Ojo de pez

Publicado el Mónica Diago

La habitación: mamás con súper poderes

Escribo esta columna mientras espero que mi mamá aterrice en un avión procedente de Cali. Me llamó hace 8 días y me dijo “tengo muchas ganas de verte” y la tarjeta de crédito en mi billetera sonrió, y yo también.

 

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Por: Mónica Diago

@monicadiago

El tag line (eslogan) de este blog es “el cine como terapia” y no es una línea que me inventé para justificar mis escritos, es realmente lo que siento por el cine.  El día que se dejen de hacer películas que me toquen el alma tendré que pagar psicólogo. Sencillo.

Con la película La habitación, particularmente, tuve un click que me despertó las ganas de agradecerle a mi mamá todas las veces que no flaqueó cuando mis aburrimientos o mis desilusiones de la vida la hacían sufrir. Parecía que tuviera un libro que consultaba cada tanto según el padecimiento de sus hijos. No existía tal libro (excepto uno de Walter Riso que tuvo que leerle a mi hermano, omitiendo el autor, cuando le dolía el corazón), solo una mamá que tenía que ser fuerte para sus hijos.

La habitación (de Lenny Abrahamson) es una película sobre una madre y su compromiso con la supervivencia de su hijo,  producto de una violación. Joy vive en un cuarto diminuto con Jack. Todos los días se inventa una rutina nueva para que su hijo no se aburra en las cuatro paredes en las que vive, literal.  A ella se le nota el agobio, la tristeza, el desespero, pero frente a su hijo es un roble. Sonríe, baila, hace ejercicio, hornea pasteles, y finge. La pantomima le llega a su fin cuando Jack empieza a cuestionar sus condiciones de vida, nada normales. La mamá estalla, como cualquier ser humano, y decide intentar una huida que involucra directamente la vida de su hijo. Y ahí es cuando el espectador de la sala de cine , aferrado a su silla, empieza a padecer. La trama los va a envolver, vayan a verla.

La actuación de Brie Larson, nominada a los premios de la Academia, es imponente. Genera desde compasión hasta rabia. Pensaría yo que un actor la saca del estadio cuando produce en su público (cliente) sentimientos opuestos, significará que es un teso que puede llevarte de los sentimientos blancos a los más oscuros.

Les dejo el tráiler, antójense

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