Fueron más las esperanzas que los argumentos futbolísticos que tenía Santa Fe para poder entrar al grupo de los ocho clasificados por el título de la Liga colombiana. La hinchada con la fe intacta acompañó al equipo y, en algunos casos, hasta se trasladó a la ciudad de Tunja para ver anticipadamente la eliminación de los “cardenales”.
Es claro que ayer la falta de fútbol y los errores individuales no son los culpables de quedar por fuera de las semifinales. Y les confieso que el resultado de la pasada fecha no me sorprendió, de hecho creí que hasta era lo mejor empezar una pretemporada con miras a la Copa Sudamericana sin presiones de la Liga.
¿Para qué llorar sobre la leche derramada? Acá no hay más culpables que los eternos directivos que armaron un equipo a medias para enfrentar un torneo profesional con la excusa de que la escasez de recursos había llegado a Santa Fe. Los puntos de ayer no harían falta sino no hubiéramos perdido y empatado en casa. Esto ya lo sabíamos desde hace más de tres fechas. No éramos un candidato firme a la estrella.
Me perdonarán pero yo no le voy a echar la culpa al último gol del Chicó, ni mucho menos a Agustín Julio. Me gustaría que miráramos un poco más allá del partido pasado y analicemos que el problema de Santa Fe es que se han hecho procesos mediocres en manos de gente que solo ha usado a nuestra Institución para sacar dinero y que cuando tuvo el equipo no pudo mantenerlo.
Evidentemente el cuerpo técnico de Santa Fe tiene que ser cambiado y renovado (ojo señores directivos: mirando para lo alto, no nivelándonos por lo bajo como lo hicieron este semestre). Es más, deberían empezar por pensar en un buen líder. Alguien a quien Santa Fe lo inspire, con el suficiente conocimiento y experiencia (me inclino por los extranjeros, no por cualquiera sino por un técnico de categoría).
De la nómina ¿qué se podría decir? La idea es armar un EQUIPO y no llenar huecos en cada una de las líneas. El problema no está en quien debe salir, la cuestión está en que los que se queden o lleguen sean “protagonistas” y no “antagonistas” como fueron los refuerzos en esta primera mitad del año.
Extrañamente y según comunicados oficiales de Santa Fe, hay más de una propuesta para la nueva “capitalización” del equipo. Están en la etapa de la ´reunionitis´ mucho tilín tilín. Con tanta propuesta solo espero que el equipo no se quede “sin el pan y sin el queso” y nos sigan engañando con el cuento de que tenemos que seguir aguantando los malos resultados porque no hay para pagar una nómina de categoría.
Santafereños, miremos al futuro y directivos, ¿Piensan ustedes en la ilusión de nosotros los hinchas en cada inicio de torneo? ¿Cuál es su objetivo real? ¿Una estrella y la consolidación de una verdadera empresa o una gran decepción cada semestre amarrando al equipo al futuro incierto? Los invito a continuar el debate en Twitter @Pasucita o en www.7gradio.fm todos los lunes a las 7:30 de la noche.