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Rock and roll y… Fever…

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Rosario Cárdenas *

«In the summertime. All through the night. When you kiss, When you hold me tight. Got the fever. Got the fever. Everybody loves the fever, yeah…”.

La primera versión que me zambulló en ese tap-tap de Fever fue de La Lupe. Fue un disco comprado en un mercado callejero en París a mediados de los ochenta. En esos años daba clases de salsa y estudiaba filosofía. Comía chocolates, muchos chocolates. Soñaba con ser la amante de Spinoza y quería vivir en un barco en el Sena. Logré lo del barco y olvidé el resto. En esos tiempos no había Internet y no podía ubicarse con tanta facilidad la historia de una canción y la travesía sonora de sus versiones.

Me aficioné por esa canción y fui a un viejo puesto de discos llamado el cocodrilo en la rue des écoles (aún existe) y conseguí 5 versiones. Hay Fever en rithm and blues, en soul, en jazz, en rock, en pop, en salsa… Escuché primero la original, la de Little Willie John y la versión más famosa, la de la rubia Peggy Lee. Conocí también la clásica versión de Elvis. También me llevé las de Sarah Vaughan, Ray Charles y James Brown. Pero mi preferida fue durante muchos años la de The Doors. Después me incliné más por la de Joe Cocker, ese gran especialista de las versiones (recuerden “a little help from my friends”).

Hoy, veinticinco años después, caminando por la calle 19 con octava he escuchado como venía de lejos una nueva versión de fever desde un segundo piso de uno de los almacenes de discos de allí…el sonido era de Sumo. Subí los treinta escalones (casi el número de versiones “famosas” de Fever) y escuché de cerca a Sumo, luego pasé la tarde hablando con “Will-K-sette”, el dueño del negocio.

Ahora se puede hace un tour inmediato en youtube siguiendo todas estas versiones. Hay muchos covers de desconocidos y montajes con fotos de actrices o de enamoradas anónimas. Anoche, siguiendo las listas de reproducción de Spinetta caí de nuevo en Fever de Sumo:

http://www.youtube.com/watch?v=0drMFtUF46Q&a=GxdCwVVULXdJBD0h0eRHL7vhwvOJbGSC&list=ML&playnext=1

Si van de paseo por ese sendero oirán Al otro lado del camino de Fito Paez, El viejo de Los Piojos, Superchería de Pescado Rabioso con esa sombra lánguida de Artaud (también está Manu Chao y sus clichés, quien siempre está de más. Al menos desde que dejó Mano Negra en un Expreso del hielo memorable en Santa Marta hace 15 años). Pero también está El hombre suburbano de Pappo, ese gran bluesero argentino que cantara “rock and roll y fiebre…”

Ah si, mi tour de los ochenta era distinto, era vivido en cámara lenta como una película muda de Tati. Tanto en París como en Bogotá. Allá eran los locales hippies de la Rue des Écoles, donde a veces se veía pasar como un fantasma a Gainsbourg y aquí eran las casetas de melómanos de la Calle 19. Eran tiempos de acetatos. Tiempos que ahora vuelven artificialmente…
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(*) Colaboradora y ex-locutora.

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