Escribe MR:—
Don Alberto,
Es absolutamente vergonzoso que la Supersociedades le permita a Alejandro Revollo asumir compromisos adicionales sin haber terminado la liquidación del Fondo Premium. Son muchos los activos que están bajo su responsabilidad pendientes de ser enajenados, puestos en fiducia, avaluados, etc que necesitan de la presencia y control del liquidador para que ahora se distraiga en la defensa de los encartados con las acciones de Pacific que hoy valen cero pesos. Hay un tema bajo la responsabilidad de Revollo al cual no se le ha dado importancia y es la administración de los cultivos de naranja que fueron embargados al señor Maldonado que se encuentran en el Quindío. Resulta señor Donadío, que esa plantación tiene (o tenía) mas de 100,000 árboles de naranja adultos en producción los cuales pueden (o podrían) valer $ 20,000 millones de pesos. Durante estos 30 meses de intervención esa plantación ha estado descuidada por parte del liquidador Revollo quién es un abogado y poco conoce la actividad agropecuaria. (No se le pueden pedir peras al olmo). Por la falta de atención y prácticas culturales para el mantenimiento del cultivo, éste se está perdiendo y cada día que pasa es menor su valor afectando en primer lugar a las víctimas. Por ello resulta una falta de respeto para con las víctimas por parte de la Supersociedades permitirle al liquidador que se distraiga en otros asuntos simplemente para mejorar sus honorarios. Revollo tiene que asumir la responsabilidad en la pérdida de valor del cultivo por su mala administración. Lo nombraron para administrar, no para erosionar el valor de los activos.