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Publicado el vistodesdeeuropa

Repechaje y marketing

Los veré ...
Los veré ...

Las sentencias que dictan algunos medios con respecto a cada uno de los duelos para completar las plazas de Europa en el próximo Mundial, difieren de la actualidad y se remiten a los pergaminos individuales e históricos de uno y otro. En ese sentido Portugal, Francia y Rusia podrían ahorrar esfuerzos, alistar maletas y pensar en Sudáfrica.

Pero la realidad es diversa, el momento, las circunstancias y la evaluación deben girar en torno al presente y no a la historia. Portugal fue segundo del Grupo 1 y padeció para lograr el ¡segundo puesto! Dinamarca se adjudicó el cupo directo y mandó a CR9 y compañía al incómodo repechaje contra Bonia, segunda  del Grupo 5 detrás de la demoledora selección española.

Portugal no pudo encontrar durante el desarrollo de las eliminatorias un equilibrio futbolístico. Carlos Queiroz no logró encajar las piezas y sólo al final de la campaña pudo darle vuelta a una historia compleja que tuvo como rivales directos a Hungria y a la Suecia de Ibrahimovic, la primera baja para los posters y highlights de Sudáfrica. La contratación estelar de Barcelona lo verá por T.V.

Aunque no todos los segundos llegan a ese lugar producto de la angustia. El caso de Bosnia  sorprende pero no deja dudas. El mérito de su campaña se centra en la capacidad para asumir su rol secundario en una zona totalmente dominada por los ibéricos. Siempre tuvo presente que España era el mejor y se encargó de vencer a Turquía y a Bélgica, a priori candidatos para quedarse con el lugar en la repesca.  

¿Pero quién es el responsable de conducir e impartir órdenes en esta prometedora selección? Su nombre es Miroslav Blazevic ¿Lo recuerdan? Pues es el mismo que dirigió a la encantadora Croacia de  Suker, Boban,  Prosinecki  y compañía en Francia 98. Aquel equipazo terminó en el podio mundialista eliminando a Alemania en cuartos y poniendo en vilo el sueño mundialista de los franceses en la semifinal hasta que apareció  un tal Lilian Thuram para enderezar el rumbo.  

Blazevic dejó el banco de los croatas en el 2000 y experimentó un año (2001-2002) como orientador de Irán. Hoy después de su paso por clubes croatas, eslovenos y suizos, regresa a los primeros planos de Europa con un conjunto bosnio muy parecido en su funcionamiento a aquel equipo del 98. Edin Dzeko y Zvjezdan Misimovic, responsables directos del primer título del Wolfsburgo en la Bundesliga, encabezan la estructura bosnia. Misimovic es un mediapunta talentoso y con gol. Dzeko es letal en los últimos metros. El joven de 22 años y 1,92 de estatura facturó 9 tantos y se constituyó en uno de los goleadores de la eliminatoria.

En la misma situación de Portugal se encuentra Francia, que deberá medirse ante la sólida Irlanda de Trapattoni. Los irlandeses que buscan su quinta participación, en la última jornada estuvieron a tres minutos de postergar la clasificación directa de Italia, pero Gilardino con un tanto en el final cambió los planes.

Trapattoni, viejo zorro de la táctica, basa la solidez de su esquema en futbolistas experimentados como el portero del Manchester City, Shay Given, Jhon O’ Shea defensor del Manchester United, Richard Dunne del Aston Villa y su capitán Robie Keane, eje central del ataque. Es un equipo que brinda pocos espacios y con ese orden explota virtudes y esconde limitaciones. Técnicamente Francia posee elementos de lujo, pero la capacidad de sus piezas individuales no ha sido un factor suficiente para conformar un verdadero equipo. Por ello Serbia, con menos recursos le arrebató el primer lugar del grupo.

Los cupos restantes saldrán de los enfrentamientos entre Rusia y Eslovenia y Grecia y Ucrania. Los de Hiddink fueron segundos por culpa del siempre vigente y efectivo poderío alemán. Tendrán en frente a Eslovenia que peleó palmo a palmo con la sorprendente Eslovaquia. Ojo con Novakovic, compañero de Mondragón en el Colonia.

Griegos y ucranianos protagonizarán un duelo más parejo y sin el morbo mediático implícito en los otros. Sin embargo, la relevancia deportiva es la misma. Grecia tiene un patrón de juego definido con el alemán Otto Rehhagel, artífice de la conquista europea en 2004. Ucrania es experta en jugar repescas, aunque con resultados adversos. En el 98 Croacia lo dejó afuera y en el 2002 sufrió con los eslovenos.

Dos potencias están en peligro. Su clasificación no está asegurada y algunas empresas temen su ausencia.

La presencia de Messi es una garantía de producción y quizá la de Beckham si Capello lo decide. Kaká llena el formulario.  Faltan algunas piezas. CR9 aportará como hincha. Benzema, Henry y Ribery lo harán en la cacha. La historia empezará a definirse en unas horas. Los grandes emporios y patrocinadores del evento estarán más pendientes que nunca de los duelos. Uno de sus preferidos está en riesgo.

Es cierto, el espectáculo deportivo los necesita, pero en este negocio llamado fútbol, el marketing también.

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