Por: Laura María Rincón Arteaga
Me duele la voz cuando me llamas.
Me duele el pecho cada vez que respiro tu nombre.
Las venas cada vez que mi corazón late por ti.
Me duele estar tan lejos y a la vez tan cerca.
Creer que pude haberte tenido y ya no te tengo.
Saber que te amo y no saberme amada.
Me duele escucharte cada mañana cuando me hablas,
cuando dices que me quieres.
Me duelen tus labios cuando me besas,
cuando me haces sentir especial,
cuando crees que soy super heroína que salva tu planeta.
Me duele ser
tus vacaciones,
tu confidente
escucharte y no poder decirte nada.
Me duele tu risa cuando escuchas que te amo.
Que hables de ella como si yo no existiera
como si lo que vivimos valiera un carajo.
Me duele haberlo intentado y que no sirviera de nada
Sentir tanto y que tu no sientas.
La gente opina que te deje, que te olvide.
Me duele querer olvidarte.
Me duele saber que me quieres, porque no te creo.
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