefiscalía para que le trasladara automáticamente sus votos a Reyes. Y, dicho y hecho, se la ofrecieron.

La realidad resultó muy contraria y ha debilitado las posibilidades de elección de Reyes. Apenas se supo que Perdomo actuaba como su jefe de campaña, se produjo un terremoto en los círculos judiciales, académicos y políticos que veían a Reyes con simpatía. El primero en alzar la espada contra Reyes fue el influyente ex fiscal Gómez Méndez, quien incide poderosamente en las nominaciones y elecciones que hace la Corte.

Gómez Méndez considera que Montealegre y Perdomo son funcionarios indignos y que debiera ser desterrada cualquier huella que los haga recordar en la institución. Luego las bancadas senatoriales, con excepción de la liberal (Perdomo es íntimo del ex presidente Gaviria), expresaron su rechazo al pacto Reyes-Perdomo y comenzaron a trabajar para otro de los candidatos, el ex ministro Néstor Humberto Martínez. Para la mayoría de los senadores, Perdomo es una pesadilla de frivolidad e irresponsabilidad que no quieren ver un minuto más en las instalaciones de la Fiscalía General de la Nación.

Varios expertos dijeron a Los Irreverentes que en sus largas carreras como litigantes, jueces o profesores, nunca habían leído una providencia de la Corte que castigara con palabras y argumentos tan enérgicos y categóricos a un alto funcionario, en este caso a un Fiscal General (E), como los que utilizó el profesor Acuña Vizcaya contra el doctor Perdomo.

Además de tratarlo de ignorante por haber confundido la acción de tutela con una tercera instancia, el magistrado le espetó que sus afirmaciones no tenían “el más mínimo soporte probatorio” y que eran “una forma de amedrentar al Juzgado accionado, puesto que provienen de quien a la fecha ostenta la condición de Fiscal General de la Nación (E), funcionario con poder para orientar una investigación penal en su contra”.

Directamente, la Corte acusó de prevaricador a Perdomo, puesto que su acción había sido una “inaceptable forma de influir, con intención o no, a través de razones espurias, en el ánimo del juez constitucional”.

La sala penal remató la tunda contra Perdomo diciéndole: “la Sala exhortará a la Fiscalía General de la Nación, para que, en lo sucesivo, sus funcionarios, con independencia del cargo que ostenten, se abstengan de esgrimir prejuicios o suposiciones en las actuaciones judiciales en las que intervengan”.

Comentarios