En contra

Publicado el Daniel Ferreira

#ParoAgrario y sus metáforas

Imágenes del paro agrario

Una imagen significativa pasa por la pregunta de la estética y por la pregunta de la ética y por la pregunta de la verdad, o debería. Pero en Colombia cada imagen de la gran prensa pasa por la pregunta del escándalo y del montaje ideológico. Por supuesto, a un jefe guerrillero desmembrado es lícito exhibirlo como carne destrozada, pero a una niña descuartizada en Tunja, no (por aquello de la trascendencia histórica de lo primero y la ley de protección de derechos de los niños que impide lo segundo). Aunque un niño asesinado ya no es un niño, sino un delito, y un jefe guerrillero destrozado con bombas de fósforo blanco sea otro delito. Curiosa elección para mostrar unas cosas y abstenerse de otras, con el mismo trasfondo. ¿Es ética? ¿O moral? La ética es la ley. La moral es la interiorización de la ley. Pero aquí vivimos en una doble moral que se expone a conveniencia y estamos en un país con barbarie legal y con barbarie ilegal. Es una decisión editorial.

Te invito ahora a mirar estas fotos aparecidas en varios lugares sobre los hechos (no las causas de los hechos, ni los orígenes ni las consecuencias) acaecidos en Colombia en los últimos días, en lo que va corrido del Paro Agrario:

Policía dispara contra manifestantes en Paipa, Boyacá.

26 de agosto de 2013.

la foto (13)
http://co.prensadehoy.com/videos/Policia_de_Colombia_dispara_contra_campe-vidnyo73jpwLK8.html

Y ahora esta:

Manifestantes rompen las vidrieras de un cajero automático.

Bogotá, 29 de agosto de 2013.

la foto (12)
https://twitter.com/isislopez_1983/status/373449867395629056

Y ahora esta:

Mujer defiende a policías de manifestantes en la carrera séptima.

29 de agosto de 2013. En El Tiempo.

la foto (14)
Foto de Milton Díaz, para El Tiempo. Captura de pantalla.
http://www.eltiempo.com/Multimedia/galeria_fotos/bogot6/la-mujer-que-protegio-a-la-policia_13032983-5

Hay varias preguntas que pueden desprenderse de cada una de esas imágenes. Algunas de carácter ético (quién la toma, qué está antes o después de la escena, quiénes son los protagonistas, cuál es el medio que la exhibe y qué el título que la editorializa), otras sobre el carácter descriptivo o de composición (qué hacen los actores en las mismas, dónde está situada la cámara), otras sobre el campo semántico (qué dicen del conflicto global cada una de ellas).

La primera es un fotograma, extraído de un video tomado por un ciudadano de Paipa, Boyacá, con su teléfono celular. Uno de los efectos colectivos de la convocatoria al paro campesino proviene del grado de información que tienen todos, en campos y ciudades, a través de los dispositivos y de internet. Es curioso que los teléfonos celulares y las cámaras integradas se hayan convertido en una herramienta para el periodismo ciudadano ante el silencio mediático de la gran prensa y el silencio de un problema de carácter nacional. Luego está la pregunta evidente: ¿Qué hace un policía descargando su pistola a una multitud de ciudadanos colombianos que protestan por el desastre de la política agraria de todos los cinco gobiernos anteriores? En cada uno de estos gobiernos ha participado activamente el que hoy es presidente de turno. ¿Qué dice del conflicto global? Que la fuerza pública también comete desmanes, pero el gobierno no responde por ellos, con el mismo rechazo que tiene por los desmanes de algunos manifestantes. Van dos muertos en Huila. Dos muertos en Soacha. Dos muertos en Boyacá. ¿Quién disparó? ¿Qué hacen las autoridades al respecto?

La otra imagen impacta por la flagrancia: los encapuchados atacan el cajero automático de un banco. El objeto del agravio no es un ser humano, sino un bien semoviente que pertenece a un Banco. Los bancos, la banca, sus dueños, son los sectores económicos que se han lucrado y han tenido beneficios de impuestos mientras la política económica de la apertura y los TLC arruinan a otros sectores, a quienes han arrasado y han arrebatado las propiedades durante generaciones cuando no pudieron pagar los préstamos. Eso hace parte del contexto de la agresión. El tuitero que difunde la imagen nota que no hay ruanas combinadas con zapatos converse, sino ninjas. La pregunta que se desprende del comentario es si son campesinos, pero está encaminada a la legitimidad: ¿pueden tomarse los vándalos por representantes del gremio campesino? Que estén vestidos con modas de ciudad es la prueba simple de que su actividad es otra muy distinta a la agraria. Pero eso no invalida su protesta, ni les impide sumarse a una movilización que empezó con la iniciativa de un sector pero que llegó a evidenciarse que afecta a toda la comunidad. Acaso no lo sean ahora, pero Colombia es un país rural (o lo había sido antes del TLC) y es probable que los padres, o abuelos de estos ninjas urbanos sí lo hayan sido y que vivan en la ciudad gracias a la manutención que ofrecen sus familiares desde el campo. La ropa y las acciones no son suficientes para definir su legitimidad. Puede ser inadmisible que hayan llegado a los desmanes, pero allí no hay pistolas. Además no se puede pedir respeto e igualdad cuando no das justicia y contribuyes a los abismos de clase y la desigualdad y la injusticia.

En la tercera imagen el tema tiene más líneas de análisis: una mujer civil protege a unos policías acorazados de las agresiones de civiles con piedras y palos. Lo que impresiona a priori de la imagen es la imperturbabilidad del rostro de la mujer ante una circunstancia extrema. ¿Qué podemos decir de los otros protagonistas? Los policías del ESMAD están adiestrados y preparados con entrenamientos arduos para romper huelgas en circunstancias extremas (en televisión se hizo famoso un reportaje audiovisual de Pirry sobre dicho entrenamiento). ¿Quiénes son los agresores y qué utilizan para la agresión? Jóvenes que lanzan pupitres y piedras. Derivan varias cosas de los tres actores reunidos en la escena como correlato. Lo que queda manifiesto (porque es una serie de fotos en las que los agresores tratan de retirar a la mujer) es que los civiles que protestan no están de acuerdo todos en la agresión anárquica. Ahora el contexto: ¿qué está antes, o qué origina la escena? Una protesta social. ¿A causa de qué? De una política agraria que es rechazada por campesinos y respaldada por civiles en las ciudades. Lo que convoca a esa manifestación no es la agresión sino el daño que le hizo al sector campesino la política agraria del gobierno con los TLC. Eso es lo que está antes de la foto. ¿Y qué es lo que está después? Lo que diga la audiencia, y el medio y las partes enfrentadas, de aquel instante, o lo que se escriba a partir de ese instante de tiempo capturado. ¿Quién difunde la imagen? El diario El Tiempo, de la “gran prensa”. ¿Cuántas notas de fondo ha escrito ese periódico para investigar las causas del paro agrario? Te propongo, hipotético lector, que revises si ese medio ha difundido una investigación sobre el efecto de la entrada en vigor de los TLC sobre las prácticas campesinas tradicionales, o sobre la propiedad de la tierra o el concepto y efecto de derecho de autor no aplicado a las letras de las canciones vallenatas ni a las telenovelas sino a las semillas y los productos farmacéuticos y agroindustriales, o si ha publicado notas investigativas sobre el concepto jurídico de soberanía frente al remate de los títulos mineros y los latifundios del suroriente del país, o sobre el desastre ecológico que cada embalse nuevo registra en miles de hectáreas de fauna y flora, o sobre la segregación de clase del nuevo examen de ingreso a la Universidad Nacional, o sobre el cierre de los hospitales de Bogotá, o una sobre los efectos en la salud de cada explotación a cielo abierto. Luego de constatarlo puedes diagnosticar el enfoque editorialista del medio averiguando los nombres de los dueños y los negocios a que se dedican los actuales (y anteriores) propietarios del mismo en la última década.

Aquí enlaces sobre la adquisición del diario El Tiempo por un banquero: (1) (2) (3)

Y aquí algunas notas a fondo sobre el Paro Agrario:

Orígenes, causas y consecuencias del Paro agrario, por Aurelio Suárez

Denuncias por uso desmedido de la fuerza pública durante Paro Agrario

Y dos portadas de este agosto, metafóricas, en contraste: Revista Dinero y Periódico voz

portada periodico voz agosto 2013 paro agrario Portada revista dinero, ultimo año de Juan Manuel Santos Agosto 2013

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Nota: la respuesta oficial del gobierno a todo esto es reprimir todas las manifestaciones, bloqueos y asonadas, y retirar a sus voceros de las mesas para no responder por las consecuencias que sus políticas (y las de los anteriores gobiernos) provocaron a largo plazo. Así, a diez días de iniciado, el gobierno no atiende las peticiones del paro agrario, niega su existencia y busca chivos expiatorios para eludir su única responsabilidad. No calcula el efecto que un desabastecimiento pueda provocar en una ciudad de las dimensiones de Bogotá, o Medellín. Si la respuesta que ofrece es de carácter militar para atenuar el desorden público, como hizo hoy al ordenar una movilización militar, su actitud ofrece una prueba más de que la democracia participativa de Colombia es un embuste del capitalismo globalizado. Si el gobierno no quiere oír, ni aceptar las peticiones de los habitantes de este territorio, es un gobierno ilegítimo.

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