¿Existe algo más delicioso que la cocina oliendo a eso que te recuerda a tu niñez? Me pregunto si algo huele mejor que la cocina de la abuela. Ante este recuerdo, no hay restaurante ni chef que se pueda comparar.
Cuando preparo pizza en casa, se me vienen a la mente muchos recuerdos, pues la casa en la que crecí, que fue la misma en la que creció mi mamá, era a la vez, el lugar del negocio familiar. Negocio que fundó mi abuelo, un Napolitano bastante emprendedor, junto con mi abuela una Caleña de armas tomar, y fue el mismo día que mi mamá cumplía 15 años, cuando sacaron del horno la primera de las pizzas que hoy, 45 años después, se venden en todos los súper mercados de Cali. Ese fue el olor con el que crecí, a pizza y pan árabe recién horneados, como un Karma que no me dejaba concentrar en mis tareas, y bajo el calor de los hornos que hacían que mi cuarto hirviera al medio día.
Cada vez que saco una pizza del horno, a mi cabeza viene la escena de estar bajándome del bus del colegio hambreada, y Ruby mi nana, que siempre abría la puerta con una sonrisa, ese día lo hacía con ojos de desilusión, sabía que lo que había de almuerzo no me gustaba, cual niña consentida, ella me planteaba la solución: “Digámosle al viejo que te haga una pizza especial”, se me iluminaba el alma de la dicha. El viejo, es Holmer, quien trabajó desde pequeño con mi abuelo, y el que no le gusta soltar la receta de la pizza porque según él, “nos la copian”, Holmer estaba a solo un grito por la ventana de la cocina, y con amor me hacía mi pizza favorita.
Lo que te llena de amor te alimenta mas que nada en el mundo, a pesar de que hace mucho tiempo médicos me prohibieron la harina refinada, cuando preparo una pizza (porque eso sí, es mejor hecha en casa) lo ultimo que me sucede es sentirme mal.
Así la preparo yo:
4 tz de harina
360 mililitros de agua tibia
3 cucharaditas de levadura seca
2 cdas de aceite oliva
pisca de sal
En un bowl pones la harina con sal y haces un hueco en el centro.
Disuelves la levadura en el agua y le agregas el aceite.
Pones la levadura en el hueco, y revuelves, hasta que puedas amasar.
Pasas la masa pegajosa a una superficie enharinada y terminas de amasar hasta que quede una bola homogénea.
Dejas reposar en un bowl aceitado y tapas con vinipel por 1:30 hrs.
Pre calientas el horno a 250 º c
Estiras la masa y le pones lo que mas te guste.
Estas que hice son de:
Lista para servir y disfrutar de un día de PECADO.