Bajolamanga.co

Publicado el Bajolamanga

Valorización

Por: Andrés López (@andresflopez)

El pasado jueves 13 de noviembre tuvo lugar una de las sesiones del Concejo de Medellín más álgidas de este año. El tema a discutir era el cobro mediante la valorización del proyecto vial de 22 obras que se harán en la comuna de El Poblado pero que tendrán no sólo impacto en dicho sector, sino también en los municipios cercanos del área metropolitana e incluso tendría efectos en la movilidad hacia el oriente cercano.

Las graderías del recinto del Concejo se llenaron con habitantes inconformes, con pancartas, pitos y arengas. Fue una sesión difícil de manejar para la corporación, no sólo porque tenían que manejar el público que tenía al frente y a los funcionarios de la administración municipal, sino también porque más de 55 personas de la comunidad se querían pronunciar. Esto obligó a que se declarara sesión permanente por parte de los concejales. Más de 50 personas se quedaron por fuera porque el recinto ya estaba lleno según el secretario del Concejo, se quedaron incluso por fuera en ese momento medios de comunicación como El Colombiano, Hora 13, Vivir en El Poblado y Periódico Gente. Su ingreso se fue dando gradualmente durante el día.

Para dar una idea del cada vez más inminente colapso vial en Medellín, la ciudad pasó según cifras del programa Medellín Cómo Vamosa tener más de 48 mil vehículos por cada 100 mil habitantes y se dice que en la zona de El poblado circulan cerca de mil 250 vehículos por cada 100 mil habitantes. Cifra que está por encima del resto de comunas  de la ciudad. Tener un sistema integrado de transporte que funcione articuladamente, promover el uso de transportes limpios, desincentivar el uso del carro particular sin satanizarlo y fortalecer la cultura en movilidad son medidas que posiblemente pueden solucionar la problemática. Medellín es la ciudad del país que más ha avanzado en la idea de tener el sistema integrado de transporte, contando con el metro como eje articulador, con buses conectados con este a través del sistema metroplus, y cables y escaleras que llevan a las personas a los lugares más alejados. Próximamente contará además con tranvías. Pero aún nos falta progresar por ejemplo en un sistema integrado de bicicletas, que avanza tímidamente. Algo importante en este tema será el foro mundial de la bicileta que se realizará en Medellín el próximo año y que puede arrojar ideas y conclusiones que nos permita impulsar este tipo de vehículo.

 

Pero volviendo al tema de El Poblado y hablando con algunas de las personas que participaron en la sesión del Concejo, la crítica que hacen no se debe a las obras como tal, pues son conscientes de que la comuna las necesita, el centro de la discusión está en la manera de financiar dichas obras. Se oponen rotundamente a que los recursos deban salir de sus bolsillos mediante el cobro por valorización, y sus argumentos van desde que las obras no valorizan sus apartamentos sino lo contrario, hasta que se trata de un cobro ilegal como lo sostiene la veeduría en el tema de valorización.

El reclamo de los ciudadanos no es descabellado. Medellín es una ciudad a la que le ingresan más recursos que un departamento como Antioquia. Podría sacar los recursos para las obras por ejemplo de los excedentes ordinarios o disponibles de EPM que llegan casi a 1 billón de pesos, de los cuales sólo el 7% tienen destinación específica para Ciencia, Tecnología e Innovación, y donde los recursos para educación superior que salieron de estos recursos ya están cubiertos desde 2012.

Ahora bien, entiendo que el espíritu del cobro de valorización es optimizar los recursos públicos para los que más lo necesitan y hacer que los que más tienen aporten un poco más, pero el cobro debe ser con equidad, uno de los objetivos de la actual administración. En este sentido, la alcaldía podría estudiar la manera de aportar más recursos al proyecto vial, entre un 40% y un 60% del total, y lo demás mediante los aportes de la ciudadanía. De esta manera podría reducir aproximadamente en la mitad lo que deberían dar los implicados en el cobro de valorización alivianando su carga impositiva, la alcaldía no tendría que poner toda la plata, se conservaría el espíritu de equidad y todos contentos.

Estamos en el momento propicio para que la Alcaldía y el Concejo de Medellín estudien otras opciones, pues se está debatiendo en estos momentos el presupuesto de la ciudad para el próximo año.

Los habitantes han pasado por un tortuoso camino, y cada vez se unen más personas a la causa. Esperemos que la alcaldía se anime a pensar en otras salidas a este tema.

 

Esta y otras columnas podrá leerlas en www.bajolamanga.co (@bajo_lamanga)

Comentarios