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089 – ALIMENTACIÓN NATURAL Y SANA (16) en La Revolución Personal

Continuando con otros alimentos, he aquí algunas de sus principales características:

Guisantes. (Pisum sativum), arveja, alverja o chícharo (entre otros), es una pequeña semilla comestible, (guisante), que se encuentran en vainas de 5 a 10 centímetros de largos donde se alojan entre cuatro y diez unidades. De algunas variedades se pueden consumir las propias vainas por ser muy tiernas. Es una especie cultivada en el mundo entero.

Existen variedades arbustivas y de enredadera; y, como todas las leguminosas son muy buena fuente de proteínas, minerales, vitaminas y fibras, constituyéndose en plantas beneficiosas a la tierra ya que fijan nitrógeno en el suelo, pues en sus raíces proliferan bacterias beneficiosas del tipo “rhizobium” productoras de nitratos.

Los guisantes son recomendados para diabéticos, cuando se hacen esfuerzos físicos que produzcan cansancio y debilidad. Ayuda a eliminar el colesterol, y son recomendados como tranquilizantes para el sistema nervioso, para estados de ánimo, para el sueño y para la inapetencia.

Aportan vitaminas A, potasio, fosforo, calcio sodio, hierro, y nianina, tianina, ácido ascórbico, y riboflavina. Para beneficiarse de una forma amplia, deben consumirse frescos y no sacarlos de la vaina con mucha anticipación a su consumo, pues sus abundantes azucares simples se van transformando en almidón.

Jalea real. Es una sustancia segregada por las abejas obreras jóvenes de entre cinco y quince días, solamente la reina y las larvas de las celdas reales (que dan origen a una nueva reina) son alimentadas exclusivamente con jalea real.

Contiene agua, azúcares, proteínas, lípidos, cenizas. Vitaminas B1, B2, B5, B6, B8, E, PP y ácido fólico. Antibioticos, gammablobulina, albuminas y diferentes aminoácidos, como arginina, glicina, lisina, metionina, prolina, serina, etc. Además calcio, cobre, hierro, manganeso, potasio sodio, y zinc.

Todo esto para comentar que la jalea real ha sido estudiada, analizada y reconocida como un excelente alimento en el cual se han hallado infinidad de propiedades entre las cuales podemos plasmar:

Es muy energética, mejora la resistencia al frio y al cansancio, mejorando también nuestro estado de animo apreciándose una sensación de mejoría física e intelectual. Estimula el sistema nervioso, mejora la oxigenación del cerebro, corrige trastornos digestivos. Aumenta el contenido de hemoglobina, leucocitos y glóbulos rojos en la sangre, enlentece el proceso de envejecimiento de la piel, mejorando su hidratación, y elasticidad aumentando nuestra vitalidad y longevidad estimulando también el sistema inmunitario.

Por ser una excelente fuente de acetilcolina, permite a las terminaciones nerviosas del cerebro transferir los impulsos nerviosos de una a otra fibra nerviosa transformándose en una alternativa para el alzheimer, la esclerosis múltiple y la arterioesclerosis. Regulariza el sistema neurovegetativo aumentando el rendimiento en el trabajo físico e intelectual, convirtiéndose en una poderosa herramienta para tratar y prevenir el estrés. Es desintoxicante, inmunoestimulante, antitumoral y antioxidante.

Regula la actividad hormonal y metabólica, ayudando en los trastornos de andropausia, menopausia y menstruales; frigidez, impotencia y astenia sexual. Promueve la fertilidad femenina. Estimula el crecimiento y aumento de peso en niños, especialmente prematuros.

Ayuda en la incontinencia urinaria, la anemia, la regeneración de huesos lacerados, en convalescencias. También como regulador de la presión de la sangre, y todas las enfermedades coronarias, trastornos cardiacos y diabetes. En la diabetes, el insomnio, la depresión, la ansiedad y los desordenes funcionales psicosomáticos y neurocirculatorios. Actúa como tónico para el sistema nervioso. Recomendada en casos de neurosis, insomnio, estados depresivos, irritabilidad

La jalea real contiene una muy buena cantidad de gelatina que es la base del colágeno, proteína necesaria para la piel. Para mantener la elasticidad, suavidad y frescura, la piel requiere del colágeno que nuestro cuerpo puede producir a partir de la gelatina.

Dice el Dr. Introzzi “La jalea real es ante todo un estimulante biológico y energético de las diferentes funciones organicas. Las personas sensibles a esta acción (de la jalea real), experiemntan una sensación estimulante muy general que hace recordar mucho a la provocada por las anfetaminas: mayor posibilidad de acción física e intelectual, mayor resistencia a la fatiga la falta de suenho, sensación de euforia y de mayor confianza propia”. Estudios de los doctores Townsend y Morgan (1971) demostraron la acción protectora de la jalea real contra el cáncer. Tiene poder bactericida sobre Staphylococcus aureus y sobre el Bacilo de Koch. Actúa en forma específica como antibiótico contra la tuberculosis. En concentraciones de 7,5 mg por litro actúa sobre Escherichia coli, Megatherium y Proteus X19. También se comprobó en ensayos llevados a cabo por Schmidt (1961), la jalea real protege a los pacientes tratados con rayos X de sus efectos nocivos.

Atención: La jalea real es contraindicada en los casos de cefalea, taquicardia, elevación de la presión arterial, enfermedad de Addison, e insuficiencia renal crónica. Debido a que la jalea real se deteriora muy rápido, esta debe ser conservada a temperaturas bajas (entre menos dos y cero grados centígrados), en recipientes ambar que impidan el paso de la luz.

Judías. (phaseolus vulgaris). Son nutritivas, reconstituyentes, energéticas y reparadoras del sistema nervioso. Es mejor consumirlas con cereales y muchas verduras, además debemos añadir alguna especia que impida los gases por ejemplo los cominos.

Contiene ácido úrico, vitaminas A, B y C, minerales como el hierro, fósforo, potasio, calcio, níquel, manganeso, cinc, cobre, selenio, y ácido salicílico. Tiene pocas calorías y casi nada de grasas

Es muy digestiva. Es hipoglucemiante (baja el azúcar en la sangre) tomando el caldo de cocción en ayunas, es por tanto un buen alimento para los diabéticos. Alivia los dolores reumáticos. Los anémicos se benefician de las judías verdes por la cantidad de hierro que poseen.

Tiene efectos diuréticos y depurativos, mejora las enfermedades hepáticas. Al ser la cáscara rica en calcio sirve para el crecimiento de los niños, la osteoporosis, el embarazo y la menopausia.

Kéfir. Ventajas de la leche fermentada por los nódulos del kéfir. Siempre ha existido controversia sobre si el ser humano adulto es apto para consumir leche de vaca, pues existen muchas personas que no la toleran, la buena noticia es que si se consume fermentada esos problemas ya dejaron de serlo. de hecho los habitantes de Armenia y Georgia en el Cáucaso la consumen de forma habitual gracias al Kéfir y su promedio de vida oscila alrededor de los 110 años, además, desconocen enfermedades como la tuberculosis, el cáncer, la úlcera de estómago o las afecciones oftálmicas. La palabra Kéfir significa bendición en idioma turco. Kéfir es leche fermentada artificialmente por la acción de los nódulos del Kéfir, formados por distintas levaduras y bacilos: Bulgaricus, Sacchoromices kephir y Lactobacillus caucasianus, un hongo unicelular. El resultado es un producto líquido, se produce una fermentación anaerobia, sin oxígeno, que degrada los hidratos de carbono (lactosa), haciéndola más asimilable al organismo. El estómago de los adultos no puede asimilar la leche porque carece de una enzima, llamada renina, que es la que coagula o corta la leche. El Kéfir comenzó a usarse con fines curativos a principios del siglo pasado para tratar la tuberculosis.

El Kéfir es de más fácil digestión que el yogur ya que el cuajo está fraccionado en pequeñas partículas mucho mejor digeridas por las enzimas digestivas. Para obtenerlo se produce una fermentación alcohólica, a diferencia del yogur, que es una fermentación láctica. El yogur favorece la flora intestinal pero el Kéfir es un auténtico regenerador de la misma, por ello es muy aconsejable tomarlo después de haber realizado un tratamiento antibiótico, el Kéfir transforma la putrefacción intestinal en fermentación láctica, provee al intestino de abundante ácido láctico, cuya acción convierte en peptonas los residuos de las sustancias albúminas que llegan al colon.

Es un alimento de gran interés para conservar la salud, para niños, ancianos, personas convalecientes, y en general para todo el mundo, aumenta la secreción de los jugos digestivos, favorece la digestión, estimula el peristaltismo, sin generar gases ni dolores. Indicado en la úlcera de estómago, colitis ulcerosa, estreñimiento e intolerancia gástrica. Previene y cura el herpes. Se usa en el tratamiento de la anemia, problemas renales, hipertrofia prostática, artritismo reumático, asma, bronquitis, anemia. Se aconseja en la cirrosis, colecistitis, colelitiasis y problemas hepáticos ya que ayuda a la producción de las vitaminas del grupo B y a neutralizar el colesterol. En las afecciones de la piel, como eccema, psoriasis, micosis, tomar un litro al día y aplicarlo tópicamente en la piel varias veces al día, dejarlo secar y lavar después, hacerlo 6 veces al día. También en las infecciones vaginales. El Kéfir de 24 horas actúa como laxante y el de 36 como astringente.

Para preparar el Kéfir se echan los nódulos en un frasco de cristal limpio, se le añade leche a temperatura ambiente, no fría, mejor sin hervir, pues el hongo elimina las bacterias dañinas, no se debe llenar el frasco hasta arriba, después se tapa el bote hermético y se mete en un lugar oscuro a temperatura ambiental de la casa, no muy frío. Se cuela el líquido y los nódulos se vuelven a echar de nuevo con leche. Los nódulos deben lavarse cada 7 días con agua templada. Cuando se cuela, debe tomarse lo antes posible, también podemos guardar el líquido en el frigorífico, hasta por un máximo de 4 días. No se aconseja mezclar el Kéfir con proteínas o grasas pero sí con verduras, frutas o cereales. Para conservar los nódulos cuando no queramos tomarlo, basta con meterlo en agua en la nevera, donde esté frío, pero que no se congele. Para crear más nódulos, él mismo se rompe y sigue creciendo, para que los seres humanos podamos beneficiarnos de sus innumerables propiedades nutritivas y curativas. Los nódulos se pueden conseguir en almacenes naturistas, aunque no en todos.

Leche. Es una secreción de color blanco opaco y nutritiva que es producida por las hembras de los mamíferos. La principal función es alimentar a los hijos hasta que sean capaces de digerir otra clase de alimentos. Es la base de la mantequilla, el queso, el yogur y muchos otros derivados, está compuesta por agua, sales minerales, calcio, glúcidos (lactosa), grasa y proteínas. El hombre comenzó a tomar leche animal desde hace once mil años con la domesticación del ganado. Hoy día existe una controversia sobre la necesidad o no de que las personas adultas tomen leche.

La leche que mas se utiliza actualmente es la de vaca, pero también la de cabra, oveja, asna, yegua, camella, búfala, y hasta la de ballena, entre otras.

Lechuga. (Lactuca sativa), es una planta anual propia de las regiones templadas o frias, se cultiva con fines alimentarios. Debido a las muchas variedades que existen, y a su cultivo cada vez mayor en invernaderos, se puede consumir durante todo el año. Normalmente se ingiere cruda, como ingrediente de ensaladas y otros platos, pero ciertas variedades, sobre todo las de origen chino, poseen una textura más robusta y por ello se emplean cocidas. El nombre genérico Lactuca procede del latín lac, -tis (leche). Tal etimología refiere al líquido lechoso (o sea, de apariencia «láctea») que es la savia que exudan los tallos de esta planta al ser cortados. El adjetivo específico sativa hace referencia a su carácter de especie cultivada.

La lechuga tiene muy poco valor nutritivo, con un alto contenido de agua (90-95%). Es rica en antioxidantes, como la vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K; minerales como: fósforo, hierro, calcio, potasio, y aminoácidos. Las hojas exteriores más verdes son las que tienen mayor contenido en vitamina C y hierro.

Las lechugas han sido y son utilizadas en infusión como un ansiolítico moderado que facilita el dormir. Sin embargo en la antigua Egipto se rendía culto a las deidades consideradas patrocinadoras de la libido ofrendándoles plantas de lechuga. Este culto parecía paradójico hasta que en el 2006 año en que se descubrió que una dosis moderada de los alcaloides presentes en la lechuga tiene efectos ligeramente afrodisiacos.

En algunos países en que la higiene de las aguas de regadío es deficiente, la lechuga representa una importante fuente de infección de enfermedades gastrointestinales como la fiebre tifoidea, el cólera y la salmonelosis, por lo que es muy recomendable consumirlas bien lavadas con agua potable y desinfectadas con una solución microbicida.

100 gramos de lechuga contienen: Agua 95 g, proteína 1,3 g, carbohidratos 2,2 g, grasas 0,2 g, fibra 1,1 g, potasio 224 mg, calcio 37 mg, fósforo 33 mg, magnesio 11 mg, sodio 32 mg, hierro 1,1 mg, vitamina A 0,24 mg, vitamina B1 0,062 mg, vitamina B2 0,078 mg, vitamina C 13 mg, vitamina E 0,57 mg, vitamina K 0,03 mg, niacina 0,4 mg, ácido fólico 0, 11 mg.

Favorece la digestión, estimula la formación de bilis, es refrescante, rejuvenecedora, desintoxica la sangre, favorece la formación de orina, impide las fermentaciones intestinales. Útil en aquellos que tienen problemas para dormir porque favorece el sueño.

Texto: Dhyanamurti

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