Una vez leí en Internet que la mejor prueba que existe el viaje en el tiempo es que no hay nadie ahora, pues todos están visitando la década de 1990, una de las más fascinantes, especialmente para los que amamos los videojuegos.
Fue en esa época que disfrutamos de la mejor consola de la historia: el Súper Nintendo, la cual hizo popular los videojuegos en todo el mundo mientras competía con fiereza contra la Sega Genesis, las dos grandes de la cuarta generación.
Del Súper Nintendo podría hablar por horas, por eso es que debo enfocarme en solo un juego por ahora: Contra III The Alien Wars.
El año es el 2636 (todavía puede pasar, debemos estar preparados), una futurista ciudad ve cómo su cielo es tapado por una gigantesca nave espacial que apunta su rayo y no deja rastro de la metrópolis mientras una siniestra cara se ríe de las víctimas.
Afortunadamente para la raza humana, Bill Rizer y Lance Bean (muy parecidos a Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone, otros grandes héroes de los noventas) saltan a la acción y logran destruir la amenaza alienígena —o bueno, eso depende de la calidad del jugador.
En la actualidad tenemos muchos videojuegos de acción como Call of Duty, Assassin’s Creed, Gears of War (el mejor de los últimos años), pero ninguno ha podido llegarle a los talones a Contra III.
¿No me creen?
Jueguen el cuarto mundo, en el cual Bill y Lance disparan sus metralletas con balas infinitas, las cuales sostienen con una sola mano pues con la otra se agarran de varios misiles, a una gigantesca nave espacial. Acción en su sentido más puro.
Y no es la única muestra, antes deben esquivar las bombas de un avión que incendian toda una ciudad, luchar con un robot araña mientras escalan un edificio, disparan a alienígenas mientras manejan motos voladoras. Ya quisieran los héroes de la actualidad poder ser la mitad de épicos de lo que fueron Bill y Lance.