Memorias deportivas

Publicado el @Memordonez

Millos, no hay peor ciego que el que no quiere ver

Para poder corregir los errores primero hay que reconocerlos y en Millonarios siguen convencidos de que el equipo está jugando bien y que su único problema es la falta de definición. Increíble que después del discreto partido que jugó ante Corinthians, en donde el espectáculo estuvo fue en las tribunas de El Campín, el técnico Hernán Torres haya dicho que así es como quiere ver jugar a sus muchachos, que merecieron ganar y que solo faltó la puntada final.

Acá no pongo en tela de juicio ni el profesionalismo ni la entrega del plantel y el cuerpo técnico, porque si algo se recuperó en el último tiempo fue el respeto por la camiseta dentro de la cancha, pero sí discrepo de su manera de ver el fútbol. Cierto es que Millonarios tuvo la pelota (como en muchos otros juegos), que la manejó durante la mayor parte del compromiso, pero apenas generó tres opciones claras de gol. Dos con Freddy Montero y la de Wason Rentería cuando el arquero rival dio rebote. Los brasileños, en cambio, tuvieron cuatro: dos que sacó Róbinson Zapata y un cabezazo en la primera mitad. Y la del gol en el complemento.
El equipo azul sigue en las mismas. No agrede, no mete miedo. Y contrario a lo que mucha gente dice, el problema no está en la delantera, sino en la zona de creación. Además de que no están pasado por su mejor momento futbolístico Wason y Montero son las grandes sacrificados con la falta de ideas en la mitad. A ellos, atacantes de área, no les llega el balón y tienen que bajar a buscarlo a una zona en la que no son hábiles, se ven torpes y se equivocan constantemente. En ninguno de los partidos recientes de Millonarios, alguno de los dos ha fallado siquiera tres oportunidades claritas de marcar, de hecho, no las han tenido.
Millonarios no sorprende, no cambia de ritmo, juega a 10 kilómetros por hora. Y en el fútbol es fundamental acelerar en momentos justos y frenar cuando sea necesario. A este plantel, el mismo que ganó la estrella 14, se le debe agradecer ese logro, pero también se le tiene que exigir, dadas las condiciones de trabajo que tienen. O es que a usted, amigo lector, en su empresa le siguen agradeciendo por sus buenos resultados de 2012. No, sus jefes lo están avaluando por su rendimiento actual, así lleve muchos años de éxitos.
Ahora, eliminado de la Copa Libertadores, Millos tiene que buscar la clasificación a los cuadrangulares para salvar el semestre, porque además perdió la Superliga, un título que al menos le serviría para chicanear, pues no otorgó cupo a torneo internacional. Y para seguir metido en el grupo de los ocho debe ganar al menos uno de los dos clásicos que vienen contra Santa Fe. El profe Torres, sin embargo, anunció que llevará a los titulares a México, porque el equipo debe “respetar sus compromisos y su historia”. Si eso es lo que desea, gánele a su rival de patio y mande a los suplentes a territorio manito a mitad de semana, que aprovechen para adquirir experiencia internacional ante un rival ya clasificado, que tampoco se jugará una final.

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