Más allá de la medicina

Publicado el jgorthos

SE NOS MUEREN CADA DÍA MÁS MUJERES DE CÁNCER DE SENO EN COLOMBIA: ¿CRISIS DE SALUD PUBLICA?

Mamografia

En Colombia se están muriendo cada año más mujeres por cáncer de seno.   La alta incidencia de cáncer de seno es una característica de los países desarrollados, donde se presentan 16% de los cánceres en mujeres. Sin embargo, Colombia parece estar comportándose, al menos en esta cifra, como un país desarrollado. Esto es lamentable; pues cada año, en lugar de disminuir o al menos controlarse la mortalidad, es cada vez mayor.

Casi que podríamos decir que todos conocemos al menos una colombiana que ha sido diagnósticada  con cáncer. ¿Qué vamos a hacer entonces?   El cáncer es la primera causa de muerte en mujeres en el mundo. Según el informe regional Salud en las Américas 2007, en países del Caribe y América del Sur la tasa de mortalidad expresada en 100.000 habitantes era de 5,2. Y en Colombia, según las estadísticas publicadas por el Dane en 2014, estamos en 10,97. Cada año que pasa la estadística asciende y no se ven posibilidades de que logre controlarse. Empecemos por el principio: el cáncer de seno afecta un órgano diseñado para el periodo de la lactancia de la mujer durante su embarazo.

Está conformado por tejido glandular  el cual tiene abundantes células epiteliales que conforman los ductos encargados de emanar la leche y evacuarla al exterior. Estas glándulas tienen una estimulación directa con las hormonas de la mujer y responden especialmente al embarazo y al post parto, logrando las características necesarias para la época de lactancia. Una pregunta que le surge a cualquier mujer es: ¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a esta enfermedad? El Instituto Nacional de Cancerología entre sus múltiples estudios ha logrado demostrar  una asociación estadística a los siguientes factores de riesgo:  la edad tardía al primer embarazo, el bajo número de hijos, el no haber practicado la lactancia materna, el uso de anticonceptivos orales, inicio de la primera menstruación antes de los 12 años y alcoholismo;  otros estudios han mencionado con menor fuerza la obesidad y el sedentarismo.

Pero el factor más importante es el genético. Las personas que han tenido familiares en primer grado, es decir: madre, hermana o hija, tienen un mayor riesgo de sufrir la enfermedad.   Este tipo de cáncer inicia y se desarrolla en forma progresiva y son varios genes los encargados de colaborar en su evolución.  Hay una transformación en el tiempo de las células normales a las células premalignas y finalmente malignas. Un estudio colombiano  realizado por el grupo de investigación del Instituto de Genética de la Pontificia Universidad Javeriana y el grupo de genética de la Universidad de la Sabana,  encontraron mutaciones fundadoras en los genes BRC (breast cancer susceptibility gene) específicos de población Colombiana e identificaron el comportamiento en nuestra población y aquí aparecen los famosos genes BRCA 1 y BRCA 2  que son supresores de tumor y  predisponen al cáncer de seno y ovario. La investigación se publicó en en la revista Breast Cancer Research  Treatment en 2007. Se calcula que aproximadamente el 50 al 60% de las mujeres que han desarrollado esta mutación con estos genes desarrollarán el cáncer antes de los 70 años. Visto en cifras estadísticas podríamos decir que pueden desarrollar el cáncer de seno:  hasta el 80% de las mujeres con antecedentes, 21% con dos familiares, 13 % con un familiar de primer grado y 8% sin antecedentes. Aquí fue donde se hizo famoso este grupo de genes gracias al caso de Angelina Jolie en 2013. Cuando decidió realizarse doble mastectomía al evidenciar que era portadora del gen BRCA 1.  ¿Y cómo detectar la presencia de estos genes? Hay diferentes pruebas que tratan de detectar la mutación en uno de los genes y pruebas que revisan todas las mutaciones, a través del análisis del ADN de sangre.

¿Quién debe hacerse esta prueba? Definitivamente es una decisión clínica del médico tratante y se focaliza definitivamente en que entendamos que estas mutaciones son relativamente infrecuentes en la población general, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que las pruebas de mutaciones de individuos que no tienen cáncer  se deberán llevar a cabo solo cuando los antecedentes familiares  o individuales de la persona sugieren que hay una posible presencia de una mutación del BRCA1 o del BRCA2. Es decir, estos exámenes ni son necesarios para toda la población; ni aportan en pacientes que no tengan antecedentes de la enfermedad.  Una vez estamos en este campo de duda diagnóstica el asesoramiento genético familiar es fundamental;  aquí se debe  contar con un equipo interdisciplinario especializado que ayude a enfocar los pasos a seguir.

Pero volvamos a qué debe hacer un paciente ante la duda de tener factores de riesgo o una duda por evidenciar una tumefacción en el seno. Todo dependerá de la región en el país donde se encuentre y los planes de promoción y prevención disponibles en su región y dispuestos por su asegurador.  Idealmente su médico familiar lo deberá orientar y un especialista en cirugía de seno deberá ser el especialista que deba encauzar el caso.  Aquí dependiendo del paciente, su edad y hallazgos podrán realizarse exámenes complementarios como: la mamografía, el ultrasonido, imágenes de resonancia magnética, la biopsia con aguja dirigida por ecografía o pruebas de receptores de estrógeno y progesterona.

A esta altura se sigue mostrando que lo más importante es la prevención y allí es donde el famoso autoexamen del seno se convierte en la forma cercana y rápida de detectar cualquier cambio para llegar oportunamente al diagnóstico temprano. Una lista útil a revisar seria:

¿Se realiza un auto-examen adecuado y frecuente? ¿Conoce usted sus antecedentes familiares? ¿Cuándo el ginecólogo le ha formulado los anticonceptivos orales le han explicado el riesgo? ¿Y usted lo ha asumido? ¿Por alguna condición médica ha estado sometida a terapia hormonal prolongada? Según lo establecido en la guía del Ministerio de Salud en mujeres asintomáticas después de los 50 años deben realizarse cada 2 años la mamografía. Ante la presencia de: masas en los senos o en las axilas, endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas, enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas, retracción (hundimiento) del pezón, salida de secreción por el pezón, en periodos diferentes a la lactancia, cualquier cambio en el tamaño o forma de las mamas. ¿Ha acudido al médico?

Con todo lo anterior, podemos tener un resumen que ayuda a un mejor  cuidado, conocer los riesgos asociados y exigir a las redes de atención a que cada paciente pertenece que les garantice una atención oportuna para diagnóstico y una vez detectado el cáncer que no supere las 12 semanas para haber iniciado el tratamiento.

El secreto es entonces la consulta a tiempo y acudir a servicios especializados en el manejo de la enfermedad que por fortuna en nuestro país están disponibles. Todo lo que esté a nuestro alcance por salvar la vida de nuestras mujeres podrá colaborar a tener un país mejor; no podemos seguir observando la curva creciente de mortalidad sin inmutarnos y debemos lograr privilegiar el rol trasformador y protagónico de la mujer en la historia de Colombia.

Comentarios