Unidad Investigativa

Publicado el Alberto Donadio

Cúcuta está sumida en el desorden

Un grupo de ciudadanos de Cúcuta solicita que el gobierno pida el concurso de la ONU para encarar la crisis de los venezolanos que se refugian en Colombia.

 

San José de Cúcuta, enero 12 de 2017

Señores:

MARIA ÁNGELA HOLGUÍN

Ministra de Relaciones Exteriores

WILLIAM VILLAMIZAR LAGUADO

Gobernador del Departamento Norte de Santander

CESAR ROJAS AYALA

Alcalde de Cúcuta

Apreciados Señores:

Como es de público conocimiento la ciudad de Cúcuta  atraviesa por una crisis humanitaria migratoria sin precedentes en la historia de Colombia que necesita de respuestas de fondo inmediatas y eficaces.

La dimensión y la complejidad de la migración venezolana que estamos viviendo no se puede limitar a la atención de 1.200 venezolanos como fue la conclusión de la reunión de la Alcaldía de Cúcuta, la Cancillería y Migración Colombia, registrada en una reciente nota periodística, sino que requiere, además de nuestra solidaridad, la articulación de esfuerzos entre los distintos actores gubernamentales del nivel nacional, regional y local para atender el fenómeno migratorio con una verdadera política pública, en cuanto el suceso supera con creces la cifra citada, va mucho más allá de saturar la paciencia de los cucuteños por la gran complejidad del mismo y, además, se extiende a toda Colombia.

Frente a este fenómeno, que todos los días vemos crecer en proporciones alarmantes, los ciudadanos no hemos visto una respuesta de fondo ni programas de atención que respondan por las vías legales a la diversidad de los problemas que enfrentan los migrantes: tránsito y retorno, seguridad, salud, educación, empleo legal, las necesidades particulares de las personas en mayor riesgo y con vulnerabilidad específica, entre ellos, enfermos, ancianos, niños y adolescentes. Ni respecto de la ciudad, en aspectos como la seguridad, la sanidad, la prostitución, el aseo urbano, el control y seguridad fronteriza, el desplazamiento laboral de los cucuteños y la mayor demanda de servicios públicos, entre otros.

En consideración a que es obligación de los Estados atender eficientemente los movimientos migratorios de personas, asegurando el respeto de sus derechos humanos, de conformidad con el derecho internacional de los refugiados, el derecho internacional de los derechos humanos y los marcos convencionales vigentes en la región, es que los suscriptores de este comunicado decidimos hacerles un llamado a nuestras autoridades para que de manera urgente establezcan las prioridades estratégicas con el fin de atender el flujo de migrantes venezolanos con el lleno de los requisitos de una migración internacional y para que se adopten las medidas necesarias, tanto de carácter nacional, departamental y municipal, más allá de una atención de carácter pastoral, para que la crisis se gobierne, se ordene y se dé respuesta a aspectos estructurales como los anteriormente citados.

Cúcuta está sumida en el desorden, y la manera insuficiente e informal como se está tratando la migración venezolana agrava más su situación, hace imposible el desarrollo de propios y extraños y solo favorece el surgimiento de expresiones criminales como el tráfico humano, el crimen, el tráfico de droga, la inseguridad en general y la explotación laboral, entre otros. Además de ahondar la crisis económica de la ciudad ocasionada entre muchas razones por la vetusta infraestructura vial, la falta de competitividad por la deficiente educación superior del departamento, la crisis de valores, la bancarrota de la República de Venezuela y la propia crisis económica de Colombia.

Los flujos migratorios no se afrontan ni ignorándolos ni minimizándolos ni cerrando fronteras, sino resolviéndolos con responsabilidad, teniendo presente aspectos tan importantes como los derechos humanos de los migrantes y el derecho al desarrollo de los países y ciudades de asilo.

Consideramos de gran importancia vincular a la comunidad internacional con miras a recibir sus experiencias en el manejo de flujos migratorios y en orden a gestionar recursos. Entidades, como la AGENCIA DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS REFUGIADOS – ACNUR -, pueden proporcionarle asistencia al país y a nuestra ciudad en múltiples aspectos.

Para concluir, la crisis que vive Colombia, y particularmente la ciudad de Cúcuta, amerita sin dilación la adopción e implementación de una política pública de carácter migratorio estructural y la asignación de recursos adicionales para atender la crisis en todos sus componentes como un fenómeno de características permanente y no episódico.

De igual manera, consideramos que el problema amerita establecer un diálogo gobierno – sociedad civil, no sólo para obtener su cooperación, sino para mantener a esta última informada sobre las políticas y medidas qué se están implementando y las que confiamos se adopten al respecto prontamente.

Atentamente,

Firmado:

Pilar García-Herreros H.

María de Lourdes Reyes Copello

Andrea Silva Reyes

Ricardo García-Herreros R.

Alvaro Villamizar S.

Tomás Martí G.

María Claudia García-Herreros

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