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Arévalo: La nueva cara del mundo del pop (Emergentes XI)

María José Medellín

Mientras la profesora de matemáticas intentaba explicarle a Pablo Arévalo las funciones trigonométricas en el colegio Tilatá de Bogotá, él estaba lejos de concentrarse en el coseno o en la suma de unos ángulos. Desde muy pequeño, sus ganas de aprender estuvieron dirigidas a la música, a la guitarra y, sobre todo, a la voz. Y aunque no le quedaron muy claras las clases de matemáticas, física y química, sus primeros triunfos en el mundo musical llegaron a la vida de Arévalo cuando todavía empacaba cuadernos y esferos para ir al colegio, en donde además aprendió a tocar su primera canción en guitarra: Música ligera de Soda Stereo.


Entre los exámenes y recreos tuvo su primera banda de rock y pop, Shift. En ella participó cuando tenía 15 años y fue con ella que tuvo una de sus presentaciones más exitosas y populosas, frente a más de 50.000 personas en el Evento 40, un concierto organizado por la emisora Los 40 Principales. Allí decidió que su futuro no podía estar en un mundo distinto al de la música. Aunque su paso por la agrupación sólo duró un año, para 2012, y con el diploma que lo convertía en bachiller, su viaje para hacer parte de la industria comenzó con un tiquete sin regreso a Los Ángeles (Estados Unidos), que le pagó una de las amigas de su mamá a cambio de un concierto privado.

“Al comienzo mis papás tuvieron un poco de dudas sobre mi decisión de irme tan lejos y solo. Pero de ellos sólo he recibido su apoyo y amor desde que decidí ser músico. Además, haber crecido como el menor de dos hermanos me ayudó a aprender, desde muy pequeño, a defenderme de cualquier cosa”, explica Arévalo, y recuerda que la primera vez que cogió un micrófono fue cuando tenía unos cuatro años y utilizó el sofá de su sala como el escenario de su gran debut.

Después de cuatro años fuera del país, a su regreso a Colombia lo acompañaban dos títulos académicos: uno en interpretación vocal y otro en industria musical, del Musicians Institute College de California (Estados Unidos), y con ellos está dispuesto a darlo todo con tal de convertirse en uno de los mejores y más exitosos músicos del mundo, con sus canciones de pop alternativo en español que recuerda a artistas norteamericanos como John Mayer y Bruno Mars. “Cuando llegué a Los Ángeles me hicieron mucha falta mi casa y mi familia. Pero me dediqué casi completamente a trabajar porque sabía que ahí era donde iba a hacer los contactos y aprender más. Mientras mis amigos se la pasaban es fiestas y en la playa, yo me encerraba en los estudios”, recuerda.

Pero la paciencia, él mismo lo confiesa, ha sido hasta ahora lo más difícil de afrontar, aunque a los 21 años su carrera apenas comience. “Así como mi impaciencia y energía me han ayudado a hacer las cosas más rápido y a mi ritmo, he entendido a las malas que, así esté poniendo mi mayor esfuerzo, las cosas no llegan al ritmo que yo quisiera”, dice el músico, que se encuentra promocionando su tercer sencillo, Así no más, una producción que vuelve a tener el apoyo de su productor y maestro, Andrés Torres.

Aunque esta es su tercera producción, Arévalo no es un principiante a la hora de entrar a un estudio de grabación. Durante su paso por Estados Unidos siempre tuvo claro que lo más importante, además de prepararse en la universidad, era adquirir experiencia laboral. “Así fue como llegué de practicante a una empresa que se llama Creative Entertainment e hice de todo: desde preparar giras para artistas hasta meterme en el tema del marketing. Yo sabía que esa era la manera de mostrar mi nombre y lo que era y soy capaz de hacer”, señala.

Después de seis meses de trabajar de la mano de agrupaciones como la mexicana Jesse & Joy, un acuerdo con sus jefes marcaría el comienzo de su trabajo y producción como artista. “En ese momento me dieron el permiso para trabajar en Estados Unidos y aproveché la ocasión para proponerles que, a cambio de mis servicios en la compañía, ellos se comprometían a ponerse en disposición de mi carrera musical. Así grabé mis primeros sencillos y me presenté en el House of Blues en Sunset Street en Los Ángeles, dos de los más importantes escenarios de la industria”.

El resultado de ese trueque fueron tres canciones con su videoclip que están disponibles en el canal de Youtube de Arévalo, y con ellos, su éxito en giras por colegios del país y en presentaciones en diferentes bares y teatros de Bogotá. “Me siento destinado a estar dentro de este mundo y por eso, aunque esta industria es muy difícil y competitiva, no he tenido un momento en el que haya querido tirar la toalla. Sí he tenido muchos obstáculos, pero la música siempre ha estado ahí para ser mi refugio”, manifiesta. Fue precisamente en uno de esos momentos que escribió su primer sencillo, En mí, con el que llegó a ser nominado en los Premios Shock en 2013.

“Por eso la canción dice: ‘En mí no encuentro explicación, y si me pierdo es por temor. El viento sopla hacia cualquier lugar y una sonrisa lo puede cambiar en mí’. Es como un himno a la vida que me recuerda siempre que lo importante es trabajar fuerte y tener la mejor actitud”, comenta.
Hoy, la concentración de Arévalo está completamente enfocada en la promoción de su tercer sencillo, Así no más, con el que espera conquistar el público colombiano e internacional. “Mi gran sueño es cantar en los grandes estadios en Estados Unidos e Inglaterra”.

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