Con los pies en la tierra

Publicado el Observatorio de Tierras

Sobre adjudicaciones y otros malestares en Villa Denis

Por: Paola Andrea Perdomo V.

Como si fuera poco la amenaza que representan los actores armados, las víctimas del conflicto  ahora se enfrentan a los obstáculos de la “legalidad” y la institucionalidad a la que recurren algunas autoridades locales para interferir en la asignación de derechos sobre la tierra a esta población. El caso de Villa Denis, entre otros, ilustra este ambiente.

Villa Denis es un predio de 405 hectáreas ubicado en el corregimiento de Guáimaro, Salamina, Magdalena. Fue puesto en convocatoria de adjudicación en el año 2006, tras ser expropiado al narcotraficante Alberto Orlandez Gamboa, capturado en 1998 y extraditado a los Estado Unidos en el 2000. La convocatoria de adjudicación de Villa Denis en el 2006 representaría una oportunidad importante para los cientos de campesinos que desde 1998 venían siendo desplazados masivamente de lo largo del corregimiento de Guáimaro y habían perdido sus tierras a causa de amenazas provenientes de políticos, terratenientes del municipio y paramilitares del Frente Pivijay del Bloque Norte. Que  condujeron a que el 20 de Mayo el corregimiento quedara desolado.

Sin embargo, el proceso de adjudicación no marchó nada bien: los desplazados no se enteraron de la convocatoria de adjudicación que los podría beneficiar; el entonces alcalde Adolfo Celedón y la personera municipal, negaron la existencia de esta población asegurando que no habían existido hechos de desplazamiento en el municipio. Finalmente, las 405 hectáreas de Villa Denis terminaron en manos de personas que no contaban con la condición de sujetos de reforma agraria, entre ellas, el chofer personal del exalcalde. Según la Corporación Jurídica Yira Castro, las 27 personas beneficiarias habían sido postuladas irregularmente durante el inicio de la convocatoria de adjudicación por el entonces alcalde Adolfo Celedón, quien las habría utilizado como testaferros[1].

Esta particular situación en Villa Denis llamó la atención de los campesinos desplazados del corregimiento, del Consejo municipal y del mismo Consejo de Estado, el cual el 9 de Diciembre del 2009 reconoció las indiscutibles irregularidades del proceso de adjudicación del predio Villa Denis y revocó tal decisión. Entonces, los desplazados que inicialmente fueron negados y excluidos del proceso lograron acceder a esa tierra y 381 hectáreas les fueron por fin adjudicadas. Pero ¿acaso Villa Denis no era de 405 hectáreas? ¿Qué pasó con las 24 hectáreas restantes?

En la actualidad siguen existiendo obstrucciones de carácter institucional relacionadas con la persistente intervención de autoridades locales de Salamina en Villa Denis y  los procesos llevados por el Incoder en torno a las adjudicaciones. Tanto víctimas, como la Corporación Jurídica Yira Castro, quien ha hecho acompañamiento jurídico a tres comunidades de Salamina, denuncian procesos como “adjudicación al menor número de beneficiarios posibles y de vincularlos a un proyecto de ganadería extensiva con la obligación de asumir créditos millonarios” (2011: 55) y   restricciones sobre 24 hectáreas del predio Villa Denis que no podrán ser adjudicadas según lo establece el mismo instituto. Acaso ¿qué intereses hay tras el predio? ¿Por qué ha sido tan espinoso el acceso de los campesinos a estas tierras?

Quizás tenga que ver con que Villa Denis goza de una ubicación estratégica al limitar con el río Magdalena y al ser una localización esencial para distintos proyectos que se están adelantando: la Vía de la Prosperidad y un corredor portuario que tendría inicio en este lugar. El predio se ha convertido en epicentro de intereses de autoridades locales y privados de Salamina que han buscado apropiarse ilegalmente de las tierras y se mantienen en oposición a la comunidad. Recientemente, de acuerdo con la Corporación Yira Castro y un defensor de derechos humanos del corregimiento[2], el actual alcalde de Salamina se ha interpuesto en la creación de la Asociación de Campesinos Desplazados Victimas de la Violencia del Predio Villa Denis (ASODENIS) que busca acceder a las 24 hectáreas que aún no ha sido adjudicadas, y sobre las cuales estos actores políticos y económicos tienen especial interés.

El caso de Villa Denis permite señalar que tanto procesos de restitución como de adjudicación de tierras requieren la atención cuidadosa y responsable de las instituciones estatales  encargadas de la regulación de derechos de propiedad. Empezando por el correcto reconocimiento de las víctimas y pasando por la observación crítica de la actuación y motivación de autoridades locales, departamentales y nacionales en estos procesos.


[1]Corporación Jurídica Yira Castro (2011: 50) “La tierra, botín de guerra”. Diseño Editorial Ltda. Bogotá, Colombia.

[2]Entrevista Defensor de Derechos Humanos del Guáimaro, 31 de marzo de 2016, Bogotá. Especial agradecimiento por su participación y colaboración.


 

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