Detrás de Interbolsa

Publicado el Alberto Donadio

Dos renuncias en AMV

Tomado de Primera Pagina

PRIMERA PAGINA

Jorge Humberto Botero renuncia al AMV y desnuda sus flaquezas; también dimite Estella Villegas

Botero, presidente de Fasecolda, se retiró del Consejo Directivo del Autorregulador del Mercado de Valores, porque piensa que hay un “vínculo de dependencia”, que debería romperse, entre quienes lo financian y, a la vez, los vigila frente a la Superfinanciera. Por eso cree Botero que sería mejor liquidar la entidad. Quien venía presidiendo dicho consejo, la presidenta de Asofiduciarias, también se retiró.

Primera Página – Agencia de Noticias –

Bogotá.- Un sacudón sufrió hace unos días el Autorregulador del Mercado de Valores de Colombia (AMV), al retirarse de su consejo directivo su presidenta y uno de sus miembros, ambos importantes figuras de los gremios de las fiduciarias y de los seguros. Había pasado de agache esta movida.

Renunció la cabeza del citado consejo, la presidenta de Asofiduciarias, Estella Villegas de Osorio, y otro de sus miembros, el presidente de Fasecolda, Jorge Humberto Botero, éste último con una carta que puso a pensar a más de uno pues desnudo las flaquezas de la institución tal y como hoy está concebida.

Botero esgrimió dos razones para soportar su determinación de retirarse del Consejo Directivo del AMV. En una de ellas recoge en parte lo que hace unos meses planteó, en un reportaje a Primera Página, el primer presidente del AMV, hoy Vicepresidente Jurídico de Bancolombia, Muricio Rodillo, de que no deberían tener asiento en el consejo directivo del autorregulador representantes gremiales.

“Resulta inadmisible como representante del gremio que gestiona los intereses colectivos de la industria aseguradora, participar en la dirección de un organismo que el Superintendente Financiero vigila”, es una de las razones por las cuales dimitió Botero al consejo directivo del AMV.

“Si llegare a suceder que ese funcionario debe investigar, con fines eventualmente sancionatorios, el Consejo Directivo del que hago parte, la autonomía que requiero para ejercer las tareas de gestión gremial resultaría menoscabada. Marginarme, por tanto, de AMV constituye una acción preventiva que considero indispensable”, plantea Botero.

Y la otra consideración de Botero, que “he llegado al convencimiento de que constituye una contradicción insoluble la existencia de una institución dedicada a la regulación y disciplina del mercado de capitales, creada, dirigida y financiada por quienes en él participan, pero que, simultáneamente, está sometida a la supervisión que ejerce Superintendencia Financiera”.

“En mi opinión –agrega el presidente de Fasecolda- debería romperse ese vínculo de dependencia o, alternativamente, liquidar la institución. En este último caso, la Superintendencia ejercería, sin las fricciones que la dualidad existente hacen inevitables, sus funciones; y los actores del mercado quedarían en libertad para crear una nueva entidad que se dedicaría, de modo exclusivo, al desarrollo y promoción del mercado, el cual, a pesar de la proliferación de normas y controles, sigue siendo muy poco profundo, incluso cuando se compara con países de desarrollo similar”.

Bogotá D.C., noviembre 13 de 2015

Doctora

JEANNETTE FORIGUA ROJAS

Presidente

AUTORREGULADOR DEL MERCADO DE VALORES, AMV

La Ciudad

Apreciada doctora Forigua:

Confirmo la manifestación realizada en la pasada sesión del Consejo Directivo, que ha ratificado en la reunión celebrada con el Superintentendente Financiero, para expresarle a usted y a mis apreciados colegas, mi decisión irrevocable de renunciar al cargo de miembro del Consejo Directivo del Autorregulador del Mercado de Valores.

Dos razones soportan esta determinación:

En primer lugar, he llegado al convencimiento de que constituye una contradicción insoluble la existencia de una institución dedicada a la regulación y disciplina del mercado de capitales, creada, dirigida y financiada por quienes en él participan, pero que, simultáneamente, está sometida a la supervisión que ejerce Superintendencia Financiera.

En mi opinión debería romperse ese vínculo de dependencia o, alternativamente, liquidar la institución. En este último caso, la Superintendencia ejercería, sin las fricciones que la dualidad existente hacen inevitables, sus funciones; y los actores del mercado quedarían en libertad para crear una nueva entidad que se dedicaría, de modo exclusivo, al desarrollo y promoción del mercado, el cual, a pesar de la proliferación de normas y controles, sigue siendo muy poco profundo, incluso cuando se compara con países de desarrollo similar.

La otra consideración que he tenido en cuenta para tomar la determinación que ahora formalizo, consiste en que resulta inadmisible como representante del gremio que gestiona los intereses colectivos de la industria aseguradora, participar en la dirección de un organismo que el Superintendente Financiero vigila. Si llegare a suceder que ese funcionario debe investigar, con fines eventualmente sancionatorios, el Consejo Directivo del que hago parte, la autonomía que requiero para ejercer las tareas de gestión gremial resultaría menoscabada. Marginarme, por tanto, de AMV constituye una acción preventiva que considero indispensable.

Debo culminar expresando mi solidaridad con los integrantes del Consejo, y con usted misma como Presidente de la AMV, por las determinaciones que se han tomado durante el lapso de mi mandato. Como cuerpo directivo hemos actuado en cumplimiento de las obligaciones que nos corresponden.

Atentamente,

Jorge H. Botero

Presidente Ejecutivo

C.C. Doctora Stella Villegas de Osorio, Presidente del Consejo Directivo de AMV Doctor Jorge Castaño Gutiérrez, Superintendente Financiero

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