Bienestar en tiempos de drones

Publicado el Maria Pasión

Llevo una virgen dentro de mis zapatos

Este es el primer día que no tomo corticoide oral. Llevo un mes y medio con prednisona y ya me he engordado suficiente. La mancha desaparece con 20 mg diarios de ese chisme. Un veneno fantástico, pero me aterra volverme una yonki de la cortisona y por eso apenas termino el tratamiento de choque, me la quito.

Si bien tengo algo de eccema, sobre todo en la mejilla izquierda, siento que estoy bien, llevo todo el día sola, tal vez he escuchado más veces de las necesarias esas canciones de mantras en Youtube, tal vez es demasiado New Age, pero lo cierto es que me dio por dar clic a una canción un poco más punk y me puse mal. No tengo tribu urbana, pero me da igual. Hoy dormí como un oso por la tarde para eliminar las ojeras y al despertar me fui a correr, en realidad corro una canción y camino tres, además soy bastante inútil con el IPod. ¡Tengo las mismas canciones de 2012! me harto de oírlas una vez y otra vez mientras me concentro en no abandonar el ritmo de mis pies; además trotar con flamenco es como follar con Michael Jackson, no pega.

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Sólo los muy observadores sabrán que llevo una virgen en mí.

Ahora corro con una virgen en mis tennis, es algo así como un objeto de suerte. Me la encontré en la playa de Torremolinos, es de plástico, está bien despintada y un poco cutre (brilla en la oscuridad), pero sentí que era para mí. Así que me dije:  lo de tu mancha, querida amiga, es cuestión de fe. (Si Borges dijo que ser colombiano es cuestión de fe, lo de la dermatitis, pues también lo es).

Después de correr y llegar al estadio del Atleti me compré un frasco de aceite de árbol del té. Estuve leyendo que lo cura todo, que eso es como Dios y la Virgen en aceite, y entonces yo, que sigo viendo el cambio de mi piel cada vez que se me pasa algo por la cabeza, me voy a la farmacia por mi aceite. Me dejo diez euros en la operación y me espero a la ducha para probar el milagro.

Huele a abono de camello, pero me lo pongo con toda la fe del mundo en la cara. Es tan fuerte el olor que me duerme un poco. Ahora voy a oler a remedio para piojos, ahora persigo mi salud, ya corrí, ya compré dos cajas de fresas, ya le dije a mi ex (si es por ponerle un nombre) que sólo quiero llevar una vida sana, que vayamos a almorzar el 21, ya me metí en una aplicación que cuenta calorías y vasos de agua (algo así como un contador para tontos que quieren perder peso).

Pd: desde que empecé a tomar cortisona he aumentado seis kilos.

¿Tiene algo de positivo mi dermatitis?

Texto de @mariapazruiz

www.mariapazruiz.com

Ilustración de @dgalantz

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