Se acabó la séptima etapa, se acabó la primera dosis de alta montaña, a pesar de que solo eran dos premios de montaña, los ciclistas sabían que esta etapa era una oportunidad para arañar segundos y mostrarse; por esta razón la fuga del día fue un arduo trabajo, pero después de varios intentos se produjo, y una fuga con hombres muy importantes, como Tony Martin, Cancellara, Cummings, Nibali e incluso el líder Van Avermaet se incluyó allí junto a casi treinta hombres más. La fuga nunca obtuvo más de cinco minutos de renta, pues el lote sabía que una fuga de lujo como aquella era de peligro; así transcurrió la etapa hasta que kilómetros antes de empezar la subida, la más dura de la jornada los ataques surgieron, se dividió la carrera en dos, una carrera por la etapa y luego más atrás la tensión por la general fue protagonista ya que los ataques no se presentaron, pero adelante Nibali, Dani Navarro, Impey y Cummings decidieron tomar la iniciativa y separarse de la fuga, pero el británico del Dimension Data aprovechó sus cambios de ritmos para separarse de ese pequeño grupo de cuatro, Nibali persiguió el resto de la subida hasta que sus piernas no pudieron más y Navarro salió en busca de Cummings pero ese intento fue en vano, ya que Cummings en una demostración de técnica superó el descenso y por segundo día consecutivo el Dimension Data se lleva la etapa del Tour, mientras tanto atrás en el lote solo un ataque de Alaphilippe y Pantano hicieron presencia pero sin consecuencias; curiosamente cuando los ciclistas estaba cerca de pasar por la «araña» del último kilómetro, se vino abajo, el inflable publicitario golpeó a Adam Yates dejandolo bastante tocado, aunque el tiempo se aplica a la ley de los tres kilometros es toda una lástima esta situación. En conclusión esta fue una gran etapa que servirá como abrebocas para lo que se viene, destacamos la labor de los escarabajos, cada uno cumpliendo con su papel, Henao sirviendo de escudero a Froome, Anacona siendo el gregario de lujo del Movistar, Nairo siempre pendiente y arriba en el lote, esperando la gran montaña y Pantano hoy demostró que tiene piernas para la labor de Frank y si la ocasión de etapa se da, él responderá.
Mañana la octava etapa que conectará la ciudad de Pau con Bagneres-de-Luchon en ciento ochenta y cuatro kilómetros, pero no sin antes pasar por cuatro premios de montaña, el primer puerto fuera de categoría del Tour, dos de primera categoría y uno de segunda. La última subida, de primera categoría, está ubicado a dieciséis kilómetros a meta; se puede decir que en realidad esta es la primera etapa de alta montaña, sin duda será muy exigente por la dureza y cantidad de subidas y al ver lo sucedido hoy le daremos el voto de confianza a Fabio Aru, ha estado manejando un bajo perfil en la carrera, pero sin ceder ni un segundo, tal vez mañana sea su día para mostrarse… La posibilidad de que una fuga realice lo sucedido hoy también es probable, un hombre como Pozzovivo podría ser el protagonista incluso Un escarabajo como Pantano podría irse en esa fuga y coronar. Por esto y más los invitamos a estar pendientes del tour y de nuestra cuenta de Twitter donde comentamos día a día la etapa en vivo, Gracias a todos los que nos leen a diario.
@BorrasNicolas