¿Cuánto tiempo más precisas de mí?
¿Cuánto tiempo más vas a tomarme?
Debes saber que aunque te abraces a mi cintura y aprietes tus labios en los míos no estaré, ni seré, ni amaré para ti. Porque en cuanto el sol aparezca y la noche silencie con ella los secretos y mis culpas, olvidaré cuan tormentoso eres en mi adentro. Tú sabes, el refugio del caos en mi pecho y lo indispensable del perdón en la piel.
Te crees inmune pero estás en mi respirar, frágil. Subes y bajas en su ritmo, a mi ritmo, y te acaricio el pelo que entre mis dedos es un poco mío, y te crees inmune y te descifro, y te crees inmune y te pienso en tu fatal anhelada soledad.
Hacen falta aún algunos días para que me recuerdes cuán pasajera soy en tu vida, porque así mis alas siempre estarán abiertas y mis maletas listas, mientras te crees inmune. Mientras yo me levanto de tu cama y cruzo la puerta. Mientras decido que no hay muertos, más muertos que los que se olvidan.
-Te olvido, mientras te crees inmune. Y das la vuelta. Y ya no estoy-
Mientras, te pesará el cuerpo en recuerdos, en ausencia y entonces te habrás extinguido.