Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

Stanislas Wawrinka o el triunfo del hombre común

Stanislas-Wawrinka

En el Abierto de Australia, torneo que se desarrolla en Melbourne, hace unos días el número uno del mundo, Rafael Nadal le ganó cómodamente al gran Roger Federer, quien de todas formas ha visto renacer su tenis, uniendo a su elegancia y habitual tino, mayor velocidad y desempeño físico. Federer a quien algunos habían desahuciado comprobó que como buen reloj suizo, tiene cuerda para rato.

Hoy domingo, en la final del torneo australiano, el gran favorito era el español Rafael Nadal, su oponente Stanislas Wawrinka ha sido tradicionalmente uno de esos jugadores aguerridos, que a pesar de su combatividad no llega a las finales de los grandes campeonatos. Un tenista de 28 años, que no ha sido acompañado por la suerte en varias de las contiendas en donde merecía mejores resultados, además de cierta falta de confianza en sus capacidades, algo en lo que ha venido trabajando con sus preparadores.

Sin embargo y como si fuera la oportunidad para la revancha de su país, el suizo Wawrinka ha desarrollado un tenis contundente. El primer set fue arrollador y aunque será una duda, Nadal se quejó de una molestia en la espalda, perdió el segundo set, se recuperó sorprendentemente en el tercero. Sin embargo, en el cuarto set definitivo, Wawrinka repitió la dosis, resultado final: 6-3, 6-2, 3-6, 6-3.

Cuando observo deportes en donde no hay colombianos involucrados, suelo apoyar a los que en teoría son más débiles y tienen menos opción, Rafael Nadal ha ganado todos los torneos y debe tener atestados sus cuartos con trofeos, por ello y aunque admiro a Nadal por su impresionante historial, me alegra que hoy Wawrinka se llevara el primer gran torneo del año. Pasará a la historia por haber vencido a los dos primeros tenistas clasificados en el ranking mundial.

Otro que debe sentirse contento y orgulloso es Alejandro Falla, nuestro tenista nacional, quien en la segunda ronda de este torneo se enfrentó con Wawrinka y fue digno rival, ganando uno de los sets del partido. Stanislas Wawrinka no tendrá el estilo casi perfecto de su compatriota Federer, pero es un luchador con gran fuerza en su revés, parece además un hombre común y corriente. Es casado y tiene una hija pequeña, quien se alegra cuando él pierde porque regresa pronto a casa.

Resulta especial, cuando a una persona normal la fortuna le sonríe y puede llevarse un trofeo destinado sólo a los inmortales, para decirle a su familia que en ocasiones vale la pena la espera.

Dixon Acosta Medellín

En Twitter a veces quedo en la red de tenis como @dixonmedellin

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