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Joshua

Flickr, mugley
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Fernando Araújo Vélez (*) Desde Guadalajara

Era el personaje de la feria, aunque estuviera a 100 kilómetros de los escritores y las charlas, aunque las editoriales jamás se hubieran puesto de acuerdo para concederle un premio y los periodistas lo hubiesen ignorado por años y años. Joshua, dijeron que alguna vez había dicho que se llamaba. Sin más nombres ni apellidos. Sin edad. La cabeza rapada, una sonrisa tatuada por toda su piel, blanca, casi transparente, los ojos grises, las manos como alfileres. Llegó a Guadalajara un día cualquiera de un año indefinido, pero entonces, dicen por ahí, era un tipo diferente. Pelo largo, barba, traje negro, zapatos: vestidos y modas que le pesaban.

Cuando se despojó de su carga ganó dos centímetros y medio. Eso dijo. Por aquellos tiempos había logrado ascender un centímetro. Eso dijo también, y dijo que había comenzado sus prácticas antes de cumplir 10 años porque una señora muy grande y muy negra le había dicho que el  peso llevaba a la gente más rápido al infierno. Sus profesores fueron un vetusto maestro de ceremonias de circo que pasado un tiempo se quedó con sus ganancias, y un par de libros de brujería que había comprado en la acera de una calle en Ámsterdam. Tuvo que practicar mucho, tres años con sus días y sus noches, para elevarse la primera vez, y se elevó un milímetro.

Luego, muy luego, supo que un señor de apellido Auster había escrito una historia similar a la suya que recorría los Estados Unidos de comienzos del Siglo XX. Hubo quienes afirmaron que él se copió del muchacho de Auster, y quienes concluyeron que era un simple y llano farsante, aunque jamás hubieran podido comprobar su farsa. Según los rumores que lo antecedían y acompañaban, Joshua tuvo épocas de dorado esplendor y obtuvo millones y millones y recorrió el mundo y tuvo hijos y fue recibido por príncipes y sultanes. Lo cierto, lo único cierto y comprobable, es que ayer en la tarde estaba en la Plaza de las Armas sentado en el aire, con sus pies desnudos y cruzados, y se apoyaba en un bastón.

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(*) Periodista, escritor y editor de El Magazín online y de la sección de cultura del periódico El Espectador. Además, tiene a su cargo la edición de los Lunes Festivos.

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