Por Alberto Donadio
Rodrigo Aldana Larrazábal, el fiscal capturado el viernes 21 de abril bajo la acusación de favorecer al ex senador Otto Bula, había sido destituído de la Fiscalía en 2002 por negarse a dictar una orden de captura contra el narcotraficante Gilberto Rodríguez Orejuela, según alegó el mismo Aldana Larrazábal.
Aldana Larrazábal señaló que ese fue el motivo de la destitución cuando demandó la medida ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Pero perdió la demanda en 2007 cuando el magistrado Luis Rafael Vergara Quintero consideró en la sentencia que Aldana Larrazábal estaba en un cargo provisional y podía ser declarado insubsistente.
Rodrigo Aldana Larrazábal volvió tiempo después a ser nombrado en la Fiscalía.
En la demanda que presentó el hoy fiscal detenido señaló que en noviembre de 2002 un día antes de que quedara en libertad Gilberto Rodríguez Orejuela, capturado en 1995, viajó a Miami en compañía de una funcionaria de la Embajada Americana, Carmen Colón, para tomarle declaración a un detenido en extradición, Julio Cipriano Jo Nazco que «supuestamente podía atestiguar para mantener en prisión a los capos del cartel de Cali.»
Aldana Larrazábal señaló que regresó a Colombia convencido de que no era posible adelantar una investigación con fundamento en lo relatado por el detenido de Miami ya que se debían realizar labores de verificación antes de dictar una orden de captura contra Gilberto Rodríguez Orejuela.
El fiscal hoy privado de la libertad afirmó en la demanda que en 2002 la viceministra de Justicia, María Margarita Zuleta, lo llamó en 20 o 30 ocasiones al celular «increpándolo por la necesidad de que librara la orden de captura, así 8 días después, al momento de resolver situación jurídica tuviera que otorgar la libertad.»
Aldana Larrazábal afirmó en la demanda que no podía acceder a la orden de captura porque estaría incurriendo en prevaricato.
Su abogado dijo: «Su posición en todo momento fue radical y estrictamente fundada en derecho.»
Aldana Larrazábal señaló que también lo presionó por el celular el entonces ministro del Interior encargado del Ministerio de Justicia, Fernando Londoño Hoyos «con el fin de que abriera el proceso y librara la orden de captura.»
Además, agregó el hoy detenido Aldana Larrazábal, también lo presionó permanentemente el vicefiscal Gustavo Morales Marín, quien luego el 24 de diciembre de 2002 lo declaró insubsistente.
En la demanda, el abogado de Rodrigo Aldana Larrazábal, afirmó que éste siempre actuó en la Fiscalía con honorabilidad, rectitud y transparencia.
Aldana Larrazábal trabajó en la Fiscalía General de la Nación, con interrupciones, desde 1993, cuando lo designó el entonces fiscal general Gustavo de Greiff Restrepo.
Al fiscal capturado, Rodrigo Aldana Larrazábal, se le acusa de haber recibido un apartamento como pago de favores por haber escondido un expediente destinado a extinguir el dominio de tres haciendas de Otto Bula en Córdoba.
La extinción de dominio era la especialidad de Aldana Larrazábal como funcionario de la Fiscalía.
Cuando fue nombrado en la Unidad Nacional para Extinción del Dominio y contra el Lavado de Activos en 2002, Aldana Larrazábal tuvo que someterse al detector de mentiras en 2 ocasiones, una vez la prueba la realizó el FBI, la segunda vez la Aduana de los Estados Unidos. Pasó la prueba, según su abogado.
El fiscal acusado de corrupción también trabajó en la Unidad de Derechos Humanos. Realizó cursos de capacitación en Washington dictados por el Departamento de Justicia en 1999 (capacitación del ministerio público) y en octubre de 2000 asistió al seminario Corrupción Administrativa, también en Washington.
También viajó en comisión a los Estados Unidos en 2002 para intervenir en una reunión con la DIAN de los Estados Unidos (Servicio de Rentas Internas, IRS) en relación con operaciones encubiertas del IRS.