Más allá de la medicina

Publicado el jgorthos

COLOMBIA ANTE UN MODELO DE SALUD: ¿QUÉ TANTO SABEMOS DE LAS REDES INTEGRADAS DE SALUD?

Laberinto

Ante los cambios del sistema de salud en nuestro país, desde 1993 hemos vivido todos los elementos que han ido madurando un sistema; cosas buenas y malas. Sin embargo, todos percibimos la fragmentación del sistema, el colapso en los servicios de urgencias, las demoras en las atenciones de consulta externa, los obstáculos en la formulación de medicamentos esenciales, las dificultades en los tratamientos de alto costo, las diferentes aseguradoras, los costos administrativos, etc.

La Organización Mundial de la Salud -OMS- en 2010 publicó La renovación de la atención primaria de salud en las Américas y definió las redes integradas de salud como “una red de organizaciones que presta, o hace los arreglos para prestar, servicios de salud equitativos e integrales a una población definida, y que está dispuesta a rendir cuentas por sus resultados clínicos y económicos y por el estado de salud de la población a la que sirve”

En ese documento la OMS, al tiempo que mostró la fragmentación de la salud en los diferentes países latinoamericanos, plasmó la ruta para América Latina. Fue así como el Ministerio de Salud lanzó el nuevo modelo de atención en salud para Colombia.

Hoy trataré interpretar y resumir el espíritu de ese modelo, que el Ministerio lanzó en febrero de este año, mediante Resolución 429.

Lo primero es el nombre; PAIS (Política de atención primaria integral en salud). En este modelo se actualiza los cambios demográficos, sociales y epidemiológicos que el país ha enfrentado en los últimos años; por ejemplo, la carga de enfermedad crónica llega al 83%.

Hoy Colombia se divide en varios grupos según la mortalidad. En los santanderes, el altiplano cundi-boyacense y en el eje cafetero predominan las enfermedades crónicas; en cambio en Antioquia, Casanare, Meta, Caquetá, Huila, Vaupés, Putumayo y en Nariño la mayoría de las muertes se registran por las llamadas causas externas. En los departamentos de la Costa Atlántica y Pacífica la mortalidad materno-infantil ocupa los primeros lugares y en el resto del país, especialmente en Amazonas y Orinoquia las enfermedades trasmisibles son las de mayor registro.

Por esta razón el modelo de atención debe ser diferenciado y caracterizado de acuerdo con la epidemiologia y la realidad socio-cultural.

Lo visto en toda la geografía colombiana ha mostrado las contradicciones entre aseguradores y prestadores de salud generándose las siguientes fallas: contratación selectiva desde el asegurador, inducción de demanda, barreras de entrada, concentración de oferta de los grupos médicos, riesgo moral y selección adversa desde los usuarios y aumento en la utilización de servicios de alta tecnología.

Así las circunstancias, las EPS no van a desaparecer, sino que redefinen su rol como aseguradoras; deben identificar los riesgos en salud de cada población, conformar grupos de riesgo, desarrollar rutas integrales de atención, gestionar la demanda, monitorear los resultados en la población, ejecutar la gestión individual del riesgo, asegurar la suficiencia de red en cada región y tener una infraestructura administrativa capa de responder a las necesidades de cada región.

Aparecen, además, los llamados incentivos de resultado basados en autocuidado, la participación en programas de gestión de riesgos y la adherencia a tratamientos.

El MIAS (modelo de atención integral en salud) se enfoca en la medicina familiar y comunitaria, la atención primaria, la gestión del riesgo y el enfoque diferencial en cada territorio. Este modelo tiene 10 componentes, así: caracterización de la población, las rutas integrales de atención en salud (RIAS), gestión integral del riesgo (GIRS), delimitación territorial del MIAS, conformación de las redes integrales de servicios de salud, redefinición del asegurador, esquema de incentivos, ajustes del sistema integral de información en salud y protección social (SISPRO), fortalecimiento del recurso humano en salud y, finalmente, investigación, innovación y apropiación del conocimiento.

Es, entonces, obvio que la implementación del MIAS requiere una coordinación con los protagonistas del sistema general de seguridad social en salud (SGSSS) . Todos debemos transformar nuestra forma de ver el aseguramiento y la prestación. Los pacientes deberán ser protagonistas de su contexto, pero definitivamente se deberá replantear el modelo relacional entre todos los actores. Las regiones serán fundamentales en la gestión de la salud, las redes favorecerán las sinergias y disminuirán el costo medio de atención. Esto implica tiempo de implementación, diseño paulatino en cada región y adaptación de los actores al nuevo esquema.

Las EPS mutarán a una función de salud pública y control del gasto basado en determinantes de salud y no exclusivamente indicadores financieros, las IPS se integrarán en la cadena de valor de la atención donde su calidad en atención, desenlaces y control del riesgo serán elementos diferenciadores de su desempeño y reputación.

Los profesionales de la salud tendrán los llamados pagos “neutros” y su remuneración será por resultados; es decir, por mantener saludable a los colombianos y no por una lista de servicios facturados que hoy no reflejan el estado de salud de los colombianos.

Finalmente, las Universidades con sus hospitales podrán aportar en innovación, ciencia y tecnología para elevar el nivel de salud de los ciudadanos y en las redes que se conformen lograr un circulo virtuoso del nuevo modelo de salud de los colombianos.

Han pasado 23 años desde que se promulgó la Ley 100 y se logró cobertura total en salud, ahora empezamos la instauración de un modelo de atención en salud según lo sugerido por la OMS. Un modelo que prioriza la atención primaria integral en salud.

Con optimismo, en los próximos años tendremos redes integradas de salud que respondan verdaderamente a las patologías de los colombianos y una óptima administración de los finitos recursos del sistema de salud del país.

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