Detrás de Interbolsa

Publicado el Alberto Donadio

Interbolsa, bacrim financiera

Tomado de Semana:

¿Quiénes se robaron el fondo premium?
Por María Jimena Duzán

El emporio financiero de Jaramillo no era una pirámide, sino una Bacrim financiera.

¿Quiénes se robaron el fondo premium?.

Por lo menos 206.000 millones de pesos –es decir casi el 70 por ciento– de los 300.000 millones que tiene embolatados el Fondo Premium, se fueron en negocios y artimañas en los que tenían puestos sus tentáculos los socios mayoritarios de InterBolsa: Rodrigo Jaramillo y su hijo Tomás, Juan Carlos Ortiz y Víctor Maldonado.

Según el archivo interno del portafolio del fondo, el principal defraudador de Premium es Alessandro Corridori. A través de su telaraña de compañías con la que fraudulentamente se quiso hacer al control de Fabricato, terminó debiéndole a Premium 88.000 millones de pesos. La mayor parte de ese dinero está en acciones devaluadas de Fabricato.

Aunque en 2009 el Fondo Premium le había dado un préstamo de 20 millones de dólares a Corridori, en 2012 Premium le prestó más plata a pesar de que aún no había honrado su deuda anterior. Ese dinero fue utilizado para pagar otra deuda; una que Corridori había contraído con InterBolsa SAI por cuenta de unos pagarés. Esa triangulación de dineros -operación que fue desmontada debido a que la Superintendencia Financiera la declaró ilegal-, es una muestra de que el fondo era usado por Rodrigo Jaramillo, presidente del grupo InterBolsa para su beneficio personal y el de su familia.

También se conocen operaciones entre InterBolsa y el fondo que fueron en serio detrimento de los intereses de los inversionistas. Ese fue el caso de la compra de libranzas por parte de InterBolsa SAI al Fondo Premium hechas en momentos en que Tomás Jaramillo y Juan Carlos Ortiz querían liquidez. El gestor de estas libranzas fue la compañía Solución Kapital donde –vaya coincidencia–, Víctor Maldonado, Tomás Jaramillo y Juan Carlos Ortiz tenían el 40 por ciento. Sus socios, los señores Leonel Torres Cortés y su hijo José Leonel Torres Jaramillo, están hoy siendo investigados por estafa, captación masiva y habitual por más de 115.000 millones de pesos, luego de que la Superintendencia Financiera intervino hace unos meses la Comisionista Torres Cortés S.A.

La relación incestuosa entre InterBolsa y Premium no termina ahí. Se ha podido establecer que los negocios potencialmente buenos del fondo eran extraídos con destino a InterBolsa SAI, y que esta le enviaba a Premium los negocios tóxicos, como el negocio de South Rivers Partners, vinculado con el empresario de carros Ricardo Morales Fallón, presunto testaferro de alias Chupeta y el negocio de Ecocafé y Máximo Exportadores de Café, empresas que fueron salpicadas por haber presuntamente hecho exportaciones ficticias.

El segundo defraudador del fondo es una compañía panameña de papel: Latinoamericana de inversiones, Sumo, que le debe a los inversionistas cerca de 40.000 millones de pesos. Esta compañía ya se tiene identificada como el comodín de Víctor Maldonado, Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo para realizar turbias movidas financieras como la compra de acciones de InterBolsa, cuya iliquidez y fragilidad era bien conocida por ellos. De igual manera, muchas víctimas con las que he hablado, me han confirmado que Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, socios mayoritarios de InterBolsa semanas antes de la caída, le vendieron acciones de la compañía al fondo con el objeto de deshacerse de ellas antes de que perdieran todo su valor. Ese fraude lo hicieron con la plata de los inversionistas y el dinero que se embolsicaron hoy debe estar bien guardado en paraísos fiscales.

El tercer defraudador del fondo es Víctor Maldonado y sus empresas: tiene 40.000 millones en préstamos que nunca pagó –que en realidad son autopréstamos–, y que se hicieron sin garantía y sin ningún estudio financiero.

El cuarto defraudador es la misma InterBolsa en cabeza de Rodrigo Jaramillo. A pesar de haber negado siempre sus vínculos con Premium, aparece con una deuda de 19.000 millones de pesos que nunca se pagó. Esta deuda, como la de Víctor Maldonado, demuestra que el Fondo Premium se utilizaba para hacerle autopréstamos de manera descarada a los accionistas mayoritarios de InterBolsa. Pero además, con plata del fondo se creó Proyectar Valores, de Juan Carlos Ortiz, empresa que fue intervenida y liquidada por manejos turbios; se compraron acciones de la cuestionada Bolsa Mercantil de Colombia y se sacó la plata para la compra fraudulenta de Fabricato a través de la manipulación de la acción, además de que se financió la turbia compra de Millonarios hecha a través de una telaraña de testaferros directamente vinculados a Juan Carlos Ortiz.

La plata del fondo también la usaban (ver documento) para pagar a sus asesores personales, como Javier Aguirre y Carlos Carreño a quienes Víctor Maldonado, Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, habían contratado para que les ayudaran a manejar la venta del Fondo Premium a InterBolsa, una venta a todas luces incestuosa que no se dio porque sobrevino la caída de esta compañía.

Tiene razón Rodrigo Jaramillo cuando niega que el emporio financiero que creó, fuera una pirámide. En realidad era una poderosa y peligrosa Bacrim financiera.

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