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Mustang Colorado: electro y sabrosura (Emergentes XXV)

Por: Katherinne Castañeda Calderón
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El trío, que se mueve entre Bucaramanga y Bogotá, no pretende producir discos sino ser un “show” que se venda en vivo

Somos emergentes, quisimos ser en escena, pero cuando el universo de la música confluye, sólo podemos dejarnos llevar. Recuerdo que el primer artículo para este espacio nació con una banda de Bucaramanga. Hoy, desde Bogotá, las raíces siguen allí.

Emergentes ya cumplió un año y es la gran prueba de que las utopías existen, de que soñar es fácil y que sólo se tiene que trabajar a diario por lo que se quiere.

Ya cumplimos un año y cada vez estamos más cerca de la realidad. Cerca de romper los esquemas y poner a sonar la música sin importar el género, el color o el lugar del país al que haya que ir.

Nacimos para dar a conocer los proyectos musicales del país, nacimos para recorrer los rincones de Colombia en la búsqueda de sonidos que nos hagan vibrar, de sonidos que no son tan fáciles de encontrar.

Este pequeño paso es un viaje para abrazar los oídos de quienes aman la música. Empezamos con una canción de cuna, una crema de estrellas que parece cubrirlo todo, como decía Cerati.

Hoy simplemente vamos en una canción, para ti, para mí… Tenemos las maletas listas para donde nos lleve el destino, que seguramente nos seguirá llevando por el camino de los pequeños detalles, esos que a veces son los más importantes.

Ahora hablemos del electro y la sabrosura. Ese debería ser el sinónimo de Mustang Colorado. En definitiva, quien no conozca a estos músicos debería empezar por buscarlos en Youtube.

Mustang Colorado es una banda que se mueve entre Bucaramanga y Bogotá, poniéndoles ritmo a las noches electrónicas. Sonidos perfectos para la fiesta de cualquier día, con un set de Mustang es imposible quedarse quieto, con seguridad estos músicos lo harán terminar bailando en el cielo.

Sus sonidos están llenos de color, de esos que vibran como nebulosas.

Este trío es el responsable de encender a cualquiera que los escuche y los presencie. Claramente son un show proyectado para estar en grandes festivales del mundo. Tal como lo sería un Tomorrowland, Ultra, Summerland o incluso un Coachella.

“No queremos hacer una producción en disco. Mustang pretende ser un show para venderse en vivo, ese es nuestro objetivo”, confirmó Darío Topin. Quizá venderse no sería la palabra porque escucharlos de por sí ya es un placer, de esos exquisitos. En este proyecto se reunieron amigos, personajes que tienen sus raíces en el metal, y lo transformaron en electrónica colorida.

Son un grupo que tiene amalgamas de otra música, y la amistad les sirvió como base para crear, partiendo de lo que han experimentado en muchos escenarios.
Roberto Carrillo es el baterista, un músico que ha pasado por diversos proyectos, como Shangua, una banda santandereana que fue conocida por una canción que sonaba algo así: “la inspiración que me entregabas hoy fluyó, para decirte que ya no es amor… Pero dime si esto nunca fue amor, el sabor de lo prohibido”… Mejor dicho, corazón de papelito, si buscan se van a acordar. Robert, como le conocen sus amigos, también pasó por el metal con Monchacabezas y por el rock con Sismo, una banda que duró poco pero quizá regrese. En Monchacabezas quizá empezó la primera escuela de lo que hoy es Mustang Colorado.

Por otro lado, Darío Topin es el programador y vocalista de Mustang, quien soltó su bajo para adentrarse en los sonidos de los sintetizadores y meterse en el universo de vibraciones musicales que dan muchos instrumentos, un hombre que también pasó por proyectos como Los de Adentro, la reconocida agrupación barranquillera, y Monchacabezas, conocida alguna vez por su metal duro.

En las guitarritas, como él se refiere, está Daniel Rivera, un artista talentoso y multifacético que, aunque en Mustang se lo ve con la guitarra, tiene gran habilidad con el piano y la voz, voz que por cierto es muy dulce, perfecta para los arrullos sonoros. Un músico de profesión y que también pertenece a un proyecto que dará mucho de qué hablar, llamado Tres y Yo.

Así pues, este trío musical está trabajando duro y buscando los caminos que los lleven a los mejores escenarios. Lo tienen todo: actitud, experiencia, humildad, lo que seguramente los pondrá en los oídos de ustedes.

La música en Colombia para los chicos de Mustang está pasando por una transformación, y es lo que se ve, porque cada vez se están exportando más artistas, y bueno, eso ya lo vimos en los Grammy: algo tiene el sonido de esta tierra que hace que vuele lejos.

Así como sucedió con Monsieur Periné, quienes trabajaron durante varios meses en el estudio de Eduardo Cabra, más conocido como Visitante de Calle 13, y lograron un álbum hermoso llamado Caja de Música, según me confirmó hace algunos meses Santiago Prieto.

Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba, también participó en Caja de Música. “El aporte de Eduardo fue vital, la experiencia de él quedó plasmada ahí. Cuando uno tiene colaboraciones de personas como Vicente García o gente de la talla de Rubén Albarrán de Café Tacuba que es una leyenda latinoamericana, eso le da mucho color al disco. Fue muy bonito haber trabajado con gente que uno admira. Esa energía que ponen estas personas hace que pasen estas cosas”, contó Santiago Prieto, cuerdas de Monsieur Periné.

Quiero terminar diciéndoles, o mejor dicho agradeciéndoles por este año de música. Empezamos en marzo de 2014 y en este año hemos aprendido mucho. Vamos a trabajar duro para mantenernos aquí, para que cada artista que nos vea sueñe, y sueñe en grande, porque la música es un don que no se explica y que nosotros entendemos, por eso queremos aportar desde lo imposible para destapar a todos los artistas que están por ahí creando y no saben dónde sonar.

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