El MERIDIANO 82

Publicado el El meridiano 82

Ayotzinapa: 6 meses después de la tragedia

ayotzinapa efe-1

Miles de mexicanos marcharon el jueves 26 de marzo de 2015 en la ciudad de Guadalajara. / EFE

Por Marcela Alcántara Guerra*/ @marcealguerra

Hasta hace 6 meses para muchos de los mexicanos la palabra Ayotzinapa no significaba absolutamente nada, hace 6 meses sólo pensar en el infierno que se desataría esa noche de 26 de septiembre era inimaginable. Pero hoy, seis meses después de que 43 futuros maestros  desaparecieran, México se encuentra ante una encrucijada: ¿qué hacer con la rabia?, ¿qué hacer con la frustración?, ¿qué hacer con la impunidad?

La marcha conmemorativa del 26 de septiembre estuvo desangelada. Tan solo poco menos de dos millares de personas salieron a las calles. No hubo mega marchas, no se llenó el Zócalo, ni el Ángel de la Independencia se hizo pequeño por toda la gente que lo rodeaba. ¿Qué pasó con esa rabia, con esa indignación que meses atrás había llevado a decenas de miles de personas  a marchar al grito de “¡43, justicia!”?. ¿Será acaso que Ayotzinapa ya no somos todos? ¿O que al igual que el Procurador que en rueda de prensa dijo “ya me cansé”,  ya nos cansamos?

Quizás la sociedad civil está en proceso de transitar hacia una movilización más estratégica.  Los medios para canalizar la indignación se están transformado en canales más apegados al institucionalismo que a la resistencia civil. El cierre de casetas de peaje por ejemplo, se ha cambiado por foros universitarios.  Las pintas en bardas  por carteles exhibidos en un museo. La necesidad de conocer la verdad, seguida del descrédito que sufrió la Procuraduría General de la República, se vio refrescado por las salida de Jesús Murillo Karam del cargo de procurador y por la entrada de la senadora Arely Gómez en su lugar. La teoría de Karam, quien había anunciado que se habían concluido las investigaciones y que la “verdad histórica” era la presentada por la procuraduría, fue rechazada tanto por los padres de los normalista como por las organizaciones de la sociedad civil. Lo anterior, ocasionó que las primeras declaraciones de la nueva procuradora anunciaran que el caso permanecería abierto y se agotarían todas las líneas de investigación

Además, a principios de mes llegó a México el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). Ellos fueron nombrados como producto del convenio entre el gobierno, los padres de los normalistas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).  Su labor entre otras cosas está el de revisar el estado de la investigación y dar recomendaciones al Estado Mexicano. A finales de la semana pasada el grupo dio un informe acerca de las primeras actividades que realizaron en el país. Las expectativas sobre los resultados y las conclusiones a las que llegarán una vez terminado su mandato son amplias. Tanto así que organizaciones defensoras de derechos humanos como Amnistía Internacional o el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) han pedido al gobierno que no escatime en apoyos para el grupo.

ayotzinapa efe 2-1

Mexicanos marcharon desde el Ángel de la Independencia, símbolo de la Ciudad de México, hasta el Monumento de la Revolución, para recordar a los jóvenes que desaparecieron el 26 de septiembre pasado en Iguala. / EFE

Sin embargo, este proceso de “institucionalización” de la protesta, parece no ser el caso en el estado de Guerrero. Organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de le Educación (CENTE) y la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) han llamado a impedir las elecciones en el estado. Propuesta que ha tenido eco en algunos otros estados del país. En junio habrán elecciones para elegir al gobernador de Guerrero, luego de que renunciara por el caso Ayotzinapa. Igualmente, se renovará la Cámara de Diputados, así como algunos alcaldes.

Frente a esta situación, aunado a los escándalos de corrupción y excesos de los que ha sido acusado el presidente, su nivel de aprobación continúa a la baja. De acuerdo con la encuesta publicada por el diario mexicano Reforma, los líderes encuestados dan sólo el 17% de aprobación al presidente y el 63% de ellos declaran que el principal problema es la corrupción. En el caso de los ciudadanos la cifra de aprobación es del 39% y el principal problema que ven en el país es el crimen con el 48%.  En cuanto a la manera en que se están tratando las situaciones críticas del país, de los ciudadanos encuestados, el 61% cree que la situación de Guerrero está siendo mal manejada mientras que de los líderes esta cifra aumenta al 86%. Por tanto, la población continúa manifestando el descontento por la actuación del gobierno en el caso Ayotzinapa.

Por el momento se puede decir que la crisis por la que está pasando el país corre un terrible riesgo. Si no se logran concretar cambios desde la sociedad civil hasta las instituciones, Ayotzinapa será sólo un episodio anecdótico en la historia del país. La transformación de México dependerá en gran medida de la capacidad de la población para exigir más de su gobierno. La oportunidad más cercana está en la salida a las urnas en junio de este año. El proceso debe trascender a una exigencia nacional para poner un límite claro a la corrupción y la impunidad, los dos elementos que hicieron posible que ese 26 de septiembre, 43 muchachos salieran de su casa para no volver.

*Periodista mexicana, bloguera invitada.

 

Comentarios