Uno de los hobbies de Santiago Giraldo es leer las secciones de política de los periódicos nacionales. Su padre Eduardo solía hablarle sobre el tema desde que él era pequeño. “Siempre me ha interesado y fascinado ese tema”, dice la raqueta número uno de Colombia con ínfulas de gobernante. “Vivimos en un país lleno de conflictos y con mucho por mejorar. Es una realidad muy dura pero alentadora porque sé que hay campos de acción para progresar”, añade Giraldo, quien confiesa en esta charla fuera de su cotidianidad con Tenis al Revés que quiere ser político cuando su carrera como tenista finalice.
¿Es uribista?
Sí. El mandato de Álvaro Uribe Vélez le dio un giro más que positivo al país y creo que los colombianos deberíamos estar conscientes y agradecidos por ello. De hecho, fue por el primer presidente por el que voté y me sentí orgulloso de ejercer mi derecho.
¿Está de acuerdo con que un presidente extienda su mandato por más de un período?
Me gusta el modelo de reelección de un periodo. El sistema está latente en muchos países y creo que es beneficioso cuando se hace de manera justa y democrática. En Colombia es imposible cumplir un plan ambicioso de gobierno en solo un periodo. Tenemos un país demasiado lento en cuanto a ejecución de cambios se refiere.
¿Estuvo de acuerdo con las elecciones de Juan Manuel Santos como presidente y Gustavo Petro como alcalde mayor de Bogotá?
Me dio alegría saber el resultado de las votaciones a favor de Santos. Pienso que lo está haciendo muy bien y espero mucho de él. Estoy convencido de que se le recordará como un gran presidente. De Petro ya lo veía venir, la elección suya estaba cantada pues su rivales no estaban unidos cada uno. Toca confiar en su brillante inteligencia y, por supuesto, quedamos a la expectativa de si logra demostrarla para enfrentar el gran reto que está enfrentando.
¿Se puede pensar en una política para el deporte?
¡Mucho! Colombia tiene un campo de acción en el deporte que nadie se ha detenido a conciencia a dimensionar. El vínculo deporte-sociedad es inmensamente fructífero para un país. Me encantaría luego de finalizada mi carrera poder contribuir a una nueva era de un estado estrechamente relacionado con el deporte. Dicha faceta está muy rezagada acá.
¿Se es político cuando se juega un deporte? Rafael Nadal y otros lo están haciendo al luchar por la modificación del calendario ATP.
Creo que se es político en todo y el tenis no se queda atrás. Hay intereses, motivaciones, dineros, negocios, países, torneos, fans… Embajadores del tenis como Nadal, Roger, o Novak, tienen que llevar política en la sangre.
¿Qué tiene de político Santiago Giraldo?
Me gusta mediar, liderar, convocar, discutir cuando hay por qué hacerlo. Me gusta proponer y dar argumentos a la hora de buscar objetivos. Por eso soy político como tal y me gustaría serlo algún día, representando el partido que sea.
Si hay rabia en tenis, usted grita o tira su raqueta. En política, ¿cómo desahogarse?
En todas las profesiones y actividades tienen que haber momentos de frustración máxima. Un político fuerte que se diferencie de los demás debe ser fuerte y exacto en sus reacciones. No hay campo para pataletas y actitudes bochornosas. Deben ser íconos de inteligencia, sutileza y empuje aun en momentos adversos. Pero desafortunadamente en la región suramericana este ideal está por el suelo.
Hace un tiempo peleaba por las decisiones de los árbitros, ¿Discutiría la de un juez superior?
Si hay argumentos, ¡claro que sí! Y es bueno aclarar que en tenis no vale la pena discutir con el juez, pues allí no hay vuelta atrás. En la política sí… La política da muchas vueltas.