Con-versaciones

Publicado el Bat&Man

Breve antología sobre la desinformación en torno a Petro

Bat: Han mentido.

Man: ¿Los medios?

Bat: Entre otros.

Man: ¿Está segura?

Bat: Sí. Hay pruebas.

Man: ¿De qué? ¿De que han mentido, o de que no hay una sola verdad sino muchas?

Bat: De que hay gente que ha elegido mirar solo un pedazo de la verdad sobre Petro. Y eso es mentir. Hoy le traigo una selección de lo más notable para probárselo.

Man: La escucho.

Bat: Este es mi Top 5.

 

5

Llevaron a Petro ante los tribunales acusándolo de generar “Pánico económico”. Y fueron escasísimas y casi invisibles las voces que dijeron lo contrario. Ahora Petro fue exonerado por completo de esa acusación.

Man: Si lo exoneraron, eso significa que la justicia opera y no hay razón para que el Alcalde sea tan paranoico.

Bat: No es tan fácil. El prestigio de Petro quedó en entredicho y de ahí arrancó el sonsonete de que no hace más que improvisar. La Revista SEMANA hizo un artículo llamado “La embarrada de Petro”. Allí escribieron frases de este talante: “Petro no puede desconocer los dictámenes de la ley y de las buenas costumbres empresariales”. Y terminaban el artículo con esta belleza: “No es la mejor forma de comenzar una gestión tan importante como la que le espera a Petro como alcalde de Bogotá. Como si la ciudad no tuviera ya suficientes problemas.”

 

4-b

Dijeron que la esposa del alcalde había atropellado a un escolta, porque iba conduciendo un carro oficial en estado de embriaguez. Después de unos días tuvieron que retractarse: ni ese carro había atropellado a alguien, ni era oficial, ni la esposa del alcalde estaba alcoholizada. Pero durante varios días sostuvieron lo contrario, especialmente Gustavo Gómez en Caracol Radio.

Man: Pero hubo un testigo y el testigo mintió… La prensa no tiene la culpa de eso…

Bat: Tiene la culpa de dar por hecho, de no dudar, de no contrastar. Con o sin intención. Y fíjese la paradoja en este caso: en lugar de que la prensa fuera quien hiciera un relato veraz de los hechos a la ciudadanía, fue la ciudadanía la que le entregó una versión acreditada a la prensa. Si no hubiera sido por el video que un ciudadano le hizo llegar al Alcalde, nunca se habría sabido la verdad.

Bat: Al final, Gustavo Gómez se disculpó, pero usted sabe que en la mente de mucha gente queda la sensación de que “cuando el río suena…”

tres-b

Dijeron que los camiones recolectores de basura eran propiedad de los operadores privados, mientras que Petro respondió en todos los tonos que no, que esos vehículos eran de todos nosotros, de los bogotanos. Casi seis meses después, el Juzgado Noveno Administrativo de Bogotá le dio la razón al alcalde y la Contraloría hizo lo mismo.

Man: Bueno, el tema es técnico y cada parte lo interpretó diferente. Eso no tiene nada de raro.

Bat: Lo raro fue el silencio de la prensa, la falta de sentido crítico de la prensa… O los intereses de la prensa, no sé…  María Isabel Rueda hizo una columna titulada “Una catástrofe llamada Petro”. Se atrevió a decir: “Se expropiarán los camiones de basura de los contratistas privados, porque dizque son de la ciudad. No porque lo diga la ley, sino porque lo dice Petro.”

Man: No es tan grave, Bat. Calenturas del debate…

Bat: Sí es muy grave, Man. Si el Distrito hubiera tenido esos camiones habría podido cumplir con la recolección de basuras desde el primer día, de una manera eficiente.

 

2

La Superintendencia de Industria y Comercio intervino a la Empresa de Acueducto. Llegó al puntp de inspeccionar cuentas de correo y revisar mensajes privados. La Silla Vacía publicó un artículo titulado “La Silla reconstruye visita de la Superindustria al Acueducto” y sin que les temblara el pulso escribieron que había actuado «con facultades”. De la manera más tranquila afirmaron: “la ley le otorga competencias de policía judicial. Es decir, puede hacer lo mismo que hace el CTI: recaudar pruebas, custodiarlas de acuerdo a una cadena de custodia, copiar la información de los computadores”.

Man: En ese artículo pusieron lo que les habían dicho sus fuentes…

Bat: Sí, claro. Pero qué fuentes tan malas y tan unánimes. Prueba de la ignorancia de esas fuentes es que no hace mucho el Tribunal de Bogotá falló la demanda a favor del Acueducto, diciendo que “en la actuación de la SIC se vulneraron los derechos fundamentales consagrados en el artículo 15 de la Constitución Política. ¿Cómo le parece?

Man: Me parece que en lo jurídico todo son interpretaciones.

Bat: Pero qué casualidad que las interpretaciones de muchos medios siempre condenan a Petro y las de la justicia formal lo exoneran.

Man: De buenas que es el Alcalde…

Bat: O de malas que son algunos medios… Molesta que no tengan la gallardía de rectificar cuando todo se aclara… Ahí sí se quedan calladitos…

 

1

Noticias Uno sacó dos informes en los que afirmaban que el agua de Bogotá estaba contaminada y no era apta para el consumo humano. Se armó tremendo debate y un concejal llegó a decir que: “El agua de Bogotá tiene cólera por dentro”. El gerente del Acueducto de ese entonces, Diego Bravo, desmintió el asunto, pero nadie le creyó. Después salió el director del Instituto Nacional de Salud y aclaró que el noticiero se había basado en la muestra de agua de un acueducto vecinal, pero que las aguas de la Empresa de Acueducto eran totalmente potables.

Man: Eso lo recuerdo. Petro quería demandar al noticiero, pero no se dejaron.

Bat: Sí, también lo recuerdo… Convirtieron el debate por una información mal dada, en una polémica sobre la libertad de prensa…

Man: Si el noticiero consiguió esa información, tenía la obligación de divulgarla. Y nadie es infalible.

Bat: El Alcalde también tenía la obligación de proteger a la ciudad de semejante información tan alarmante… Por eso se embejucó…

Man: …Claro… Y como a los dictadores no les gusta que los critiquen…

Bat: Criticar es una cosa y buscar el pierde es otra muy diferente. Es como si a usted le hicieran un examen, pero le calificaran solamente las preguntas que conteste mal, o que den pie para pensar que están mal contestadas.

Man: Los bogotanos tenemos derecho a señalar lo que no nos gusta del Alcalde. Si él escuchara más, le iría mejor, eso se lo aseguro.

Bat: Claro que sí. Sólo se pide una cosa: “Juego limpio, señores. Juego limpio”.

 

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