VIDA PERRA

Publicado el Henry Salazar

Protección animal: Abandono vs. rescate

 

Una de las problemáticas que más afecta a los animales en las ciudades es el incremento de las poblaciones de gatos y perros en condición de calle. Es una realidad innegable, un fenómeno casi incontrolable, que suele estar acompañado por dos aspectos que es necesario destacar.

 

En primer lugar, la poca visibilidad que tiene en la sociedad, lo cual crea el imaginario de que no existe y que, por lo tanto, no es un problema. Y, en segundo lugar, la indiferencia de las instituciones del estado y de los gobiernos para ofrecer soluciones efectivas y constantes.

 

Esta realidad es atendida por personas cuyo compromiso con los animales, con la vida, está por encima de grandes dificultades y que con mucho esfuerzo logran asistir a un importante número de perros y gatos con el objetivo de mejorar de alguna manera su calidad de vida. Una de estas personas es Andrea Padilla Villarraga, vocera para Colombia de la organización española Anima Naturalis. Tuve la oportunidad de hablar con ella recientemente.

 

 

Vida Perra: ¿Cuál ha sido su formación en todo este proceso?

 

Andrea Padilla Villarraga: Una vez terminé mi carrera de Psicología sentí que había una tarea importante por hacer. Siempre que me sentaba a trabajar en otras cosas, sentía que estaba perdiendo el tiempo y que había una tarea urgente que me convocaba.

 

Me fui a Bélgica a hacer una maestría y allá me conecté con una organización que se llama Gaia. Así comencé a estudiar un poco, a entender cómo funciona todo el tema tan complejo de la protección animal y cuales son las problemáticas.

 

Luego en España conocí al equipo de Anima Naturalis y desde el año 2007 soy la vocera para Colombia. Con Animas Naturalis me orienté a hacer un activismo mucho mas de denuncia y de propuesta.

 

 

V.P.: ¿De qué se trata el trabajo?

 

A.P.V: Nosotros hacemos un trabajo muy político, de hablar con los tomadores de decisiones, presentar las problemáticas, hacemos trabajo de investigación, hacemos diagnóstico, generamos mucho contenido y lobby. Lobby es el fuerte de Anima Naturalis.

 

 

V.P.: ¿Cómo ha sido su participación en este proceso reciente?

 

A.P.V: Trabajé 3 años en el Concejo y estando allí hice una tarea de la que me siento muy feliz. Básicamente trabajé por la inclusión, por primera vez, de la protección animal en el Plan de Desarrollo de Bogotá. Logramos la inclusión de esto como proyecto específico, lo que derivó en recursos, acciones, material para hacer seguimiento y control político. Redactamos los lineamientos de política pública de protección animal, el decreto que creó el Centro Distrital de Protección y Bienestar Animal, la Casa Ecológica para Animales, hicimos también una reforma de los procedimientos del Centro de Zoonosis sobre todo relacionado con los programas de adopción y de esterilización gratuitos.

 

 

V.P.: ¿Existen cifras que den cuenta de la situación actual?

 

A.P.V: Toda la problemática que afecta a los animales en Bogotá y en Colombia carece de cifras, de falta de registro, precisamente porque nunca ha sido visto como un problema. Y por ello no se generan observatorios, ni registros, ni líneas de base de ningún tipo.

 

Hay una cifra, que utilizo algunas veces, generada por la Secretaría de Salud de Bogotá en un estudio llamado Dinámica Poblacional de Caninos y Felinos en el Distrito 2012-2013. Según este documento hay 905.331 perros y 322.574 gatos con hogar. No hay cifras de animales en condición de calle.

 

Se podría hacer un censo pero tendría que existir todo un programa de esterilización permanente, un sistema de identificación de los animales, el suministro de dispositivos de identificación y una estructura de respaldo funcionando que aún no existe Bogotá. En esto todavía somos muy experimentales. El crecimiento de la población de perros fue de 14%, mientras que la de gatos fue del 50%, con respecto al año 2005. Y esto se debe a que hasta el año 2010, el programa de esterilización del distrito únicamente incluía las perras.

 

Esa fue otra denuncia muy fuerte que hicimos en 2010-2011, y logramos sentarnos a trabajar con la Secretaría de Salud en una Resolución que modificó el programa de esterilización para incluir a las gatas y ampliar la cobertura para el estrato 3. Únicamente consideraba los estratos 1 y 2 y se amplio para el 3, y ahora se está incluyendo a los machos.

 

Nosotros hemos empezado a insistir en eso. En Brasil, por ejemplo la política de esterilización está dirigido principalmente a machos, perros y gatos. Creo que esto habla un poco de nuestro machismo que indica la intervención solo en las hembras. Y por esterilizarlos, los perros no dejarán de ser machos.

 

 

V.P.: ¿Cuáles instituciones participan y apoyan su trabajo?

 

A.P.V: Con Anima naturalis, cada oficina en su país gestiona la plata, gestiona las ayudas. Un mentor muy importante para nosotros ha sido el músico Chucho Merchán. Pero no hay ayuda de políticos, no hay ayuda de entidades oficiales, no hay ayuda de famosos, nada. Ciudadanos de a pie que se duelen con el tema y nos colaboran.

 

Cuando vamos a hacer alguna actividad que convoca las organizaciones, generalmente lo que se busca es que cada una aporte algo, siempre resulta de la colecta generosa de todos. Participamos en muchas ferias y llevamos algunas cosas para vender, pero es una tarea de rebusque. No hay ningún sponsor permanente que nos esté girando plata en absoluto, y todos estamos aquí ad honorem.

 

 

V.P.: ¿Y del trabajo con los gatos que nos puede contar?

 

A.P.V: Yo soy más gatuna, me volví mas gatuna después que tuve gatos, pero mi amor es igual para perros y gatos, e intento hacer rescate de ambos.

 

Muy preocupados por la población felina feral, que es muy superior a la de perros callejeros, porque los gatos no se ven, pero es una problemática grave, nos inventamos este proyecto para hacer lo que llamamos CES: Capturar, Esterilizar, Soltar. Y básicamente tratar de controlar de esta manera el crecimiento de la población. Los gatos no tienen ningún tipo de atención del Distrito, hay mucho tabú todavía alrededor del gato y los índices de natalidad y de éxito reproductivo son muy superiores a los de los perros. 

Es un trabajo muy costoso. Yo tengo un hogar de paso para gatos y sacar a un gato adelante puede costar medio millón de pesos, por lo cual siempre será necesario contar con ayudas y donaciones.

 

 

V.P.: ¿Qué puede hacer un ciudadano para ayudar a los animales?

 

A.P.V: La primera invitación que yo le haría al ciudadano es, si usted puede brindarle un hogar de acogida temporal, hágalo. Puede ubicarlo en alguna parte, en su casa, en una finca, donde la tía, donde la abuela, hágalo. Bríndele la atención veterinaria. Primero, trate de valorar la condición del animal, evalúe la urgencia de la intervención, si le da tiempo, o si su estado es delicado y tiene la posibilidad de llevarlo de manera inmediata a un veterinario, es lo ideal.

 

Si puede ubicarlo en su casa, de manera transitoria, en cualquier lugar, hágalo. Un animal que no ha tenido techo, amor ni cobijo, y de repente tiene atención en esa casa, así sea en un cuartico minúsculo, la vida le va a dar un giro radical.

 

Una vez en su casa, la recomendación es acogerlo, tomarle fotografías y comenzar un trabajo de divulgación por el medio que pueda. Si hay un sector de la población que le deba a las redes sociales es éste. Todo lo movemos a través de redes sociales.

 

Entonces publíquelo para empezar a buscarle un hogar y a movilizar a la gente que participa. En esto hay una gran solidaridad apoyando la difusión, sobre todo de los casos urgentes.

 

El tema de la denuncia es fundamental. Creo que es mayor el maltrato y el sufrimiento de los animales intramuros, que la del perro que está en la calle. Es un perro que ya sabe sobrevivir, es andariego y conoce las mañas de la calle. Un perrito adentro, amarrado, esperando por algo de comer, está en una situación muy triste. Y son los casos que menos posibilidades tenemos de conocer sin la denuncia de la gente.

 

 

V.P.: ¿Y cómo participa en esto el Centro de Zoonosis?

 

A.P.V.: Si no tiene donde llevarlo, por la razón que sea, la única opción que tenemos actualmente en el Distrito, es el Centro de Zoonosis. Pero la gente tiene que saber que si lleva un animal allí hay un 50% de posibilidades de que entre al programa de adopción y otro 50% de que sea sacrificado. Esa es una información que la gente tiene que saber. La política es esa.

 

El período de tiempo quedó regulado en esa mesa de trabajo que hicimos en el 2011, pero ha sido un tema muy complicado porque de alguna manera se reglamentó el sacrificio y eso no suele ser de buen recibo. La lectura inmediata es que estamos legitimando esto, pero antes el animal llegaba y al día siguiente lo mataban.

 

Ahora se estableció que tiene que pasar un período mínimo de 60 días cuando el animal entra al programa de adopción. Es decir, llega un perro, un gato, si está viejo lo mas probable es que lo sacrifiquen; si está enfermo de gravedad, lo mas probable es que lo duerman. Es una política de exterminio discreta pero es lo que hay en este momento.

 

Si el animal entra al programa de adopción le dan 60 días. Si en ese lapso no es adoptado, no es reclamado, porque puede estar perdido, se sacrifica. Básicamente porque un animal encerrado es muy costoso para el Distrito y porque un animal, que aprecia tanto su libertad como un gato, o los perros que son animales de jauria, encerrados en una jaula, se deprimen y terminan enloqueciendo o muriéndose de tristeza.

 

Antes que el Centro de Zoonosis, intente con los albergues, con los refugios, que son todos privados, que no reciben ningún tipo de ayuda del estado, lo que hace ver un poco el drama de hacer protección animal en Bogotá. La ADA, en este momento tiene 40 animales, no le cabe uno mas, están a reventar. Está la Fundación Canina Campoalegre, la Fundación Mía, el Hogar de Tuco, hay como 7 u 8 que funcionan bien. Los demás son hogares de paso, personas que adecuan el baño, la cocina, con muchas dificultades, pero con un enorme corazón. Y esos hogares de paso a veces reciben perros pero no es la constante, realmente es la excepción.

 

 

V.P.: ¿ Cuáles son las expectativas en el futuro inmediato?

 

A.P.V.: La expectativa, en dos años, es que empiece a funcionar este centro que se llama, Casa Ecológica para Animales. Ya está en etapa de diseños. Este año el Distrito, el Gobierno y el Concejo, le reservaron 12 mil millones de pesos, todo un logro histórico para el tema. Una vez entre en funcionamiento ese centro, en el decreto dice que el Centro de Zoonosis dejará de recibir animales. porque en su función misional, en su concepción original no tiene la tarea de acoger animales. Ellos podría funcionar con una oficina donde se hagan estudios epidemiológicos. No necesitan albergar animales.

 

 

V.P.: ¿Podría citar algún ejemplo de estas actividades que pueda ser replicado?

 

A.P.V.: Hay dos soluciones que adelantan en Medellín. Una es el Programa del Animal de Compañía Escolar, con el objetivo de que cada colegio público adopte un perro. Me parece una idea maravillosa porque se trata de un perro que es sociable con los niños, que ya tiene su esquema de vacunación completo, está esterilizado y está sano, y le dará la posibilidad a los niños de tener ese contacto en sus actividades.

 

El otro programa se llama El Perro Comunitario, aquel perro andariego, vagabundo, que le gusta su vida en la calle, pero que está esterilizado, tiene su plaquita, está vacunado, tiene su alimentación permanente, es el perro del barrio. Es una alternativa que podría implementarse con voluntad del gobierno por organizarla pero básicamente por la buena intención de los ciudadanos.

 

 

V.P.: ¿Hay otros aspectos complejos del problema que se deben considerar?

 

A.P.V.: Hay varios:

 

El caso de la fatiga compasional. Esa tendencia de algunos seres humanos, que en medio del sufrimiento que les causa ver el abandono de estos seres, decide acumular. Esto genera otro tipo de problemas.

 

El dilema ético que plantea el sacrificio humanitario. Porque cuando se encuentran animales en pésimas condiciones de salud, no tiene ningún sentido prolongar su sufrimiento.

 

La aparición reciente de jaurías de animales asilvestrados en las zonas de humedales que afectan el entorno y comprometen las especies locales y migratorias que comparten estos ecosistemas.

 

Otro factor importante es el comercio. Si los gobiernos no encaran esto en forma efectiva siempre será un tubo de escape porque trabajamos para proteger y controlar las poblaciones pero los comerciantes no dejan de vender sin ningún tipo de responsabilidad ni control.

 

Y por último, el aumento de las tasas de abandono por parte de una sociedad cuando se entera de que existen personas y organizaciones dedicadas al trabajo de rescate y protección de los animales. No se trata de crear un nuevo albergue sino de establecer que esta necesidad apuntar a la atención de los casos graves. La perrita, la gata preñada, el animal víctima de violencia, el animal maltratado, con una enfermedad grave, esos casos graves. Por eso yo soy de la linea de destinar recursos a la esterilización, a la educación y así, en algún momento tendrá que llegar a un equilibrio.

 

 

Enlaces de interes:

 

http://vimeo.com/109231801

 

https://andreanimalidad.wordpress.com/

 

http://www.chuchomerchan.com/

 

http://www.animanaturalis.org/home/co

 

https://www.facebook.com/pages/Control-humanitario-de-gatos-sin-hogar-Equipo-CES/541996732519692

 

https://www.facebook.com/pages/Fundación-MIA/159037584133327

 

 

 

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