Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

Los Marcadores de Libros

marcador libros

Hoy amanecí pensando en los marcadores de libros, en su utilidad e importancia.

Me refiero a esas tiras que generalmente son de papel, cartón o incluso como en algunos países árabes y en la India fabricadas con telas multicolores, las cuales sirven para indicar la  página del libro en donde llevamos la lectura. Se trata de unas indispensables muletas para la memoria.

Como todo accesorio que se respete, se convierte en protagonista, pasa a tener vida propia cuando su forma y diseño los transforma en rectangulares pequeñas piezas de arte. Hay personas que los coleccionan y son el souvenir ideal, el recuerdo de una ciudad, de un país para regalar a los amigos. Es un objeto que no pesa y puede acomodarse en un recodo de la maleta de viaje.

El marcador del libro es un compañero inseparable del libro físico, duerme cómodo y cálido entre sus páginas, mientras llega la hora de su trabajo que no deja de ser también muy grato, cada tanto periodo de tiempo (dependiendo de la velocidad, nivel de comprensión e interés del lector) se desplaza hoja por hoja. De resto se la pasa leyendo el rostro del usuario del libro, una persona que en su semblante dibujará todos los matices del drama y la comedia.

Tal vez algún marcador de libro se ha sentido algo confundido con una obra como “Rayuela” pero seguro disfrutará el juego. A otros marcadores no les gustará conocer el final anticipado de las obras, cuando los dueños de los libros se saltan capítulos enteros o inician por la última frase. Aquellos que ante una novela policíaca desean confirmar si el asesino fue o no el mayordomo.

Ahora bien, qué ocurriría si no utilizáramos los marcadores de libros? Creo que resultaría un ejercicio interesante para la conciencia lectora. Un reto para encontrar el sitio exacto, el párrafo que debemos retomar para continuar con el relato aplazado.

Si encontramos el lugar de la lectura de manera precisa, significa que hemos sido juiciosos, concentrados, que le llevamos la pista a la narración, siguiendo el hilo de Ariadna. Si definitivamente no ubicamos aquel punto aparte y todo se convierte en confuso laberinto, entonces seguramente nos vemos obligados a recorrer pasajes que ya habíamos pasado, pero sin la debida atención. Esto aunque resulte frustrante, cuando encontremos adelante alguna cita conocida, al menos nos dará la oportunidad de entenderla bien en su real contexto.

Termino el día pensando en los marcadores de libros, en la utilidad e importancia de no utilizarlos.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter mi marcador de libros es @dixonmedellin

Comentarios