Utopeando │@soyjuanctorres

Publicado el Juan Carlos Torres

2013, en cuidados intensivos.

Se va el 2013, y con él todas las penas y desengaños del año que termina y renace una nueva ilusión de lo diferido por hacer en el 2014. El año viejo queda en cuidados intensivos, a merced de una nueva anualidad marcada por dos elecciones que advierten medio año henchido de campañas con la sumisión característica de los procesos electorales en Colombia. Aunado a éstas, las dos elecciones atípicas: por la alcaldía de Bogotá y el Referéndum por la Paz; y a juzgar por los antecedentes de nuestra historia más reciente, de gestión en el primer semestre, pocón pocón.  

Sin duda, fue un año para muchos de no recordar, de movilizaciones y paros nacionales por la sordera del Estado ante problemáticas sin solución; de congresistas que no saben leer, magistrados viajeros, guerrilleros fumando habano en altamar, de carruseles de contratos y pensiones; año en el que seguimos cediendo territorio nacional; de reformas nimias y lo peor, año en que el Estado perdió mayor credibilidad e institucionalidad; dada las injusticias y  falta de ética y moral que profesan quienes legislan, gobiernan, defienden y administran lo público.  Es de caracterizar que cada vez que un servidor público actúa en nombre propio y se halla inmerso en un acto de corrupción o delincuencial; deshonra el buen nombre de la institución que representa.

Es imprescindible entender lo difícil que resulta no cargar al próximo año, los errores, heridas, dolores y culpas del año viejo; pero son éstos los que nos arraigaran en la disposición política respecto al tipo de sociedad que queremos construir, máxime en un año electoral como lo expresé en párrafos precedentes.

En mi ritual de año viejo, (monigote con ropa vieja relleno de paja y aserrín) quemaré: 1. El aumento del salario mínimo, el cual inobserva la desigualdad de ingresos, de dignidad y oportunidades. 2 La reforma tributaria, cuyo carácter regresivo, disminuye impuestos a los magnates y golpea a la clase media y a la indigente clase trabajadora colombiana. 3. Las posiciones en contra de la Paz que refrendan la auto condena al tercer mundo, como desde la tras antepenúltima década y 4. (entre un sinfín) La reforma a la salud, que revalida el servicio como un negocio, donde el paciente es un cliente y el ibuprofeno, el acetaminofén y  el diclofenaco son  la solución para todos los males. Reforma que además apartó los problemas primarios del sistema como los paseos de la muerte, los sobrecosto en los medicamentos, la accesibilidad al servicio, los eficiencia, equidad, ética, calidad y oportunidad.

Ya acaecido  el año viejo e incineradas las penas, brindaré para que el 2014 venga cargado de abundante memoria para mis congéneres colombianos, para que no olviden nuestra historia reciente. No promulgo el voto en blanco, puesto que ponemos en ventaja a quienes sin saben cómo elegirse. Soy amante del buen voto, del voto idóneo,  coherente y de identidad; donde me halle representado; inclusive del voto estratégico, pues algunas veces éste no define a quien queremos elegir, sino a quien le queremos facturar.

Brindaré también por la paz, por la unidad, por la igualdad de oportunidades, por la tolerancia, la justicia  y la hermandad entre Colombianos. Pero  sobre todo brindaré para que quienes queden al frente de regir los designios de nuestro devenir político y social, les quepa el país no solo en su cabeza, sino en el corazón.

Feliz Año Nuevo.

A todos los que han destinado un breve espacio de su tiempo para leer mis publicaciones, a los que no comparten mis enfoques y a los que se muestran de acuerdo, algunos lectores constantes, otros casuales;  a todos ustedes, quienes han hecho posible con su atención este hermoso proyecto de escribir; que con sus críticas y consejos han permitido mejorar mi prosa.

A mis colegas escritores, con quienes codo a codo y día a día; hacemos patria enriqueciendo el debate nacional desde nuestras respectivas tribunas.

Y por supuesto al gran conglomerado  que encarna mi humilde  pluma, sepan que aquí seguimos soñando y forjando por una Colombia con igualdad, justicia y democracia al servicio de todos.

Absolutamente a todos,  inobservando diferencias de  convicciones; desde lo más profundo de mi corazón les deseo un Próspero año 2014.

 

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twitter: @soyjuanctorres

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