LA CASA ENCENDIDA

Publicado el Marco Antonio Valencia

INFANCIA Y SEMANA SANTA

Por: Eduardo Nates López

Me remonté a mi infancia buscando razones, y hallé solo bellos recuerdos alrededor de este suceso. Siempre hice «procesiones chiquitas» en el patio de mi casa. Pero, quizás, la añoranza que me trajo esta definición fue revivir el impacto que sentí cuando mi hermano Carlos, hombre recio, gran músico, pero, prácticamente, inerte a los ritos religiosos, después de una ausencia mayor de 10 años de su patria, volvió a presenciar una procesión; y vi cómo se le humedecieron los ojos hasta que las lágrimas bajaron por sus mejillas. Creo que más que un evento cívico religioso, la Semana Santa en Popayán es «un sentimiento profundo».

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