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¿Rating VS Salud?

Epidemia de cesáreas
Epidemia de cesáreas

 

Reconozco que no veo televisión nacional desde hace mucho tiempo porque me aburren sobremanera los noticieros, las telenovelas y algunos programas periodísticos muy amarillistas que, en ocasiones, parecieran una versión televisada del periódico El Espacio por su morbo, sensacionalismo y falta de profundidad y rigor periodístico.

Vi una petición en la página de Change.ong,   suscrita por más de 16 mil personas,  donde se pide una retractación al programa Séptimo día de Caracol Televisión por “sesgo sobre cesáreas y el gremio médico”. En la petición se leen testimonios como el de la pediatra Camila Rodríguez, “Soy muy a favor de los partos pero consciente que las cesáreas son necesarias según indicación médica. El programa está sesgado, acomodado y amañado”. Por su parte, el comunicador Francisco Barrios opina, “Soy periodista. Séptimo Día no es periodismo; es morbo de la peor clase”.

Que pidan una retractación a este programa no es una novedad. El año pasado la Corte Constitucional ordenó una rectificación al programa de Caracol atendiendo a una tutela de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). ¿El motivo? Una serie de programas sobre los indígenas que se emitieron en julio y agosto del 2015 y qué, según la Corte, violaban los derechos al buen nombre, a la honra y a recibir una información veraz e imparcial.

El programa del pasado domingo 1 de octubre versaba sobre las cesáreas. Mostraban dos casos de mujeres a las que les realizaron cesárea inducida y que sus bebés murieron durante el primer mes de vida. El espacio planteaba que los niños habían muerto por la cesárea realizada a sus madres.

Conversé esta mañana acerca de este asunto con el médico Juan Camilo Urrego, Médico-Cirujano, Magister en salud pública, quien asegura que «el programa mezcla temas de manera tendenciosa, porque sugiere, que la muerte de los niños se debe a la cesárea que les fue practicada a las madre en vez del parto natural, concepto absolutamente irresponsable y sesgado. No hay ninguna investigación ni soporte científico de esta aseveración realizada en el programa. Del mismo modo, desde el punto de vista epidemiológico, es osado mostrar eventos relacionados (cesárea y muerte) como eventos causales, pues dicha asociación desconoce todos los principios metodológicos y estadísticos de la investigación en salud”.

Urrego asegura también que en el episodio de Séptimo día se hablaba en una parte de la oxitocina, que es una molécula que ayuda a mejorar las contracciones en trabajos de parto difíciles, como algo nocivo, siendo que no solo es una hormona que libera el organismo sino que también es un medicamento clave para evitar trabajos de parto complicados que deriven en sufrimiento fetal.

“Finalmente desde la óptica de la salud pública es delicado lo que se plantea en el programa, porque muestran la cesárea como un procedimiento riesgoso y en función del capricho médico tratante, y no como lo que realmente es, en este caso, una cirugía válida y segura para el nacimiento”, afirma el médico Urrego quien piensa que “este tratamiento de la cesárea por parte del espacio televisivo, genera desconfianza en la población, ya que se asumen de manera ligera, juicios y comportamientos de rechazo a este procedimiento (por la indignación o emotividad generada en las historias de las madres), lo que puede dificultar la toma de decisión en situaciones donde realmente la cesárea esté indicada y que podrían por ende, derivar en mayor morbilidad maternoinfantil. Pareciera que los médicos quisiéramos hacerle daño a los pacientes, hecho que está muy lejos de la realidad, pues considero que ningún médico estudia tanto tiempo con el fin de generar daños, enfermedad y muerte a sus pacientes. Séptimo día envía de forma mezquina un mensaje que pone al gremio médico en la picota pública, sin argumentos de peso ni una investigación seria. Este tipo de programas desvirtúan la profesión médica y repercuten en la confianza médico/paciente y la credibilidad, lo que al final solo genera mayor dificultad en el abordaje de la enfermedad”, concluye el profesional.

Hace un par de semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifestó que tan solo el 15% de los nacimientos en un país deben ser por cesárea, lo que ha generado una preocupación en el Ministerio de Salud porque según la entidad en el país hay una epidemia de cesáreas injustificadas. Colombia es uno de los países con más altas tasas de cesáreas pero la preocupación del ministerio de salud va en una línea económica principalmente por costos. “Y puede tener razón, pero eso es muy diferente a asumir que las cesáreas generan más enfermedad o mortalidad, o que los médicos lo hacen de mala fe. Si es cierto que estas prácticas son más frecuentes, tanto por deseo de los pacientes como por fallas de algunos obstetras (una minoría), al constituir una vía más rápida para el nacimiento; pero es un fenómeno que obedece en mi opinión, a la dinámica del mundo postmoderno en donde todo se quiere conseguir de forma inmediata y con el mínimo esfuerzo”, indica el médico Juan Camilo Urrego.

Es importante que los periodistas tengamos en cuenta la responsabilidad tan enorme que tenemos en nuestro trabajo. No podemos olvidarnos de la importancia de investigar, de analizar, de buscar fuentes contrastantes que sirvan para nutrir un tema. La inmediatez, la necesidad de crear polémica y ganar rating no puede ser lo que mueva a un periodista a la hora de escribir un artículo o realizar un programa de radio o televisión.

Las personas que quieran firmar la petición para la retractación del programa pueden hacer clic aquí.

En Twitter: @AndreaVillate

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