En el país del D10S

Publicado el dsilva

Días de desempleo

Esta debe ser la frase que se convierte en pesadilla para todos los técnicos, luego de cada partido que dirige. Se volvió moda estar despidiendo a un D.T. por cada derrota, tanto en Colombia como en Argentina.

Cada vez hay menos tolerancia de la gente, los hinchas, directivos y hasta la prensa. El margen de error son tres derrotas consecutivas para “pedir cabezas”, crearle una mala campaña por parte de la prensa, o hacerle la vida imposible para que se aburra y se vaya, si es que con suerte, todavía “no lo fueron”.

Esta semana, me sorprendió la actitud de los jugadores de América de Cali, saliendo todos a la rueda de prensa para dar la cara y pedir respeto a su técnico Juan Carlos Gruesso, luego de su derrota por la mínima diferencia frente al Cortuluá. Todo esto, con la iniciativa del gran arquero uruguayo Alexis Viera, que no sólo es un excelente portero sino que ha demostrado ser una persona con “códigos”, como se dice mucho en Argentina en estos casos.

Lamentablemente, acá también se vive lo mismo. Luego de cinco fechas del torneo local, ya hay como saldo  un técnico despedido, la primera víctima de esta ruleta fue Claudio Vivas de Racing, y otros dos que están en la cuerda floja: Diego Simeone D.T. de San Lorenzo y según la prensa local, Luis Zubeldía de Lanús. De estos tres casos, el único que realmente conoce la palabra respaldo, es el técnico Zubeldía. Y esto lo puede confirmar el técnico de Nacional, Ramón Cabrero.

Lanús tiene unas reglas evidiadas por todos los demás. Ellos no despiden a sus técnicos hasta que no cumplan una etapa mínima de cuatro años para que puedan cumplir con sus procesos sin tanta presión. Si no gana un campeonato, tiene cuatro años más para intentarlo. Sus dirigentes tienen una conducta, desde hace ya muchos años, de no vincular la política con la institución. El que va a trabajar al club lo hace por vocación, por pasión al club y no usan al equipo como trampolín político o para sacar una buena tajada económica con fin personal. Espero que estas políticas se mantengan con su nuevo presidente.

Y en Colombia ¿Qué equipo hace algo mínimamente parecido? La suerte que tiene este club es que es el más sólido financieramente en Argentina.

En Colombia, no sólo parece una locura optar por políticas así, sino que necesitan ganar partidos,  para pagarle a los jugadores, por eso se generó esa cultura inmediatista, aunque muchas veces es suerte, no un trabajo de años, porque sacan a técnicos y rompen con cualquier proceso. ¿Cómo lograr ver equipos con campeonatos sólidos si cada seis meses o menos, cambia de técnico?, ¿si no hay conexión entre las divisiones menores con los técnicos porque cada torneo llega uno nuevo con otras ideas?

El mensaje es claro para todos: No se trata de ser ambiciosos sino de ser inteligentes. Estoy aburrida de escuchar que los resultados son los que sostienen a los técnicos, el problema es más de fondo, es más un problema organizacional. Se necesita cambiar esa mentalidad.

Mientras tanto, acá hay algunos desempleados esperando que caiga uno de sus colegas para reemplazarlos: Ángel Cappa, Alfio Basile, Claudio Vivas y hasta suena el nombre de Ramón Cabrero. ¡que ironía!

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