El invitado

Publicado el

Manuel Gil ante el crepúsculo de los libros

DSC05304

Manuel Gil, el secreto mejor guardado de la Feria del libro 2012 (sospechosamente no apareció su conferencia en la programación) vino a Bogotá para compartir algunas ideas y percepciones sobre el crepúsculo de la edición de libros (al menos como se le entendió por quinientos años). Su exposición giró en torno a tres preguntas auto-formuladas: ¿El valor de los contenidos va a tender a cero? ¿Van a salvarse las librerías en el entorno digital? ¿Puede el editor jugar algún rol en el tsunami actual de terabits de almacenamiento?

Las cifras con que abrió su exposición corresponden a los índices españoles y las perspectivas ante la crisis económica y la instauración del paradigma digital. En síntesis, España, la cuarta industria editorial del mundo, va en declive. A 2012 cuentan con quinientos millones de libros que no se han vendido en los almacenes. Sólo en 2012 se han ha editado 131.000 (volúmenes) Mientras aumentan paradójicamente el número de editoriales (523) aumentan el número de títulos, pero disminuyen los tirajes. Y se aumentan los títulos porque es la única forma de permanecer en las vitrinas y mesas de las novedades (en librería). Las barreras para una editorial surgen cuando un libro llega a librerías: si eres un editor que saca menos de 15 títulos al año tu labor pasa a ser clandestina, porque estás en el fondo del almacén, donde nadie va a ver tus libros. Las ventas disminuyen y los subsidios del estado a la edición han cesado -25% La lengua española es una industria con denominación de origen. 1 millón de libros editados al día. 1 libro cada seis minutos. 79.839 títulos comerciales publicados. 228 millones de ejemplares vendidos. Mientras dura la charla se ha han editado 15 libros en España, dice. Colombia importa de España 11 millones de Euros, mientras España compra 400 mil. Por cada euro que Europa compra en América, vende 156 €. Eso impide el surgimiento de la industria editorial de América. ¿Cómo equilibrar los mercados si España tapona la industria editorial? México es el único país que ha disminuido las importaciones porque tiene una industria nacional en crecimiento. México en 2010 mantivo 24 millones de compras y 1,6 millones de importaciones a España  El subsidio al comercio es lo que permite esa penetración cultural. El subsidio del gobierno español a los grandes sellos, es decir el dinero público, es el que permite todas estas ferias y a los a los sellos influyentes de España llegar a las ferias. El transporte es (era) subsidiado. El alquiler es (era) subsidiado.

España tenía tantos periódicos como ciudadanos, pero las cifras muestran que pocos se leen y los recortes obligaron a cerrar decenas de diarios y revistas. La industria española de libros además es endogámica: no se importan, pero se exporta a raudales. Los Institutos Cervantes creados para la enseñanza del Español en el mundo son las puntas de lanza de la exportación de libros de texto…
La industria editorial por 500 años fue la industria de la lentitud. Y eso no concuerda con la movilidad de hoy y el paradigma digital. El mercado digital rompe la cadena de valor del libro: se acaban los distribuidores, se acaban las librerías. Cuando el mercado digital empiece a subir, el mercado del papel decrecerá como en el principio de Arquímedes. Si subiera la edición digital, bajaría la edición y la demanda de papel. Eso influiría seguramente sobre los derechos, la distribución y obligará a reconfigurar el negocio del editor y su oficio. Sin embargo, la crisis española impide que la generación que podría estar empujando el crecimiento de la edición digital esté sin rentas para migrar al formato. Se ha digitalizado en España, pero relativamente poco (18.000 títulos al año) y las descargas no pasan de 280.000. Pareciera que la gente compra en España dispositivos y ebook (533.000 tabletas vendidas en 2011), pero luego no descarga nada. Los hábitos no cambian de un día para otro, salvo en internet… Manuel Gil recuerda que los autores más vendidos en Amazon en España son autoediciones. Sin editor.

¿Qué hacer? ¿Trabajar en sistemas dobles, en digital y en analógico? Los grandes players (google-amazon) ejercen presión sobre el oficio, y reinvierten el valor de la novedad y el sentido de la edición: vamos a un mundo de editores, o de autores-editores, o de editores que requieren formación técnica y conocimientos en tecnología, codificación, maquetación digital, teorías cognictivas, editores que a la vez sean cracks de internet, pero simplifiquen puestos de trabajo. Además, la amenaza más grande está en el monopolio del patrimonio editorial de los países cedidos a los grandes players…

La actitud de las librerías que en la última década se dedicaron a contener el digital ahora es de puertas abiertas: librerías que venden dispositivos, camisetas, códigos de descarga. ¿Cuánto soportarán? El futuro será digital. Los retos de las editoriales analógicas es cómo situarse ante un mercado ultracompetitivo.
No se puede penalizar ni criminalizar el uso de la cultura, ni el hecho de compartirla. Ni con leyes ni con cárcel. Algo habrá que aprender del declive de la industria musical. No se puede encarcelar al usuario. El reto de los países que no controlan la emisión de tecnologías ni regulan su control es conservar el patrimonio. La ventaja de internet es que usted como editor o como autor va a poder circular en cualquier parte, al menos por la cobertura de la lengua. Un país debe ser dueño de su acervo editorial. Cederlo a los grandes players (google, amazon) es «hacerse el harakiri». Los editores y los libreros y los intermediarios de la industria editorial suponen que internet puede abaratar los costos de la edición pero no puede ser gratis, porque entonces no tiene sentido ser editor. La edición análoga, en papel, va a parar seguramente. Las inversiones se detendrán si no hay negocio y si los gobiernos no aportan dinero…

Notas tomadas al vuelo de la presentación de Manuel Gil en la Filbo 2012
Ver blog de Manuel Gil: http://antinomiaslibro.wordpress.com/

Ronda de preguntas del público (América como bodega de libros de España / educar para el digital / autores-editores: la cadena de distribución no acaba porque alguien la debe asumir / los países deben proteger su patrimonio editorial.)

Ir a descargar

Foto: Feria internacional del libro de Bogotá, por S.B.

Stanislaus Bhor* Blogger invitado. http://www.unahogueraparaqueardagoya.blogspot.com/

Comentarios