Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2017 – Día 11: Un tropezón cualquiera da en la vía

Hay una máxima del ciclismo, desconozco su autor, que plantea que «hay dos tipos de ciclistas: los que se caen y los que se van a caer». La lista del primer grupo la encabeza Alberto Contador. «El Chaval de Pinto» sufrió hoy dos caídas en la undécima etapa. La primera, en la zona de avituallamiento y la segunda a 21 kilómetros de la meta, tras engancharse con su compañero Michael Golg. El domingo pasado también se fue al piso en dos ocasiones, una de ellas en una acción con Nairo Quintana. Este año se había caído en la Vuelta al País Vasco en abril. El año pasado fue al piso en el Tour. El antepasado cayó dos veces y tuvo que abandonar. Si hubiese una clasificación general por número de caídas Contador sería líder.

A Contador hoy le duele la rodilla, tiene un golpe fuerte en la cadera y algunas contusiones en el pecho. Está lacerado y magullado; pero está en pie de lucha. Hoy dijo al final de la etapa que este tour lo está llevando al límite sicológicamente, pero inmediatamente advirtió «si la gente piensa que me voy a dar por vencido es que no me conoce». Así es él. Todos los días insiste en que no se va a entregar. Dice que espera la llegada de Los Alpes con la intención de sorprender. Seguramente lo hará. Es un luchador, un batallador incansable, que  como buen ciclista expone a diario su piel como única protección. En cada caída hace lo único que puede hacer un ciclista luego de irse al suelo: levantarse y seguir. Tiene la moral alta y el cuerpo aporreado; pero en él lo primero pesa más.

Hoy en la etapa 11, llamada por muchos como «de transición» también se cayeron Darío Cataldo y Jakob Fuglsang. El primero abandonó y el segundo saldrá mañana a defender su quinto puesto en la Clasificación General con dos pequeñas fracturas, una en el escafoide y otra en la cabeza del radio, junto al codo izquierdo. Por caídas ya se fueron del Tour Valverde, Izaguirre, Majka, Porte, Gesink, Mori, Cavendish y Thomas. También por una caída fue que anoche Andrey Amador amagó en sus redes con la idea de irse del Tour, pero su equipo hoy «lo convenció» de seguir. Todo esto demuestra que no solo es Contador el que se va al piso. Pareciera que las caídas fueran parte esencial del montar en bicicleta. Caerse es el mayor riesgo que se corre en este deporte. Y no es asunto solo de suerte, como creen algunos, es un mal irremediable en este deporte del pedal. Hasta técnicas para caerse y no hacerse mucho daño se encuentran en internet.

La segunda lista de la famosa frase está por hacer. Ya están los que se caen, o los que se cayeron, con Contador en el primer lugar; ahora falta determinar ¿quiénes son los que se van a caer? Pregunta dura. Ojalá ninguno más… Es una lista que nadie quiere hacer y en la que nadie quiere estar. Un tropezón cualquiera da en la vida y el corazón aprende así a vivir, cantaba Gardel. Y si es en bicicleta, con mayor seguridad, agregaría yo. Si algún corazón ha aprendido a vivir con esas caídas en carrera es el de Contador. Ojalá en el Tour esa sentencia con la que inicio el texto tenga múltiples excepciones. Ojalá la frase no sea 100% cierta. En lo que tiene que ver con los nuestros es una bendición poder decir que los 7 colombianos están «invictos» en el Tour… Solo pido que puedan llegar así a París.

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