Bernardo Congote

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¿Ciudadanos tontos y Gobernantes sabios? ¡Pamplinas!

Estamos confinados en casa por una alarmante  conjunción de falsedades. Los ciudadanos no somos tan tontos como nos creen los gobernantes. Ni los gobernantes son tan sabios como pretenden venderlo.

 

De un momento a otro millares de profesionales, empresarios, estudiantes, investigadores, artesanos, comerciantes y agricultores que sostenemos la República, recibimos casa por cárcel por orden de un Gobierno que, de paso, está pisoteando impunemente la Constitución.

 

El confinamiento reproduce el gueto como herramienta de un poder fascista, y se convierte en disculpa para que nos pisoteen nuestros derechos y nos impidan ¡cumplir con nuestros deberes!

¿Habíase visto cosa igual en la peor de las dictaduras?

Un país sostenido por décadas a punta de guerras civiles, odios partidistas, defensa violenta de intereses gamonales, militarización de la vida civil y recurrentes golpes de Estado -todo ello bendecido por Dios-, ha sido gobernado por una clase negligente.

 

Y esa misma gente acaba de recibir a nombre de nuestra impotencia civil y nuestra proclividad religiosa a auto inmolarnos, licencia para que haga lo que se le dé la gana con nuestra vida, honra y bienes.

 

¡Esto no tiene sentido político alguno, ni tampoco tiene fundamento humanista conocido!

 

Por lo anterior, la presunta defensa de la vida que ahora enarbolan como bandera sospechosa los tradicionales actores de la muerte para someter al colectivo, cada día más se desnuda como una vulgar impostura.

 

Si hasta ahora contabilizamos 25.000 mil contagiados y 800 muertos, ninguna otra cifra por grande que resulte justificaría el desempleo, la hambruna y la ruina generalizada de 44 millones.

 

Los actores de este fascismo inédito, cada hora aparecen en los medios de comunicación arrojándonos limosnas u ofreciéndonos créditos que no tendremos cómo pagar. O sea, dándonos palmaditas en el trasero.

 

En la Argentina ha surgido la especie, emanada de una sujeto apellidada Vallejos y miembro de otra secta democrática, de que las empresas a las que el Gobierno dice estar ayudando ¡podrían ser expropiadas! (Primero limosna, segundo expropiación).

 

Pues en Colombia nos faltan pocos centímetros para llegar a lo mismo.

 

Primero, el ministro de agricultura ofrece ¡eliminar la intermediación alimentaria (comerciantes) que nos ha permitido comer durante 60 días encerrados!  Y…?

 

El mismo día la primera ministra “a la Norberto”, vomita fuego  ¡prohibiéndole al Congreso sesionar presencialmente! ¡El Ejecutivo le acaba de dar un golpe de Estado al Legislativo! Y…?

 

Y en Colombia el Poder Judicial ocupa buena parte de su tiempo dándole oxígeno al moribundo burócrata que, meses atrás, se burló de la propia Justicia escapando como el peor reo hacia Estados Unidos. Y…?

 

En Colombia sub gobierna un encargado que aplica este libreto de torpezas sin fin y altanerías sin par ¿¡Y nosotros callados!?

 

En Colombia nuestros ineptos gobernantes nos han declarado a los demás ¡ineptos por decreto!

Solo ellos, dicen, nos impedirán morir sin importarles que los sobrevivientes terminemos muertos de hambre.

 ¡Protesto!

Sebrélica. «Yo promuevo algo que es perfectamente democrático: la desobediencia civil. Está en los tratados más democráticos del mundo, en el liberalismo del siglo XIX. No significa violencia, ataques, no. Significa, por ejemplo, que todos los comerciantes que van a cerrar definitivamente -porque no pueden sostenerlo-, el mismo día levanten las persianas y toda la gente salga a la calle con barbijo sin una piedra en la mano y manteniendo la distancia.»

https://www.lanacion.com.ar/politica/juan-jose-sebreli-cuarentena-promuevo-algo-perfectamente-nid2370684 Consulta de mayo 28 2020

Congótica. El nivel ideal de autoinmunnidad  (suficientes contagios para levantar el confinamiento) aparecería alrededor del 60% de cualquier población. A la fecha nadie lo ha logrado (NYork 20%, Londres 27%, Madrid 11%). ¿Por qué? ¡Por el confinamiento!

https://www.nytimes.com/interactive/2020/05/28/upshot/coronavirus-herd-immunity.html?action=click&module=Spotlight&pgtype=Homepage Consulta de mayo 28 2020

Congótica 2. Estos datos justificarían la propaganda del virus permanente junto con la amenaza de regresar a confinamientos más críticos, ambas, herramientas de «salud pública» convertidas en instrumentos de control político fascista.

El autor es Co Director del Grupo SERVIPÚBLICOS (Minciencias B),  Profesor universitario e Investigador Junior (Minciencias), miembro del Consejo Internacional de la Fundación Federalismo y Libertad (Argentina – www.federalismoylibertad.org) y escribe el blog argentino: www.federalismoylibertad.org/agenda/artículos

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