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050 – SOBRE LA IGUALDAD DE LOS SERES HUMANOS en La Revolución Personal

SOBRE LA IGUALDAD DE LOS SERES HUMANOS  en La Revolución Personal

Una definición práctica de IGUALDAD podría ser: “La ausencia total de discriminación entre los seres humanos, en todos los aspectos”. Claro que la igualdad es un tema amplio y bastante polémico, La Revolución Personal la adopta genéricamente diciendo que igualdad debe existir siempre, sin excepciones, en derechos, deberes y oportunidades, sin estereotipos. Respetando siempre la igualdad para con las demás personas, sin discriminaciones de ninguna clase.

El concepto de igualdad se estableció en La Declaración de Virginia en los Estados Unidos (1776) donde se dijo que: “Todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes”. En la Revolución Francesa (1789), la Declaración de los Derechos Humanos del Hombre y del Ciudadano estableció de modo contundente e integral que: “los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos”. Luego de dos guerras mundiales la Declaración Universal de los Derechos Humanos enfáticamente dictó en su artículo Nº1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y en derechos. Están dotados de razón y de conciencia y deben obrar los unos para con los otros con espíritu de fraternidad”.

Es bien conocido el desglose que hacen la filosofía y la sociología de la igualdad, donde se diferencia, por ejemplo la igualdad social, de género, de derechos, de raza, lengua, etc. La Revolución Personal propone una sola igualdad integral, consciente y equilibrada, donde cada individuo de la especie humana tenga el mismo valor que los demás en todos sus aspectos.

La igualdad no implica uniformidad total. Obviamente todos conocemos las diferencias físicas, de pensamiento y de sentimiento de los seres humanos, La Revolución Personal trata la igualdad intrínseca de la humanidad.

Es sabido que no existen dos personas que piensen exactamente igual y esa diversidad enriquece todos los seres humanos. La igualdad intrínseca evita cualquier tipo de discriminación, segregación o exclusión por pequeña que sea, eliminando privilegios y títulos nobiliarios, es decir que todos seamos rasados con el mismo rasero. Todos somos diferentes en nuestra constitución biológica y en nuestros aspectos cultural y social, a pesar de que pertenezcamos a un mismo grupo familiar, cultural o social, cada uno de nosotros hemos nacido con un potencial genético diferenciado, que va tomando perfiles propios con los procesos de crecimiento, culturales y sociales, constituyendo estas diferencias una prueba más de que la diversidad humana es una fuente de progreso para la propia humanidad.

Igualdad es un concepto relativo, lo mismo que no existen dos piedras exactamente iguales, tampoco existen dos seres humanos exactamente iguales, solamente en matemáticas se pueden dar los iguales exactos. Algunas veces encontramos beneficios para cierta clase de personas por diferentes condiciones, estos beneficios la mayoría de las veces atentan contra la igualdad que proponemos.

Discriminación

La discriminación es una conducta injusta y desigual contra una persona o un grupo humano determinado. Discriminar significa acción y efecto de diferenciar. Distinguir, marginar o separar una cosa de otra. Discriminar consiste en privarle a un ser o a un grupo humano de los mismos derechos que disfrutan otros. Se identifica con crueldad, frialdad, indiferencia, odio y maldad. Se discrimina porque la persona discriminada es diferente, pero realmente todos somos diferentes. Millones de personas son víctimas de la discriminación en el mundo. Violándose de esta forma derechos humanos esenciales, la discriminación elimina oportunidades, desperdicia el talento humano tan necesario para los logros, acentuando tensiones y desigualdades sociales. Eliminar la discriminación es un componente fundamental en las relaciones de los seres humanos.

La discriminación es una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma desfavorable a causa de prejuicios, especialmente raciales, religiosos, ideológicos, políticos, sexuales, laborales, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social; la discriminación “positiva” puede darse en la forma de reconocimiento, distinción, prerrogativa o prebenda. Ningún ser humano tiene derecho a dominar, explotar o despreciar a otro por diferencias culturales, sociales, económicas, religiosas…etc. Existe un valor superior a cualquier ley, es la dignidad de la persona humana.

A nivel mundial existen asociaciones que trabajan por los derechos humanos, aunque algunas se contaminan y terminan violando los derechos humanos con la premisa de luchar contra los violadores de los mismos derechos. Un obstáculo a la protección internacional de los derechos humanos es que muchos países no aceptan la intervención en sus asuntos internos. Aunque la mayoría de las constituciones políticas prohíben la discriminación, recordemos que la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada el 10 de diciembre de 1948 en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, explícitamente los reconoce.

Todos los seres humanos debemos estar comprometidos para trabajar por la igualdad, uniendo a ese concepto el de libertad, respeto, tolerancia, etc., conceptos todos que inducen a la vida gregaria en comunidad, teniendo en cuenta que definir estos términos y su aplicación práctica es otra cosa. Podríamos parafrasear a los curas, pastores, Maestros, cuando nos dicen pórtense bien y añadiríamos de parte nuestra así seamos católicos, protestantes, agnósticos, judíos, ateos, o de cualquier otra religión, “no importa el marco, importa el fin”. Y en nuestro caso la finalidad es la igualdad, lo que vale decir que nuestro denominador común es eliminar la desigualdad. Hacemos una recomendación final para lograr efectividad en la igualdad, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que nuestras buenas intenciones no se queden solo en nuestro pensamiento o en algunas declaraciones, sino que nos beneficien a todo el mundo de tal forma que nosotros mismos también seamos beneficiados pues la dignidad humana carece de distinciones. Un buen ejercicio seria el ponernos en los zapatos de las personas discriminadas.

Nota: Se hace necesario aclarar que estos conceptos tienen en cuenta los aspectos éticos, morales y racionales, dejando de lado los aspectos legales o jurídicos del derecho y la política.

Texto: Dhyanamurti

Mosca (Fotografía: Cayita)
Mosca (Fotografía: Cayita)

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