El MERIDIANO 82

Publicado el El meridiano 82

Más antirretrovirales y más cerca de los pacientes rurales en Zimbabue

Otra entrega de la colaboración entre Médicos Sin fronteras (MSF) y El Meridiano 82.

Distrito rural de Gokwa-1

Distrito rural de Gokwa, al norte del país en Zimbabwe. Algunos de los pacientes tuvieron que caminar alrededor de 60 kilómetros ida y vuelta cada quince días para conseguir su tratamiento contra la DR-TB, ya que viven muy lejos de cualquier centro de salud. /Sylvie Ahrens, MSF.

Por Sylvie Ahrens y Kim Stambuli.

Harare, diciembre 2014. 

En Zimbabue la mayoría de la población vive en zona rural y subsiste gracias al ganado y a lo que ellos mismos cultivan. Las largas distancias que tienen que recorrer los pacientes seropositivos hasta los hospitales suponen un hándicap para el acceso regular a los tratamientos. Con el objetivo de facilitar el acceso a los medicamentos, Médicos Sin Fronteras (MSF) inició en 2012 un programa de descentralización en el distrito rural de Gokwa, al norte del país. Hoy, la totalidad de los 18 centros de salud de la zona dispensan antirretrovirales. Dados los buenos resultados, la organización traspasa sus actividades al Ministerio de Salud.

Major Chizanga tiene 39 años y es agricultor. Es VIH positivo además de sufrir tuberculosis multirresistente. Está muy delgado y parece mayor de lo que es. La enfermedad le ha dejado huella. A pesar de su frágil estado de salud, cada dos semanas tiene que caminar 28 kilómetros hasta el centro de salud que MSF tiene en la localidad de Chireya, en el distrito de Gokwa, para recoger el tratamiento antirretroviral (ART) y la medicación que le permite luchar contra la tuberculosis. A pesar de todo, Major siente que tiene suerte ya que antes del 2012, los pacientes que iniciaban la ART tenían que desplazarse al único hospital del distrito situado aún más lejos de su casa y ninguna estructura sanitaria de la zona diagnosticaba la tuberculosis.

“Gokwe Norte, uno de los cuatro distritos en los que se divide Zimbabue, presentaba una de las coberturas más baja de VIH del país. Es una zona extensa en la que un único hospital facilitaba antirretrovirales y al que todos los pacientes del área tenían que desplazarse para poder conseguir los tratamientos que les salvaban la vida”, explica Alice Otiato, coordinadora del proyecto de MSF en Gokwe Norte. “Vimos que el conocimiento del personal sanitario sobre la gestión de los pacientes seropositivos era muy escaso, por lo que decidimos también formar a todo el equipo sanitario del Ministerio de Salud.”

Son muchas las cosas que han cambiado desde el 2012 hasta hoy. Gracias a los grupos de apoyo se ha conseguido sensibilizar a la población. “Antes no se sabía mucho sobre los tests y el tratamiento del VIH”, afirma Edmund Kabarapate, jefe de la aldea de Chireya. “La gente no se hacía las pruebas por falta de conocimiento o por las largas distancias que tenían que recorrer hasta el hospital. Incluso había gente a quien le daba mucha vergüenza y por eso no acudían.”

A finales de octubre de este año 2014 el número de pacientes VIH positivos con tratamiento antirretroviral alcanzaba las 4.700 personas en la zona. Más de 25.000 personas en Gokwe Norte se habían hecho los test de VIH y todo el personal de enfermería de los 18 centros de salud habían recibido formación adecuada para gestionar directamente a los pacientes seropositivos.

“Antes no sabía nada sobre esto”, comenta una enfermera del hospital del distrito. En 2013 se incorporó al equipo de infecciones oportunistas y tratamientos antirretrovirales. Ahora, considera que está lo suficientemente preparada para asumir sola esta responsabilidad, “he aprendido mucho de MSF, les estamos muy agradecidos”. La enfermera y sus compañeras han empezado a formar a los equipos en otras clínicas.

“Pero, ¿seguirá siendo la calidad de la asistencia dispensada realmente la misma cuando MSF se haya ido?”, se pregunta con escepticismo la hermana Rose, una monja que trabaja en el hospital de la misión católica. Personalmente, ella siente dolor cuando piensa en que la colaboración con MSF está llegando a su fin.

La coordinadora del proyecto de MSF, Alice Otiato, a pesar de la nostalgia que le provoca su marcha de Gokwe, ya que ésta ha sido su casa durante casi tres años, está satisfecha por todo el trabajo realizado “me siento cómoda con nuestra partida porque sé que el personal del Ministerio de Salud es competente, está bien formado y puede asumir el trabajo perfectamente. Es el momento de que MSF traspase el proyecto al Ministerio y su equipo de sanitarios asuma la responsabilidad de atender a los pacientes”.

Además de asesorar y formar a los equipos del Ministerio de Salud, MSF también apoyó a las clínicas con equipamiento como placas solares para las salas de partos. El hospital del distrito cuenta ahora con un laboratorio totalmente equipado y un generador de repuesto para proveer energía en caso de emergencia. Además, todos los 18 centros de salud pueden asegurar el diagnóstico y tratamiento de calidad de todas las formas de tuberculosis. MSF también donó un vehículo para los servicios móviles que podrán seguir ofreciendo servicios médicos a las zonas más alejadas.

Las mejoras de la descentralización traen aún mejores noticias si cabe para Major Chizanga, dado que ahora ya puede recoger su medicación en la clínica de Burure del Ministerio de Salud. Esto significa que el camino que deberá recorrer a partir de ahora para conseguir los medicamentos antirretroviales y contra la tuberculosis resistente que padece va a acortarse de los casi 30 kilómetros que recorría para acceder al hospital de Chireya, a los solamente tres kilómetros que hay desde su casa a Burure.

* Plantando cara al virus es una serie de cinco historias a través de la cual MSF y Planeta futuro pretenden explicar cómo los programas de VIH han cambiado la vida diaria de miles personas VIH-positivas en Zimbabue. MSF lleva años trabajando en programas integrales de VIH y TB, con un enfoque comunitario. El trabajo se basa en pilares como la simplificación del tratamiento, una nueva redistribución de la atención al VIH entre personal sanitario y no sanitario, la integración de la atención en los servicios rutinarios de salud y la descentralización a zonas rurales. MSF empezó a trabajar en Zimbabue en 2002. A finales de este año 2014, todas las clínicas en la zona rural de Gokwe Norte – a cinco horas de coche de la capital Harare – serán traspasadas al Ministerio de Sanidad. En Tsholotsho, al sur del país, MSF implementa desde hace nueve años un proyecto de VIH y TB. Dados los buenos resultados, la organización dejará el distrito en los próximos meses, aunque seguirá tratando a pacientes de VIH y TB en otras localidades del país.

 

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