Acaba de morir uno de esos símbolos de la cultura televisiva de los años sesenta en el mundo, Robert Vaughn, el inolvidable Señor Solo de El Agente de la CIPOL, para más señas Napoleon Solo, quien hacía pareja con otro icono, Illya Kuryaki interpretado por David McCallum. Dos agentes secretos, uno estadounidense y el otro ruso que curiosamente trabajaban juntos en época de la guerra fría, al servicio de una organización internacional de inteligencia.
A los jóvenes lectores que por casualidad se topen con esta nota, quizás los nombres no le suenen mucho, pero quizás hayan visto el año pasado una adaptación al cine de la mítica serie llamada originalmente The Man from U.N.C.L.E., o sigan al personaje de David McCallum como el médico forense en NCIS. McCallum es recordado por otras series como Zafiro y Acero o El Hombre Invisible, aunque su inicio fue en el cine, en películas como La Gran Evasión e incluso siendo Judas Iscariote en La Historia más Grande Jamás Contada.
En el caso de Robert Vaughn, si bien tuvo una dilatada carrera en cine y televisión, participando en películas como Los Siete Magníficos, Bullit, o El Coloso en Llamas, entre otras, el rol por el cual siempre se le identificó fue el del Sr. Solo. La serie de El Agente de la CIPOL fue tan exitosa que paralelamente se hicieron varias películas y sus protagonistas en aquella época eran tan famosos y asediados como estrellas de Rock, era el tiempo de los espías en el cine. Luego quizás para sacudirse aquella etiqueta de galán, a Robert Vaughn se le comenzó a ver ya no como el bueno, sino como el villano de las historias y en una tuvo relación con Colombia.
Como alguna vez comenté, el argumento de la película Superman III protagonizada por Christopher Reeve, estuvo centrado en Colombia, en lo cual al parecer tuvo responsabilidad la única colombiana con título de Condesa que al menos yo recuerde, Nubia de Braschi, nacida en Pereira y fallecida este mismo año, una mujer que merece un mayor reconocimiento por su actividad en la moda, las artes y su divulgación de Colombia en el exterior.
En Superman III, Robert Vaughn interpreta a Ross Webster un industrial cafetero que odia a Colombia por producir el mejor café del mundo y sueña con destruir su producción del grano. Para ello, decide contratar a un genio de la computación (encarnado por el comediante Richard Pryor) quien manipula un satélite que hace cambiar el clima en Colombia, provocando cataclismos y nevadas. Superman vuela a nuestro país y como cualquier chapolero (campesino recolector), se le ve salvando los cultivos usando su visión láser, sólo faltó que lo acompañara Juan Valdez. Así Superman desbarata los planes del malvado Webster, quien luego se vengará del superhéroe, pero no cuento más, quien no haya visto la película que sea una excusa para buscarla.
Sea el momento para recordar a un incansable actor, Robert Vaughn, quien dijo de sí mismo: “Con una cantidad moderada de aspecto y talento y un poco más de serendipia (hallazgo valioso y casual), he logrado estirar mis quince minutos de fama en más de medio siglo de buena fortuna”.
Dixon Acosta Medellín
En Twitter rescato agentes del olvido como @dixonmedellin