El Mal Economista

Publicado el El Mal Economista (EME)

LO QUE LA LITERATURA ME ENSEÑÓ SOBRE ECONOMÍA Y POLÍTICA

Por: Laura Toro Buritica

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“Lo que a mi me enseño la literatura y sin duda también ese inesperado articulo, es que la economía en Colombia no es solo petróleo o carbón, que la tierra sigue siendo importante, que no se puede dejar de lado el tema del campo como motor de la actividad económica”

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Este artículo dirán ustedes de entrada que lo debieron haber publicado en el mes de la feria del libro, que fue en Abril. Sin embargo, les contaré que estas publicaciones vinculadas a los libros y la literatura no se pueden limitar a un simple mes del año… realmente les pienso dar razones para que deje de leer tanta noticia en la sección de Economía y Finanzas del Espectador o de la República para poder entender cómo funciona la economía colombiana. Personalmente admito que usualmente leo noticias para que no me cojan con los pantalones abajo, pero hoy en día las noticias económicas son tan superficiales y tan efímeras que se olvidan de historias más profundas del colectivo colombiano que le dan sentido a nuestro sistema económico. Ahí es donde la literatura más que un hobby se convierte en una valiosa herramienta para aquellos que quieren ayudar al país.

Llegue a esta conclusión por cosas del destino como dicen por ahí, hablando de la feria del libro pues como buena lectora fui a comprar mis libros del año básicamente. Normalmente leo novelas y uno que otro libro medio ñoño sobre economía, pero en medio de la muchedumbre  un libro me llamó mucho la atención porque preciso era de un autor que me gustaba. El Olvido que seremos de Héctor Abad  Faciolince es uno de mis libros favoritos y cuando vi su nueva novela La Oculta lo compré básicamente sin pensarlo.

Bueno el resto de la historia no tiene misterio, me lo leí por la mañana en mi casa y por las tardes en el café y quede fascinada con la historia. Acá les cuento un resumen pequeño,  aunque si quiere más detalle realmente le recomiendo que se lo lea o busque un resumen en internet. Es una historia que se sitúa  en Jericó en Antioquia y gira alrededor de una finca que se llama La Oculta. La finca ha sido una propiedad de toda la vida de una típica familia paisa cuyos últimos herederos son Pilar, Eva y Antonio. La historia está llena de relatos de cada uno de estos personajes sobre los momentos más felices que vivieron en la finca, pero también  es un relato de momentos muy sombríos en ella. Los tres herederos cuentan con mucho sentimiento los recuerdos y sentimientos por lo que ellos han considerado como su tierra por varias generaciones . Sin embargo, también cuentan que la finca La Oculta no ha sido ajena a la realidad del país. Luego de un siglo de sobrevivir a guerras civiles, la propiedad se enfrenta a la mutación del conflicto en cabeza de nuevos actores. En los relatos de los personajes se evidencian las múltiples amenazas, la huida y el terror que los paramilitares, narcotraficantes, guerrillas y que hasta comerciantes ejercieron sobre los últimos herederos de esta propiedad.

Bueno, al final yo dije … “oiga que buena historia” porque aunque sea una novela refleja una realidad que es tan común a todos los colombianos que dudo que alguno se sienta excluido. Desde hace mucho tiempo, nos hemos acostumbrado a ver cómo el conflicto va cambiando de forma pero, como nos sigue golpeando donde más nos duele, sin embargo el colombiano es tan optimista o por lo menos eso dicen las noticias que no dejamos que la guerra nos mate el humor. Digo esto porque es increíble notar por ejemplo que muchos desplazados con los que uno habla en la calle le dicen que ellos quieren volver a sus tierras lo más pronto posible aunque no tengan nada garantizado. Entonces es muy común encontrarse con la respuesta de: “ es que es mi tierrita”. Bueno pues la historia de la oculta es el reflejo de ese sentimiento que muchos colombianos especialmente en el campo tienen por la tierra y aunque esto no es nada revelador si nos deja ver que nuestra cultura está muy ligada a la tierra.

Posteriormente mientras procrastinaba para hacer una tarea, por cosas del destino de nuevo me encontré con un  de la famosísima revista The Economist titulado “Latin American Rural Dream” . Basado en esta misma novela, el artículo señala algo muy parecido a lo que alcance a percibir pero más allá de eso, me impacto queplantea una pregunta muy importante y que considero que se debe rescatar:

Si la tierra es algo tan importante para los colombianos , entonces,  ¿cómo no considerarlo como un factor muy importante para tener en cuenta en la formulación de política y de economía?

En palabras de la revista The Economist, hay muchos argumentos que demuestran que efectivamente para los latinoamericanos no solo a los colombianos la tierra es un elemento muy importante de su cultura y que esta tradición del pasado puede ser una oportunidad para el futuro. La revista señala que si los países latinoamericanos invirtieron más en infraestructura, se lograría recuperar la seguridad  y aumentar la productividad del campo que se traduciría en el mejor de los escenarios en una revolución agrícola.

Lo que a mi me enseño la literatura y sin duda también ese inesperado articulo, es que la economía en Colombia no es solo petróleo o carbón, que la tierra sigue siendo importante, que no se puede dejar de lado el tema del campo como motor de la actividad económica. Somos un país bendecido por los recursos naturales, pero si la agenda económica pone este tema de lado y la política se centra en crear más discurso que no termina en soluciones para garantizar a los campesinos sus derechos de propiedad, entonces vamos a perder una oportunidad económica importantísima. Aun estamos a tiempo, hay tierras y hay quien quiere trabajarlas!

REFERENCIAS

http://www.economist.com/news/americas/21650178-farming-part-regions-future-well-its-past-latin-americas-rural-dream

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