Esto mejora, pero no cambia

Publicado el Polo Díaz Granados

¿Por dónde le entra el agua a El Coco?

Nota al lector: antes de que usted se sorprenda con lo que me dispongo a escribir, léase antes estas dos entradas: (El aguatero que se ganó $30 millones en Sitionuevo y Los colegios en el aire de Sitionuevo). Seguro que cuando lea esta tercera entrega se dará cuenta de que en Sitionuevo “esto mejora, pero no cambia”.

El 02 de marzo de 2012, la Alcaldía de Sitionuevo -olvidado pueblo del Magdalena- suscribió un contrato por la suma de $12.500.000 pesos con el claro objetivo de limpiar y canalizar un caño llamado El Coco en zona rural del municipio.

La labor, que debía realizarse en unos quince días, no solo figura realizada por el contratista, sino también revisada a satisfacción por el interventor y pagada al supuesto beneficiario. Claro está, nada de esto es visible en el Portal Único de Contratación Estatal, como debía hacerse según el artículo 94 de la ley 1474 de 2011. ¡Pero bueno! ¡Así se hizo!

Hasta este punto cualesquiera de los 4 lectores que leen esto podrán levantar su mano y decir: “¿Ajá, y cuál es el show? ¿Es que ahora la Alcaldía no tiene derecho a canalizar un caño en el que se gastó una ínfima suma de dinero de los sitionueveros?”

Y aquí es donde quien también se tome el trabajo de seguirle el rastro a esta aparente buena obra, se dará cuenta de que dicho caño, supuestamente llamado El Coco, debería llamarse más bien El Seco, porque es que realmente así es que está (O mira la foto y dime tú).
Y no solo eso, sino que para acabar de completar, la Alcaldía, en su afán de contratar lo incontratable, terminó otorgando la supuesta canalización en un lugar que –al verificar de manera presencial- se encuentra realmente ubicado en una propiedad privada. Al enterarse de lo sucedido, al dueño del predio hizo la respectiva denuncia pues certifica que allí en su tierra ninguna alcaldía ha hecho nada.

Esto que les acabo de escribir es tan solo uno de por lo menos 4 ejemplos comprobables de contratos realizados por parte de la Alcaldía de Sitionuevo en el período del 2012, cuyos objetos claramente descritos son para canalizar, recoger maleza o hacerle mantenimiento a caños inexistentes, en locaciones que realmente corresponden a propiedades privadas.

¡Yo sé que los magdalenenses ya estamos acostumbrados! Yo sé que nos la hacen tanto que la excepción ya nos parece un paisaje… Quizás te parezca poco 10 o 15 millones perdidos entre tanta plata que se pierde, pero recuerden cómo es que se llenan las alcancías.

¿Esperar justicia? En Colombia dicen que cojea pero llega. Como ya les dije en una entrada de blog anterior, las autoridades competentes (Fiscalía, Contraloría y Procuraduría) conocen del tema y supuestamente le hacen seguimiento, pero aquí nadie sabe nada.

En cambio, si me preguntan a mí, yo creería que primero le saldrá el agua al supuesto caño El Coco…

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