Coyuntura Política

Publicado el Renny Rueda Castañeda

La corrupción. Una pirámide “legal” llamada Grupo Nule.

En las sociedades contemporáneas, a partir de la premisa de los derechos a la propiedad privada, pasan inadvertidas distintas patologías sociales que reproducen en el tiempo esquemas que aparentemente revisten legalidad, pero que conllevan un trasfondo de arbitrariedad, privilegios injustificados, corrupción y en general diversas manifestaciones de injusticia y caos, legitimados institucionalmente. En este contexto, el caso del Grupo Nule representa tal vez uno de los ejemplos más claros de un proceso de corrupción público-privada, hasta hace unos meses legal, pero cuyos verdaderos calificativos al día de hoy deberían ser el de estafa y robo.

Según algunas estimaciones, las deudas del grupo oscilan los 800.000 millones a los 1.2 billones de pesos. Una cifra aún incompleta al no contemplar la dimensión del impacto económico, político y social que su conducta tiene sobre diversos proyectos de infraestructura y desarrollo del país.

Las demoras en la fase III de Transmilenio, denunciadas por el concejal de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán, cabeza visible del único partido que se pueda considerar de oposición en el cabildo distrital en medio del escándalo del carrusel de contratación de la administración de Samuel Moreno, son solo la punta del Iceberg de irregularidades financieras, transgresiones a la ley, corrupción, y delitos en general por los que se sigue en este momento investigaciones al grupo. Por otra parte, paradójicamente, el 20 de octubre los cuestionamientos públicos presentados por Gustavo Petro contra Iván Moreno y contratistas cercanos a la alcaldía de Bogotá, beneficiados por contratos que hacen parte del escándalo, encontraron como resultado hostilidad por parte de la dirección del Polo, en lo que representa uno de los mas claros errores recientes del partido, que en vez de valorar la actuación, la condenó públicamente, dando un mensaje equivocado a la ciudadanía al censurar al mensajero de la noticia y no al responsable potencial que la ocasiona.

El prontuario de anormalidades pasa del testificado pago de comisiones a funcionarios públicos,  a la adjudicación indebida de contratos, elaboración de falsas facturas de obras por valores superiores a los 70.000 millones de pesos, investigaciones por captación de dinero del público sin autorización legal -por las cuales son investigados penalmente-, y pasivos irrecuperables por cientos de miles de millones de pesos.

En este momento se estima que las empresas del grupo deben en impuestos $28.000 millones, de los cuales $12.000 corresponden a retenciones en la fuente no canceladas. Hace pocas semanas, muy probablemente incrementando el inventario de faltas, la contraloría general de la república, declaraba trabajar en el análisis de información de aproximadamente 61 contratos con el estado cuya cuantía asciende a 1 billón de pesos, en los que no se descarta la existencia de mas anomalías.

En medio de su infamia, al día de hoy, los Nule aún se encuentran en el exterior (Miami y Panamá), negociando beneficios a partir de la entrega de información. Las posibilidades de que paguen al estado mas de un millón de millones de pesos por concepto de deudas, son menos que remotas, mientras tanto, el gobierno nacional en el caos propio de la urgencia ocasionada por el invierno, busca recursos para paliar la crisis humanitaria de la otra Colombia, que se asienta en una montaña de miseria. Legado de décadas de corrupción.

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Renny Rueda Castañeda

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