Las nuevas tecnologías están permitiendo la consolidación y el crecimiento de oportunidades de voluntariado que requieren un tipo diferente de compromiso: el voluntariado y sus posibilidades, conectado a las redes sociales, es una realidad que todavía estamos tratando de entender.
La idea no es necesariamente nueva, pero, su cada vez más fuerte auge, es, en muchos sentidos, un indicativo de la naturaleza cambiante del voluntariado; el uso de las computadoras y los smartphones para desarrollar formas más convenientes de voluntariado, no sólo para reclutar voluntarios, sino para escuchar lo que éstos tienen que decir, creando espacios para que puedan compartir experiencias y prácticas, se convierte cada vez más en un tema que despierta el interés de quienes se desempeñan en el sector.
No es secreto que el desarrollo de una actividad voluntaria en pro de otros nos permite jugar un necesario e importante rol en nuestra sociedad y que son los jóvenes quienes solemos estar más conectados con este tipo de desafíos. La juventud, un grupo con características únicas, representa un enorme potencial para el desarrollo. Existe una necesidad urgente de formar este potencial, abriendo las puertas a todas las formas de participación, incluyendo el voluntariado.
Es también cierto que, en la actualidad, los voluntarios cuentan con una serie de herramientas que permiten hacer frente a muchos desafíos globales. Algunas formas de voluntariado online, como el activismo a través de los medios sociales, son tendencias que están creciendo rápidamente y que se adaptan particularmente a los jóvenes, que adoptan y utilizan la tecnología como una parte de su vida cotidiana.
Un ejemplo: La Segunda Cumbre Mundial del Voluntariado Juvenil
En noviembre de 2011, la Asociación Internacional de Esfuerzos Voluntarios, IAVE por sus siglas en inglés, y Partners of the Americas unieron esfuerzos para celebrar el trabajo de los jóvenes voluntarios que se congregaron en la Segunda Cumbre Mundial de Voluntariado Juvenil, un evento único, hecho por jóvenes y para jóvenes, que tuvo lugar en el campus de la Universidad del Norte en Barranquilla y que sirvió como celebración del décimo aniversario del Programa Año Internacional del Voluntariado (AIV+10) de las Naciones Unidas, que fue lanzado en 2001 en Tokio en la Primera Cumbre.
El alcance de este evento creció positivamente durante el tiempo de su preparación, todo guiado por las necesidades que los mismos voluntarios expresaban a través de herramientas online y medios sociales, dispositivos que sirvieron para conectarlos en torno a una estrategia de Corresponsales, lo que nos permitió tener a más de 50 jóvenes como representantes regionales en todos rincones del planeta compartiendo el mensaje de la Cumbre.
El positivo impacto de esta estrategia a se cristalizó en una serie de significativos resultados: casi 900 participantes de más de 30 países se reunieron para explorar diferentes formas de aumentar la inclusión social y la participación ciudadana a través del voluntariado en tres sesiones plenarias y más de 50 paneles temáticos. Un día antes de la Cumbre, fueron desarrolladas dos actividades adicionales: un Día de Acción Voluntaria en el municipio de Manatí, que dio visibilidad internacional a los procesos de transformación del departamento de Atlántico, un área severamente devastada por el invierno, y una Mesa de Trabajo Corporativa, en la que se reunieron representantes de organizaciones gubernamentales, ONGs y el sector privado, todos comprometidos con la responsabilidad social y el voluntariado juvenil en sus instituciones.
La Cumbre, que también logró un impacto en más de 1000 participantes a través de video-streaming , contó con el apoyo de 23 patrocinadores del sector público y privado, incluyendo el gobierno colombiano y reconocidas empresas multinacionales. Las estrategias de medios sociales, creadas y coordinadas por los mismos jóvenes voluntarios, jugaron un papel clave en el proceso de promoción del evento. Los voluntarios reunidos en Colombia, teniendo como bandera el mensaje ¡Tú haces que suceda!, evidenciaron al mundo entero que la nueva generación, sin importar su nacionalidad, raza, idioma, cultura, religión o incluso capacidad física, es una generación con una amplia consciencia social, que trabaja incansablemente por la búsqueda de espacios de inclusión.
Nuevos alcances: estrategias virtuales para la conexión de voluntarios
Este evento no fue un punto final, fue sólo un comienzo. Los jóvenes reunidos en Barranquilla lanzamos RED2021, una campaña global que busca dar seguimiento a los compromisos personales y organizacionales de todos los participantes de la Cumbre y de los voluntarios en el mundo en un período de 10 años.
Mediante el uso de herramientas virtuales y de medios sociales, hemos sido capaces de mantener y hacer crecer una red de más de 1000 voluntarios talentosos activos en más de 35 países, que conectan sus esfuerzos y conocimientos, generando una sinergia global que les permite promover y dar visibilidad a sus proyectos, creando importantes alianzas internacionales que necesitan para lograr sus metas. RED2021, sus embajadores y compromisos, han dado paso a la creación de Global Youth Volunteers, una plataforma web para que los jóvenes voluntarios de todo el mundo se conecten en la persecución de sus pasiones, el desarrollo de sus habilidades y la multiplicación de su impacto, todo a través del voluntariado.
Lo anterior sirve como ejemplo del poder que tienen las redes sociales para posibilitar una nueva forma de conectar y movilizar a los jóvenes voluntarios, pero esto viene con una serie de desafíos.En el proceso de construir una plataforma que les permita una mayor y eficiente conexión e interacción, lo más importante no es construir las herramientas tecnológicas apropiadas, sino descubrir cómo captar la atención y la energía que los jóvenes tienen, ayudándoles a acercarse al mundo no sólo a través de una pantalla. El voluntariado tiene que ser una experiencia comprehensiva en la que todos los sentidos se conjugan, permitiéndonos generar lazos de fraternidad.
La tecnología nos posibilita llevar el mensaje del servicio voluntario y sus beneficios a mucha gente que no lo había recibido antes y es esto precisamente su principal valor. Las redes sociales, al ser una parte integral de la vida cotidiana de los jóvenes, deben ser utilizadas estratégicamente para generar impactos positivos y promover procesos de transformación social. Nosotros debemos saber usar a la tecnología, la tecnología no nos debe utilizar a nosotros.