Lloronas de abril

Publicado el Adriana Patricia Giraldo Duarte

Mi compañera en soledad

mujer-paciente

Por: Marisol Ramírez

No, por favor no, ya deja de traer esos recuerdos que martirizan el alma.

Juega, más bien, creando imágenes que definan mi futuro.

Reúne aquellos momentos en que he sido feliz.

Muéstrame aquellas horas en las que algo aprendí.

A veces te pones tan nostálgica, que prefiero apagar tu luz y dormir.

En otras ocasiones eres mi mejor aliada para crear todo lo que quiero cumplir.

Si tan solo hicieras presencia con lo bello, con lo bueno, con lo que se quiere, quizá las cosas podrían ser diferente.

Aunque, ¿sabes? Está bien.  También es necesario que me recuerdes lo que me destrozó, lo que me hizo llorar, lo que me fusiló por dentro.

¿Por qué la mayoría de veces llegas de noche? Cuando lo único que quiero es descansar. Es allí en donde empiezas a divagar, divagar y divagar. A quitarme la tranquilidad.

Mi mente, préstame atención, atiéndeme, a ti te hablo, ¿Qué hago contigo? ¿De qué manera te calmo a veces? ¿Cómo podré lograr que me hagas caso y te vayas a dormir apenas te lo ordeno? ¿Por qué eres tan rebelde?

Al fin y al cabo, me desequilibras, eres mi enemiga, logras desesperarme en instantes. Pero contigo no todo es malo, también eres mi mejor aliada, mi polo a tierra, mi abrir de ojos, mi compañera inseparable en soledad.

Más de Lloronas de Abril en 

https://www.facebook.com/lloronasdeabril/?ref=bookmarks

Comentarios