Catrecillo

Publicado el Ana Cristina Vélez

¿Quién soy yo?

¿Cómo sabemos quiénes somos? El yo, la imagen de eso tan privado e íntimo que creemos ser, necesita un espejo que la refleje; ese espejo son los demás. La pregunta misma encierra una gran complejidad, posiblemente no encontremos la respuesta, pero es interesante pensarlo.

Sin duda, tenemos una idea de quienes somos y de quiénes son los otros. Con esas ideas, aunque sean incompletas y en gran medida inconscientes, creemos tomar las decisiones y responder a la realidad. El conocimiento de los demás y de nosotros mismos es intuitivo, variable y circunstancial, pero útil. De hecho, para ser miembros de una sociedad y no morir en el intento (válido para todos los animales que viven en grupos), entender el comportamiento de los otros y leer sus intenciones es vital. Sabemos quién es el otro cuando sabemos lo que quiere de nosotros, decía el mafioso en la película The Counserlor; aunque es una exageración, expone una verdad: al relacionarnos estamos todo el tiempo poniéndonos mentalmente en la situación del otro y adivinando sus intenciones y reacciones.

¿Cómo sabemos quiénes somos? una vaga idea basada en las regularidades, en los aspectos y reacciones consistentes, se va completando y construyendo con el paso de los años; siempre incompleta, pues nunca tenemos suficientes oportunidades para “ser” lo que potencialmente seríamos en las distintas circunstancias. En la personalidad hay que hablar de consistencias y constantes. El pasado de un adulto sirve de alguna manera para pronosticar el futuro. Por ejemplo, si he sido muy perezoso hasta ahora, pero creo haber cambiado, sería mejor dudarlo. Existen cualidades que nunca pondremos a prueba. Ser combativo es un rasgo que requiere unas circunstancias especiales para probarlo; podría nunca presentarse la situación o el número de veces suficientes para llegar a conocernos en ese aspecto.

Es promediando a los demás como sabemos si somos altos o bajos, gordos o flacos, bonitos o feos. La belleza, que parece tan subjetiva, no lo es; también depende de la cercanía al promedio, generado al medir a los otros. Ese promedio cambia entre los grupos humanos: ser narizón entre tailandeses es distinto de ser narizón entre españoles. En la belleza, otros aspectos influencian su valoración: la salud, los rasgos femeninos o masculinos y el estatus. El atractivo sexual es un aspecto relativamente cuantificable. La relación con los otros nos va dando una idea de cuán atractivos o repulsivos somos. El número de pretendientes es un indicio. La idea que tenemos de nuestra propia apariencia puede estar trastornada. Los dismorfofóbicos se juzgan mal, creen que son gordos o peludos o narizones o cualquier absurdo lejos de la verdad.

No sabemos muy bien lo que nos gusta o nos choca hasta probarlo. Muchas personas descubren por azar lo que disfrutan, y otras descubren, después de varios intentos, que les choca algo que a la mayoría les “gusta”. No es raro oír, después de muchos paseos a la costa, que la persona descubrió que no le gustaban el calor, la sal, la arena ni los mosquitos; o que después de muchos años de trabajar en ingeniería descubrió que ser músico era lo que realmente le gustaba.

Hay cinco rasgos que utilizan los sicólogos para definir una personalidad, no son muy convincentes, quizá suenan muy simplificados. Además, si esta definición fuera como estar entre dos colores, por ejemplo el azul y el amarillo, la mayoría seríamos verdes amarillosos o verdes azulados.

1 Extraversión –introversión

Los primeros son sociales, conversadores, abiertos con los extraños; los segundos son solitarios, independientes, prefieren lo conocido. Independientemente de que en su círculo de amigos sean extrovertidos.

2 Apertura a las experiencias –cerramiento a las experiencias.

Los abiertos son fantasiosos, creativos, imaginativos, curiosos intelectualmente, les gusta la variedad, cambiar, son políticamente liberales. Los cerrados son convencionales, conservadores, limitan los campos de interés en sus vidas, políticamente conservadores.

3 Responsabilidad –irresponsabilidad

Su base es el autocontrol. Los responsables son puntuales, ordenados, determinados, hacen planes, tiene horarios, son escrupulosos y disciplinados. Los segundos son impuntuales, desordenados, laxos, complacientes con sus deseos, flexibles moralmente.

4 Amabilidad –hostilidad

El amable es altruista, conciliador, le duelen los otros, le importan las personas, es solidario y considerado. El hostil es egocéntrico, egoísta y competitivo. El amable es confiado y solidario. El hostil es escéptico, distante, crítico y autónomo. Steve Jobs es el ejemplo canónico de persona hostil.

5 Estabilidad – inestabilidad emocional (lo llaman neuroticismo)

El inestable es ansioso, temeroso, negativo, preocupado, su percepción de lo negativo está agrandada, no es tolerante al estrés. El estable es tolerante, positivo, tranquilo, no sufre cambios de humor con frecuencia, no es impulsivo ni vulnerable.

Es bastante difícil saber quiénes somos, no solo se necesita mucha introspección, sino además muchas experiencias y muy variadas. El yo, eso que consideramos tan estable se modifica con solo cambiar de ambiente, ni qué decir con el paso de los años. Siempre ha sido sabio confiar en los hechos y desconfiar de las palabras. Eso que creemos que somos no es más que un cuento, la narrativa que nos hemos inventado para justificar los hechos.

Juan Bonilla escribió un poema muy sincero sobre él:

Cuanto sé de mí

Mi dni: 31650987C.

El pin de mi teléfono es 9276.
El de mi visa —número 4940005043313975— es 7692.
El de mi mastercard —número 0030443298919438— es 9276.
El password de mi email [email protected] es cruyff1974.
La clave de mi cuenta en ebay, usuario varanasi2003, es toureiffel1918.
Para entrar en mi cuenta del BBVA,
marque en bbva.es el número de mi VISA
y escriba cruyff1974 cuando le pidan la clave.
La de mi cuenta en iberlibro es kyntaniya23.
Lo mismo para paypal.
Lo mismo para uniliber.
Número clave del portero automático de mi casa
en Menéndez Pelayo 29, Sevilla, 6691.
Número clave de mi cuenta e-barclays, es 50987,
usuario número de mi tarjeta mastercard.
En RENFE, IBERIA, VUELING, BRITISH AIRLINES,
soy bonilla66, y mi clave de acceso: cuidadoconelperro.

Creo que nunca antes un poeta
había puesto tanta intimidad
al alcance de sus lectores. (Del libro Cháchara)

 

 

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