Cosmopolita

Publicado el Juan Gabriel Gomez Albarello

Demanda de Rendición de Cuentas a la Gestión del Gobierno, la Fiscalía y el Ministerio Público en el caso de los crímenes cometidos contra Angélica Abello

Hace unos pocos días la Corte Constitucional hizo una tarea que también tenemos que hacer los ciudadanos: demandar una rendición de cuentas al Gobierno respecto de la muerte, todavía por esclarecer, de Angélica Abello. También pidió un informe sobre las gestiones que se adelantaron respecto de las solicitudes de reubicación de la defensora de derechos humanos, así como un informe completo sobre las actividades destinadas a la protección de las personas que conforman su grupo familiar.

La Corte fue más allá y pidió a la Fiscalía y a la Procuraduría General un informe sobre los avances de las investigaciones por las amenazas y los homicidios que han sido víctimas los líderes de organizaciones de mujeres y de Derechos Humanos.

Y nosotros, los ciudadanos, ¿qué podemos hacer? Pedirle a quienes fungen como nuestros representantes que realicen, a nombre nuestro, una demanda de rendición de cuentas al Ministro del Interior, al Fiscal General y al Procurador General por la falta de progreso en las investigaciones adelantadas por las violaciones de que fue víctima Angélica Abello antes de su muerte, así como por la vulnerabilidad en que se encuentran los defensores de derechos humanos y las mujeres.

Pidámosles a esos representantes que requieran del Gobierno, de la Fiscalía y de la Procuraduría la misma información que les solicitó la Corte y que, en una audiencia en la que estén presentes defensores de derechos humanos, el Defensor del Pueblo y el representante de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, expliquen qué han hecho para superar el flagelo de la violencia contra los defensores de derechos humanos y contra las mujeres.

En el Congreso, la comisión constitucional encargada del tema de los derechos y garantías de las personas es la Comisión Primera. Esa comisión es el espacio institucional en el cual se puede tramitar este ejercicio de control político sobre la gestión del ejecutivo, del judicial y del ministerio público en relación con las situaciones anteriormente mencionadas.

Desafortunadamente, la Comisión Primera de la Cámara la preside un sinvergüenza: uno de los responsables de la crisis política desatada por la ilegítima e inconstitucional reforma a la justicia. Me refiero al representante Gustavo Hernán Puentes Díaz. Con ese señor no hay nada que hacer.

En cambio, la Comisión Primera la preside la senadora Karime Mota quien se destacó por su iniciativa para aprobar una ley sobre prevención y erradicación de toda forma de violencia contra las mujeres: la ley 1257 de 2008. Creo que la senadora Mota es la persona con la autoridad suficiente para convocar una audiencia en la Comisión Primera de demanda de control político en el caso de Angélica Abello, de violencia contra defensores de derechos humanos y de violencia contra mujeres.

Les invito a que le escribamos pidiéndole que desempeñe una tarea esencial en una democracia: ésta de de pedirle una rendición de cuentas a quienes deben servir a la ciudadanía.

Su dirección de correo es [email protected]

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